Biden, encuestas y realidad

La elección presidencial de Estados Unidos mostró, como consecuencia de una tensa contienda, con acusaciones de “fraude” por parte de Donald Trump, la imagen de una sociedad dividida y de un sistema electoral sabidamente anticuado pero ahora más ineficaz para resolver problemas comiciales agudos.

Uno de los resultados de esta batalla ha afectado la reputación de las empresas encuestadoras de opinión, pues la mayoría de las estimaciones demoscópicas quedaron muy lejos de los números oficiales. Aún cuando se consideraba a Biden con una ventaja notable sobre Trump, los datos conocidos anoche apuntaban a una fatigosa recuperación del demócrata ante un republicano que mantuvo una pelea pareja, aunque anoche, a la hora de cerrar esta columna, Biden se colocaba a seis votos electorales de la victoria, con cuatro estados por definir.

El eventual triunfo de quien fue vicepresidente con Barack Obama es visto por la oposición del presidente de México, como una oportunidad de debilitarlo, bajo señalamiento de haber ayudado en el terreno electoral al multimillonario naranja en una visita a Washington a principios de julio del presente año.

Pero, en caso de que perdiera Trump, es probable que el gobierno mexicano quedara liberado de la difícil carga de sobrellevar las presiones y excesos del neoyorquino (no sólo en lo migratorio, el muro y los amagos de imponer aranceles) que en aras de la inmodificable realidad geopolítica doblegó en terrenos prácticos y también puso a prueba la capacidad de contención respondedora del tabasqueño.

Ignacio Escolar, director de El Diario español, y el reportero Pedro Águeda, dieron a conocer ayer un reportaje (https://bit.ly/389UQME) que coloca en predicamento fiscal, y posiblemente penal, al rey emérito, Juan Carlos I, a la reina Sofía y a otros miembros de la llamada “familia real”, a causa de la detección de transferencias de dinero a cuentas de un ayudante de campo del citado rey, el teniente coronel Nicolás Murga Mendoza, quien prestaba sus tarjetas de crédito para cubrir gastos del monarca de manera corrupta o cuando menos opaca (https://bit.ly/3k23r6e).

El suministrador de esos fondos bajo investigación de las oficinas españolas contra la corrupción es un personaje con doble nacionalidad, la mexicana y la británica, Allen de Jesús Sanginés-Krause (con ese, el segundo apellido de esa forma compuesta), economista egresado del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM, que le premió en 2019 con su máxima presea, “Camino al Universo”, https://bit.ly/369slvO) y doctor por la Universidad de Harvard, quien durante décadas ha sido gestor de inversiones de Goldman Sachs en México y en Rusia y alto funcionario de consejos de administración de empresas trasnacionales con intereses en nuestro país.

La Fiscalía Anticorrupción de España tiene documentadas esas maniobras entre el millonario mexicano, el teniente edecán y el rey entonces ya en retiro, en 2016, 2017 y 2018, los años de corruptelas a tambor batiente en el México a cargo de Enrique Peña Nieto y varios funcionarios ladrones que entre otros puntos de saqueo nacional privilegiaron los “negocios” con firmas españolas, en una continuidad de saqueo que venía del gobierno del estado de México y se asentó en Los Pinos con el priísta del copete distintivo.

El mencionado millonario mexicano, personaje de altos vuelos en cuanto a inversiones y negocios de extranjeros en México, apareció en los Panamá Papers y fue conocido de manera masiva en España luego que se difundió un video de Juan Carlos con Marta Gayá en un castillo del empresario mexicano, lo cual puso de manifiesto la relación íntima del monarca con la hija de un importante empresario de Mallorca.

El tema del dinero, las transferencias internacionales y la “opacidad” de tarjetas de crédito tendrá seguimiento especial de las autoridades españolas y habrá de verse si las mexicanas aportan algo más que una expresión de asombro. ¡Hasta mañana!

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Edición: Ana Ordaz