Opinión
La Jornada Maya
23/12/2025 | Mérida, Yucatán
El Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) de la Secretaría de Salud dio a conocer los resultados de la Encuesta Nacional de Consumo de Drogas, Alcohol y Tabaco (Encodat 2025), los cuales indican una baja significativa en el consumo de fentanilo, un opioide sintético que ha producido innumerables muertes en el mundo.
La medición, según indicó David Kershenobich Stalnikowitz, titular de la Secretaría de Salud, se realizó con una muestra de 19 mil 200 personas de entre 12 y 65 años, y para fines estadísticos se les agrupó en adolescentes y adultos.
La información proporcionada durante la conferencia diaria de la presidenta Claudia Sheinbaum no especificó cuáles fueron las preguntas que contenía la encuesta, por lo que resulta circunstancial aceptar que la disminución en el consumo de fentanilo y el uso experimental de drogas ilegales se encuentre directamente asociado a la campaña nacional Aléjate de las drogas. El fentanilo te mata. Sin embargo, debe admitirse que, para que se haya dado una caída tan visible en ambos rubros, pues en realidad es del 50 por ciento en cuanto al opioide y superior al 30 por ciento en otros narcóticos, deberíamos hablar de una conjunción de factores que implican un reconocimiento: se está haciendo lo que se debe en cuanto a alejar los estupefacientes de la población en general.
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Kersenobich lo indicó bien durante la conferencia de este lunes, pero sus palabras deben entenderse desde la labor de la Secretaría de Salud. El funcionario resaltó que la campaña no es solamente el anuncio espectacular o las cápsulas para radio y televisión, sino también las visitas a las escuelas para involucrar a toda la comunidad escolar. Esa labor de concientización es muy valiosa para prevenir tragedias, y es lo que le corresponde a esa dependencia. Sin embargo, debe reconocerse que también las corporaciones de seguridad -Ejército, Marina, Guardia Nacional, entre otras -están consiguiendo que cada vez sea más difícil que las drogas lleguen a las calles y que los cárteles obtengan materias primas. Al mismo tiempo, la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) ha tenido avances en el combate a las operaciones de blanqueamiento de capitales asociado al narco.
Es la conjunción de acciones la que conduce al efecto de disminución del consumo de drogas, tanto ilegales como las socialmente permitidas.
Ahora bien, el funcionario también anunció que el próximo año orientarán la campaña a prevenir el uso de metanfetaminas, el cual ha aumentado, muy. probablemente por el tiempo en el cual el medicamento tramadol se pudo adquirir sin receta médica; algo que ahora se encuentra regulado y el efecto se verá a partir de 2026. Aquí debe hacerse otro análisis en el cual deben estar involucradas tanto la Secretaría de Salud como la Comisión Federal para la Prevención de Riesgos Sanitarios (Cofepris), pues la vigilancia de sustancias médicas es todavía un aspecto que debe fortalecerse, precisamente por la facilidad para acceder a algunas que en otros países se tienen controladas.
Y por último, aunque no por ello menos importante, también debe extenderse un reconocimiento a las secretarías estatales de Cultura, muchas de las cuales, a pesar de recortes presupuestales, han desarrollado estrategias para llegar a nuevos públicos, entre los que se encuentran jóvenes en condiciones de vulnerabilidad que han sido atraídos a programas de artes plásticas, música, círculos de lectura, danza o teatro, y a través de ellos se han convertido en líderes de sus comunidades, con lo que se ha fortalecido el tejido social con actividades sanas.
Lo que ha quedado claro es que en materia de salud deben intervenir muchos; involucrarse dependencias, escuelas, familias y medios de comunicación. Todos tenemos una responsabilidad en el combate a las sustancias cuyo consumo, tarde o temprano, puede terminar en tragedia.
Edición: Estefanía Cardeña
