de

del

Foto: Notimex

El empoderamiento de la mujer en el gobierno federal continuó su avance al sumar la novena mujer en el gabinete presidencial con el nombramiento de Delfina Gómez Álvarez, como titular de la secretaría de educación pública en sustitución de Esteban Moctezuma Barragán.

Digna representante de la cultura del esfuerzo, la maestra Delfina Gómez, siempre ha caminado cuesta arriba. Nacida en el seno de una familia pobre en Texcoco, por las carencias económicas murieron tres de sus hermanos. Profesora de primaria, licenciada en la Universidad Pedagógica Nacional y con dos maestrías, una en pedagogía y otra en educación por el Tecnológico de Monterrey con especialidad en administración de instituciones educativas.

El ejercicio del magisterio en las aulas por muchos años, su participación como directora de escuela, funcionaria educativa y dirigente de la delegación 04 del Sindicato de Maestros al Servicio del Estado de México, le dan la posibilidad de una visión amplia de la educación que es el único camino firme para el progreso humano. La educación negada a los explotados como expresó Bailey: “para tener contento a un esclavo es necesario que no piense. Es necesario oscurecer su visión moral y mental, y siempre que sea posible aniquilarle el poder de la razón”.

Delfina Gómez encarna a la mujer mexicana valiente y luchona a la que nada le ha sido fácil. Hija de albañil, como dijo en una entrevista publicada en La Jornada el 12 de febrero de 2017, alcanzó por concurso escalafonario la dirección de la misma escuela primaria donde estudió, y cuando pocos le daban posibilidades ganó la presidencia municipal de Texcoco.

La maestra Delfina Gómez conjunta en su persona la formación académica y la experiencia de vida que le ha dado profunda conciencia social y aprecio por sus raíces, origen y valores éticos. Además tiene perfil político ya que ha sido diputada federal y senadora de la República. Negarle méritos parece pueril clasismo.

 

En lo local…

Está fuera de toda duda la necesidad de solucionar la saturación de la avenida Kukulkán a lo largo de toda la zona hotelera de Cancún. Desde el gobierno de Mario Villanueva que concluyó en 1999, se buscaron alternativas. Ahora con el interés del presidente de México por el Sur del país cobró fuerza atacar los problemas viales del corazón económico de Cancún, agravados por los años y el crecimiento desmesurado. 

AMLO se manifestó con hechos al comprometer una aportación de 2 mil millones de pesos para la construcción de la obra “puente Nichupté” de 8.6 kilómetros. El costo total de la obra, de acuerdo con la iniciativa que envió al Congreso del Estado el gobernador, Carlos Joaquín, es de “hasta  5 mil 611 millones 036 mil 499 pesos”. No sabemos si el “hasta” significa que podría costar menos. El tiempo de ejecución será de 22 meses. Los 3 mil 611 millones para completar la inversión será mediante la figura Asociación Público-Privada que también afecta la operación y administración de la obra que cobrará peaje cuando el puente entre en funciones. El gobierno estatal aportará 344 millones 855 mil pesos multiplicados por el plazo que, se tendría que aclarar si es “hasta por 30 años” que menciona la iniciativa, porque la cifra se dispara. ¿Cuál es el papel y aportación empresarial? Lo único claro hasta ahora es la aportación de 2 mil millones de pesos “no recuperables” del gobierno federal. En fin, son cosas que pasan en nuestro país y en nuestro caribeño Estado.

¡Hasta la próxima! 

[email protected]

Edición: Ana Ordaz


Lo más reciente

Suena la campana: segundo debate

Editorial

La Jornada Maya

Suena la campana: segundo debate

De manteles largos

El tiempo transformó las fiestas, nos toca reimaginarlas

Margarita Robleda Moguel

De manteles largos

Ciencia e ideología: ¿enemigos naturales?

Curiosidades filosóficas

Nalliely Hernández

Ciencia e ideología: ¿enemigos naturales?

Bolón Rodríguez vuelve a lanzar en las Mayores

La última vez que el yucateco jugó en las Grandes Ligas fue en 2022

La Jornada Maya

Bolón Rodríguez vuelve a lanzar en las Mayores