Opinión
José Juan Cervera
03/09/2025 | Mérida, Yucatán
La prensa partidista cumple un papel relevante en la vida interna de las formaciones políticas que la editan, y constituye un recurso propagandístico y de difusión de principios dirigido a un público que excede el número de sus afiliados. Los partidos de la izquierda mexicana en sus diversas corrientes, muchos de ellos ya desaparecidos, impulsaron uno o más medios impresos con esos propósitos. Por ejemplo, el Partido Mexicano de los Trabajadores (PMT) publicó Insurgencia Popular; el Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT) hizo lo propio con Bandera Socialista. El Partido Socialista Unificado de México (PSUM) puso a circular el semanario Así Es entre 1982 y 1987, año en que aquel se fusionó con otras agrupaciones para formar el Partido Mexicano Socialista (PMS).
El periódico del PSUM contó con la sólida experiencia de militantes como Eduardo Montes Manzano (1931-1999), su primer director, quien transitó una larga carrera editorial que dio inicio como tipógrafo; fue miembro del Sindicato de Trabajadores de Artes Gráficas y militó en los partidos Obrero Campesino Mexicano y Comunista Mexicano, en los que ocupó cargos directivos. Gustavo Hirales fue sucesor suyo en la dirección del rotativo a partir de 1986.
Además de reproducir documentos del partido como las resoluciones de su Comité Central, Así Es fijó posiciones claras en torno a problemas que acuciaban al país, como la postración económica que prevaleció durante la presidencia de Miguel de la Madrid Hurtado, con el inminente agotamiento de las reservas del Banco de México. El PSUM demandó la suspensión de pagos al Fondo Monetario Internacional, pugnando por una moratoria en la que coincidieron ciudadanos de otras naciones de América Latina en tanto necesidades propias; esta inquietud generalizada se reflejó en la nutrida concurrencia a las marchas convocadas como jornadas continentales el 23 de octubre de 1985 y de 1986.
Su grupo parlamentario en la LIII Legislatura lo conformaron 12 diputados, algunos de los cuales obtuvieron su escaño a partir de alianzas con otras asociaciones políticas como la Corriente Socialista, la Unidad de Izquierda Comunista y la Coalición de Obreros, Campesinos y Estudiantes del Istmo. Durante la comparecencia en el Congreso de los secretarios de Hacienda y de Programación y Presupuesto en noviembre de 1985, los legisladores de izquierda expusieron la necesidad de impulsar una política económica orientada a las necesidades populares. En lo que toca a otros cargos públicos, el partido gobernaba ya en demarcaciones municipales como Tenango del Aire, en el Estado de México; Alcozauca, de la región de La Montaña de Guerrero y Cuauhtémoc, Zacatecas.
Así Es dio amplia cobertura a las acciones del movimiento sindical mexicano incluyendo huelgas, procesos organizativos, quebrantos y logros; con ello brindó información abundante acerca de segmentos gremiales como electricistas, mineros, trabajadores universitarios y de la industria embotelladora, entre otros. Por ejemplo, dio a conocer la toma de posesión del comité ejecutivo del Sindicato de Trabajadores de La Jornada (Sitrajor), que inició sus funciones en agosto de 1985, con el caricaturista Magú como secretario general.
Los acontecimientos derivados del sismo del 19 de septiembre de 1985 en la capital del país ocuparon las páginas del semanario para poner en evidencia la desatención oficial hacia los damnificados, inmovilidad que hubo de subsanarse con un vasto despliegue de la sociedad civil organizada, con cientos de voluntarios que tomaron parte en las labores de rescate; denunció prácticas especulativas que pretendían lucrar con la escasez de agua y alimentos. Ante el desastre surgieron iniciativas como el Frente pro Damnificados del Sismo y la Unión de Vecinos y Damnificados 19 de Septiembre. El movimiento telúrico dejó al descubierto las condiciones de explotación que pesaban sobre las obreras de la industria del vestido, que se decidieron a agruparse en defensa de sus derechos. Asimismo, los trabajadores del Hospital General frenaron con protestas el intento gubernamental de desmantelarlo.
Los abusos en contra de la libertad de prensa se hicieron frecuentes en aquellos años, como expuso el periódico en varias de sus ediciones. Así, durante la manifestación pacífica de campesinos, maestros y estudiantes en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, del 23 de julio de 1985, reprimida por las autoridades, resultó gravemente herido Fabrizio León Diez, reportero gráfico de La Jornada (el 5 de octubre, en Comitán, sería asesinado el activista Andulio Gálvez, en otra muestra de la impunidad que imperaba en ese estado); pocos días después, una periodista de La Voz de Querétaro fue despedida por una nota en que exhibió al jefe de vigilancia de un centro comercial por patear a un niño que revisaba los desperdicios tirados detrás de la tienda. Otro despido arbitrario, con motivo de su militancia de izquierda, fue el de un periodista campechano que padeció el contubernio de la iniciativa privada con el gobierno estatal en un desplante arbitrario.
Pese a las dificultades financieras y a otras circunstancias que limitaron el suministro de materiales para nutrir su contenido, tal como reconoció un informe de la comisión política, Así Es cumplió a cabalidad su propósito de informar y propiciar el debate y el ejercicio reflexivo sobre asuntos de interés nacional, con énfasis en reivindicaciones formuladas desde una perspectiva socialista.
Edición: Fernando Sierra