El legado de Retamar

Por: Cristóbal León Campos

El sentimiento anticolonial y antimperialista que Roberto Fernández Retamar dejó en sus ensayos, es reflejo del compromiso con los pueblos de nuestra América que asumió desde épocas tempranas, su obra más conocida, Caliban (1971), es una reflexión que trastoca los fundamentos interpretativos usados hasta entonces para dar lectura a la realidad social de los países colonizados de nuestra región.

Caliban es un llamado a una nueva mirada poniendo los puntos de partida en la realidad concreta latinoamericana, cuestionando el colonialismo imperante y llamando a la definición de los intelectuales, la hora de nuestra América había llegado y la esencia de la Revolución cubana infundía la necesidad de tomar partido, era el tiempo del compromiso con los desposeídos; ¿seguir pensando como oprimidos o romper las cadenas y liberarse de la esclavitud de ideas? ese es el cuestionamiento que da sentido al ensayo y que urge a la conciencia colectiva para su despertar. 

Su obra es un llamado a la superación de las sombras arrastradas como lozas y por la generación de interpretaciones que sirvan a la emancipación. Otros textos suyos como Martí en su (tercer) mundo (1965); Nuestra América y occidente (1976) y Pensamiento de nuestra América. autoreflexiones y propuestas (1996), dan muestra puntual de los profundos análisis que legó a nuestras naciones, superando las estructuras del pensamiento occidental para sumarse a la tradición emancipadora del pensamiento latinoamericano. 

Forjó a la esperanza como bandera en el sentido social, ético y moral, generando una radical oposición a las condiciones de vida en el orbe que enfrentan al ser humano a su propia extinción, buscó alternativas para transformar esas condiciones y propiciar el florecimiento de la humanidad en armonía, lejos de cualquier mesianismo. La rebelión es también reflexión y sentimiento, es el uso del juicio por los oprimidos en el despertar del sueño aletargado como dijera Ernesto Che Guevara, dando lugar a una sociedad mejor, digna y regida por las necesidades humanas. El pensamiento de Retamar es rebelión en el saber y sus formas de construcción, es emancipación del canon y moldes que durante mucho tiempo ataron la creación e impidieron ver la luz del porvenir, sus escritos, son por naturaleza originaria anticoloniales, antiimperialistas y revolucionarios “para el bien de todos”. 

Retamar fue lector de Simón Bolívar, José Martí, Frantz Fanon, Ho Chi Minh, Lenin, Ernesto Che Guevara y Fidel Castro entre otros, de quienes brevó el ideal plasmado en sus reflexiones, sembrando raíces para la reformulación del marxismo latinoamericano alejado de ortodoxias y manuales, reviviendo su sentido de crítica al capitalismo y a la vez como propuesta y cimiento para la construcción de otro mundo. A los países imperialistas les llamó “potencias subdesarrollantes”, complementando la teoría del imperialismo desarrollada por Lenin, tomando en cuenta las particularidades históricas y actuales de cada región. 

Roberto Fernández Retamar dejó a la posteridad una obra marcada por la identidad latinoamericana, construida como hibridez histórica, heredera de los pueblos originarios, el mundo occidental y representada en la actualidad por la diversidad que tanto enriquece a los pueblos de nuestra América, fue justamente para ellos, para los pueblos y culturas, que Retamar hizo con las palabras el poema más hermoso en los profundos ideales de la revolución en el pensamiento y en la realidad concreta latinoamericana.

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Edición: Ana Ordaz