¿Qué rumbo seguirá Progreso?

El puerto de Progreso se encuentra en una posición única en el panorama turístico y económico del estado. Durante muchos años ha sido un puerto importante para la actividad pesquera y la exportación, pero en la última década ha tenido un notable crecimiento en el sector turístico. 

Esta tendencia nos invita a reflexionar sobre el rumbo que deberá tomar el puerto de Progreso hacia el 2030, especialmente basándonos primero que nada en la proyección del crecimiento población. De acuerdo al INEGI “la población total de Progreso en 2020 fue de 66 mil 008 habitantes, siendo 50 por ciento mujeres y 50 por ciento hombres”, pero en cifras estimadas se prevé que para el 2030 la mitad de la población será mayor de 30 años y el rango de edad de mayor porcentaje en edades será entre 45 y 64 años. Estos datos deberán tomarse en cuenta para la toma de decisiones en diversos rubros para el futuro de Progreso, pues nos indican en qué se debe invertir y hacia dónde va encaminado el crecimiento económico y turístico, pero también el social, pues es indispensable que éstos vayan de la mano con mayor inversión en educación, deporte, cultura, movilidad social, transporte, espacios públicos, así como en tecnologías ecoamigables y la protección de los ecosistemas marinos y terrestres. 

Progreso actualmente es uno de los destinos más populares entre los turistas tanto nacionales como extranjeros debido a sus hermosas playas, su rica historia y su auténtica gastronomía. Para mantener en el futuro próximo esta tendencia positiva, es fundamental seguir invirtiendo en mejorar la infraestructura urbana y turística y en su promoción como destino para cruceros y turistas nacionales y extranjeros. Esto incluye la construcción de hoteles de calidad, la diversificación de la oferta turística y el fomento de actividades culturales y deportivas, sin olvidar el respeto a las costumbres y tradiciones que nos caracterizan a las y los progreseños.

Otro aspecto a considerar es la importancia de planear una diversificación de la economía del puerto de Progreso. Si bien el turismo y la pesca son industrias importantes, considero que es momento ahora de explorar otras áreas de desarrollo para evitar la dependencia de un solo sector, como por ejemplo, la promoción de la industria tecnológica, el impulso de la educación y la formación del talento local, así como la atracción de inversiones en sectores como la energía renovable o convertirse en un lugar estratégico para  eventos importantes como Congresos, Expos, Festivales o Simposios de talla nacional e internacional, para lo cual se requiere contar con un Centro de Convenciones a la vanguardia en la realización de este tipo de eventos; estoy seguro que muchos elegirían a Progreso como el mejor lugar para realizarlos. 

Todo lo anterior contribuirá a generar empleos de calidad y a garantizar un crecimiento económico sostenible que beneficie a toda la población progreseña, un crecimiento parejo y no para unos cuántos como sucede en la actualidad. El panorama alentador de Progreso hacia el cercano 2030 puede ser una realidad si se toman las mejores decisiones en el 2024, si decidimos el rumbo adecuado para transformar a nuestro puerto, incluidas sus comisarías, Progreso en 2030 tendrá un nuevo rostro.  

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Edición: Ana Ordaz