El activismo de Anonymous

Jaquelyn Rosado Puerto
Ilustración Arbee Farid Antonio Chi
La Jornada Maya

Jueves 29 de octubre, 2015

Farsantes, nerds sin vida social, cobardes y hasta criminales son algunos de los descalificativos que algunos medios y los gobiernos han adjudicado a quienes ejercen el ciber-activismo, en especial a los integrantes del colectivo Anonymous. Si bien es cierto que estos personajes incógnitos han puesto en jaque más de una vez a funcionarios públicos, personas u organizaciones que han interferido con sus ideales de libertad; también son un ícono de la era tecnológica, que ha trascendido incluso al activismo, y que muchas veces ha sido portavoz y causa de importantes cambios, al difundir y evidenciar información o hechos que marcaron la historia de la humanidad.

Anonymous nace del ciberforo 4chan, donde conocedores de informática se reúnen para compartir chistes, memes y trucos de computación. Como dato curioso, muchos de los memes y bromas que compartimos en redes sociales han surgido de dicho foro. Los participantes jamás utilizan su verdadero nombre ni proporcionan datos personales, por lo que quedan bajo seudónimos como anon, anonim y anonymous, nombre adoptado posteriormente para designar al colectivo internacional.

En 2008, a raíz del escándalo con la iglesia de la Cienciología, por haberse burlado de las declaraciones de uno de sus miembros más famosos, Tom Cruise, y haber [i]hackeado[/i] páginas e intervenido correos electrónicos de sus dirigentes; el colectivo cobró fama internacional. En esa ocasión el FBI intervino a favor de la iglesia, y fueron giradas órdenes de aprehensión contra varios ex anonymous. Para la prensa y cierto sector conservador no pasaban de ser muchachos bromistas que habían cruzado el límite transgrediendo la ley, y que debían tener un escarmiento. Pero para los jóvenes, activistas y la población en general, eran valientes que se habían atrevido a protestar a favor de la libertad de expresión.

A partir de entonces Anonymous ha lanzado ataques de denegación del servicio (DDOS) contra páginas del gobierno, organizaciones conservadoras y grupos que consideran dictatoriales, represores o criminales. Se reúnen en foros internacionales donde exponen el problema y votan para realizar o no la operación (#OP), priorizando las de carácter urgente (una elección cercana, un fraude, un acto represivo o tumbar una página de pornografía infantil). Acuerdan un horario y cada cual, en su país, protegidos por programas que los hacen indetectables, lanzan el ataque que replica millones de veces hasta que la página cae. O bien, se apoderan de contraseñas, intervienen correos y difunden información secreta, con diferentes estrategias indescifrables para un simple mortal.

En México, el colectivo Anonymous surge el 6 de febrero del 2011 con la #OPtequila, que tenía como objetivo protestar por el cese de la periodista Carmen Aristegui de su programa informativo, justo después de que evidenciara el supuesto alcoholismo del ex presidente Felipe Calderón. La página de la cadena de noticias a la que pertenecía la periodista fue hackeada, entre otras acciones de protesta organizadas por los y las ciberactivistas*.

Desde entonces, Anonymous, a través de pequeñas plataformas; ha hecho importantes ataques a páginas del gobierno, evidenciado a políticos corruptos, a la violencia oculta por los medios, [i]hackeado[/i] twitters de comunicadores oficialistas, e incluso guiado a la policía para resolver casos, filtrando información sobre la ubicación de criminales o decodificando información para acceder a foros ilegales.

Un ejemplo de esto último fue cuando en 2014 un grupo de piratas informáticos denunció la existencia de una red de pedófilos que operaba en el país, donde a través de un foro virtual oculto ofrecían niños muy pequeños a clientes de todo el mundo, por los cuales pagaban grandes cantidades. Con datos precisos proporcionados por los anónimos, la Interpol logró dar con el líder de la organización, un australiano de 22 años experto en informática, que coordinaba la trata en varias ciudades del mundo, incluyendo Monterrey, Guadalajara, Morelia y el DF. El hermetismo con el que el gobierno mexicano ha manejado el caso, nos ha impedido saber si hasta el momento hay o no detenidos en nuestro país. Estas y otras acciones de los hackers de cuello blanco, no pueden ser pasadas por alto ni restas de importancia, pues gracias a las mismas y a sus autores la justicia ha sido posible en nuestro lastimado país.

Miles de máscaras de Guy Fawkes (conspirador inglés del siglo XVII que pretendió volar el Parlamento) desfilan cada 5 de noviembre en varias partes del mundo. La manifestación, conocida como [i]Million mask march[/i], en español la marcha del millón de máscaras, es organizada por Anonymous, con el objetivo de expresarse a favor de la libertad, del movimiento “antisistema” y de los derechos humanos. Muchas personas anónimas caminan para recordarles a los de muy arriba que los de abajo: “somos legión. Aquí estamos, no olvidamos, no perdonamos…espérennos”.

con información de Anonymous Michoacán y otros colectivos.

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