Cronograma para neuróticos

Llegamos a la recta final de la elección presidencial en los Estados Unidos. En este momento, ya han votado más de 97 millones de personas. La gran pregunta es cómo y a partir de qué hora se tendrá una idea -más o menos clara- del resultado electoral en el vecino país del norte.  

Así vemos las cosas:

Wisconsin y Michigan pareciera que están en la bolsa para Joe Biden. Pensilvania se ve igualmente favorable para el candidato demócrata, pero ahí no han empezado a contar los votos anticipados depositados por correo o directamente en urnas previas a la elección, toda vez que ese tipo de sufragios, en el volumen que se están presentado, son una novedad para las autoridades estatales y no tienen experiencia previa con el proceso.

Precisamente, en la votación temprana es donde se ha enfocado la estrategia de Trump para segregar y anular votos, para luego demandar que no se cuenten, a sabiendas que es muy probable que esos votos favorezcan tendencialmente a los demócratas. La estrategia de Trump para sembrar la duda y el litigio ya está más que cantada. Él lleva semanas anunciando cuál va a ser su comportamiento y actuar desde la Casa Blanca. En ese apartado, ya sabemos lo que viene.    

Si la elección está cerrada va a ser un horror, con verdadera incertidumbre que los Republicanos tratarán de hacer crecer y convertir en un incendio. Sin embargo, no podemos perder de vista que más que buscar quedarse con la presidencia a la mala, Trump buscará salvar la cara con su base para mantener influencia, pensar en contratos mediáticos futuros y evitar ser perseguido.

Ahora bien, dicho todo lo anterior, es muy probable que la elección no sea una contienda cerrada y Trump no pueda hacer mucho para deslegitimarla. Si Biden gana cualquiera de los siguientes estados: Arizona, Florida, Carolina del Norte o Georgia, no habrá mucha duda sobre quién es el ganador para alguien medianamente objetivo.  

Georgia cierra a las 7pm EST, si Biden gana con claridad, se acabó; si no ocurre así pasamos a la siguiente ronda. A las 7:30pm EST cierra Carolina del Norte (y Ohio), si Biden gana con contundencia, ahí concluye el asunto, si no toca esperar hasta el siguiente cierre.  

A las 8pm EST cierran Pensilvania y Florida, si Biden gana claramente cualquiera de esos dos estados (es probable que gane Pensilvania, pero es más probable que la información fluya mejor desde Florida) será clara la victoria del demócrata; si no ocurre lo anterior, a seguir esperando con ansias, tal y como sucedió en la elección del 2000 entre Gore y Bush.  

A la 9pm EST cierran Arizona y Texas, si Biden se lleva el estado de la estrella solitaria, ahí se acaba la noche y la era Trump. Si gana sólo Arizona entonces es necesario saber qué pasó en el segundo distrito de Nebraska que corre al mismo tiempo y revisar el 2º distrito de Maine que habrá cerrado desde las 7pm EST. Ahora bien, si el aspirante demócrata no ganó ninguno de esos dos distritos, habrá que esperar al filo de la butaca.

En suma, la noche puede acabar temprano y con calma o puede ser una suma de complicaciones e incertidumbres. Tan sólo aspiramos a señalar momentos críticos y de inflexión. Mañana sabremos qué tiene reservado el destino para todos, sí para todos. La escala de Estados Unidos hace de la elección presidencial norteamericana un evento de relevancia global y, esta vez, transgeneracional. 

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Edición: Elsa Torres