Opinión
Renata Terrazas
22/08/2025 | Mérida, Yucatán
Las Áreas Naturales Protegidas (ANP) se han convertido en una herramienta básica para asegurar nuestro futuro y el de diversas especies. Pero el texto Parques Revolucionarios de Emily Waklid me mostró otra visión: en México, bajo Lázaro Cárdenas, estas áreas obedecían también a un principio social.
Esto reforzó mi convicción de que la protección ambiental debe realizarse de la mano de las comunidades y para las comunidades. Construir apoyo social para propuestas de protección se torna difícil cuando se instala la idea de que son las comunidades quienes depredan los ecosistemas.
Foto: Oceana Cuauhtémoc Moreno
En el mar pensamos que la única presión es la pesca. Pero en nuestros océanos hemos visto cómo los mega desarrollos hoteleros del Caribe, las actividades petroleras en el Golfo de México, las aguas sin tratar con fertilizantes agrícolas, y los cambios en ríos que nutrían las costas, han tenido efectos terribles en la salud marina.
Pero es más fácil creer que dejar de comer pescado salvará a los océanos. Es más sencillo dirigir el encono y las restricciones a quienes arriesgan su vida día con día para traernos alimento de calidad a nuestra mesa.
En Yucatán, fueron los pescadores ribereños quienes se unieron a Conanp para crear un área de protección que permita cuidar sitios de reproducción de tiburones, tortugas y peces como mero, huachinango, langosta y pulpo.
Foto: Oceana Cuauhtémoc Moreno
En Oceana realizamos una expedición a Bajos del Norte, a 200 kilómetros de Progreso, Yucatán. Documentamos corales en resistencia que enfrentan amenazas del cambio climático, pesca furtiva y desdén de autoridades. También documentamos la conexión con Arrecife Alacranes, ANP que sostiene a miles de familias yucatecas.
En 2024 se creó el Parque Nacional Bajos del Norte, la mayor protección posible para un área en México. Este logro demostró que los pescadores fueron los mejores aliados, porque se pensó para la vida marina y para ellos también.
Esta ANP representa la posibilidad de crear espacios para el cuidado ambiental con ganancia social. Los siguientes años serán clave para demostrar que en México podemos cuidar los océanos de la mano de las personas pescadoras.
Renata Terrazas es Directora Ejecutiva de Oceana en México
Edición: Estefanía Cardeña