Opinión
Enrique Galván Ochoa
08/09/2025 | Ciudad de México
El entonces secretario de Comunicaciones, Javier Jiménez Espriú, renunció en julio de 2020 por desacuerdos sobre el control de los puertos. Presentó su dimisión directamente al ex presidente López Obrador. Le hizo ver los riesgos de que pasaran del control civil al de la Secretaría de Marina. Sin embargo, Andrés Manuel no cambió su decisión, confío en los marinos, convencido de que erradicarían la corrupción. El caso de la red de corrupción encabezada por el vicealmirante Manuel Roberto Farías Laguna (ya detenido) y su hermano Fernando, contralmirante, pareciera que da la razón a Jiménez Espriú. Una golondrina no hace verano, pero no es el único expediente de huachicol donde probablemente estén involucrados funcionarios del sector naval gubernamental. Independientemente del resultado final de las investigaciones, es un caso de deslealtad al que fuera Comandante Supremo de las Fuerzas Armadas, que no puede quedar impune.
El caso de Ensenada
A propósito de impunidades, sigue pendiente otro asunto de huachicol. Operaba cerca del puerto de la aduana marítima de Ensenada y ocupaba un extenso terreno, propiedad del ex senador de Morena Gerardo Novelo Osuna, donde fueron descubiertos tráileres, camiones y casi 8 mil millones de litros de hidrocarburos. Obraba al borde de la carretera, todo mundo se daba cuenta del intenso movimiento que no cesaba ni de día ni de noche. Todavía hoy pueden verse un par de policías a la entrada, no se sabe para qué. Ya transcurrió casi medio año desde el suceso y, como otros asuntos, parece que su destino final será el tribunal del olvido.
La aportación de los bancos
Cada año los bancos que operan en México deben hacer una aportación al Instituto de Protección al Ahorro Bancario (heredero del Fobaproa) como pago de un seguro para proteger los ahorros de sus clientes en caso de que algún banco se declare en quiebra que cubre hasta cierto límite su patrimonio. El año pasado las aportaciones sumaron 35 mil 74 millones de pesos. Se supone que los bancos restan ese dinero de sus ganancias, pero no es así. Lo deducen de impuestos. Es decir, a final de cuentas somos los contribuyentes quienes pagamos el seguro porque Hacienda debe tomar recursos del presupuesto para cubrir lo que deja de recibir de los financieros. Esto podría terminar el año próximo si el Legislativo aprueba el presupuesto que propondrá el secretario de Hacienda, Édgar Amador Zamora. Será como quitarle un pelo a un gato: el año pasado los bancos ganaron 288 mil 340 millones de pesos.
Baja el consumo de los paisanos
“Uno de los grupos de consumidores estadunidenses de más rápido crecimiento está pisando el freno”, cita Bloomberg. Se refiere a millones de latinos, que, en su mayor parte, son mexicanos. Las causas son las redadas de migración y los aranceles. Por ahí alguien está empeñado en matar a la gallina de los huevos de oro.
Díselo a Claudia
Asunto: La Escuela es Nuestra
Los programas sociales que con tanto empeño se propuso implementar AMLO están siendo motivo de corrupción por parte de los gestores que están al frente de ellos. Un claro ejemplo es el de la Escuela es Nuestra. Los gestores están presionando a los comités de padres de familia para meter a sus constructoras con quienes ya tienen acuerdos. Es lamentable que un programa con tan buenas intenciones lo echen a perder funcionarios corruptos sin escrúpulos. Un caso es el de la Escuela Humberto Esparza, Colonia Huichapan, en la alcaldía de Xochimilco. Los comités de padres de familia tienen miedo de denunciar por la amenaza de que les pueden cancelar el recurso, les dicen que esa orden viene de las máximas autoridades.
Guillermo Sánchez Trejo
Twiteratti
David Hernández Bernal cayó en un bache en Poniente 140, en Azcapotzalco. Sucedió hace una semana. Tuvo fractura en clavícula y ocho costillas. Está en el HGZ 76 de Ecatepec, en @Tu_IMSS, pero sigue a la espera de ser trasladado al Magdalena de las Salinas. Qué pesadilla.
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Edición: Ana Ordaz