El rebozo que habla

Texto y foto: Katiushka Borges
La Jornada Maya

Viernes 25 de noviembre, 2016

El rebozo es una pieza intrínsecamente ligada a la cultura mexicana, desde que nacemos nos acurrucan contra el pecho de nuestra madre o de nuestra abuela, quien nos mantiene apretaditos escuchando su corazón, como cuando estábamos en el vientre materno. “Si no sabemos de dónde venimos, ¿cómo saber hacia dónde vamos o hacia dónde queremos ir?”

Al interactuar con el Rebozo que habla podemos escuchar la sabiduría de los abuelos, con solo tocar con la yema del dedo índice esa imagen que nos llama la atención, ya sea en las ramas o en las raíces: “Al hilar la memoria de los abuelos, recordaremos…” Así reza el enunciado de la exposición multisensorial [i]Latido ancestral[/i], donde ahora se encuentra este rebozo “interactivo”. Y desde Inglaterra llega a México para agradecer a los abuelos por su generosidad al compartir con nosotros su sapiencia desde el corazón.

Fue el pasado 15 de julio de 2016, que se presentó con gran éxito esta experiencia multisensorial, en la Galería Pórtico de Londres, donde las voces de nuestros abuelos tocaron el corazón de muchas personas de diferentes nacionalidades. Ahora retorna a la Zona Maya, quizás para hacernos recordar y mejorar nuestro día a día al valorar lo que tenemos aquí en México. Al escuchar la voz de ese abuelo o de esa abuela, que nos habla desde el corazón, se hace tangible su historia.

La Cruz Parlante tiene una historia fascinante y honra a quienes lucharon por esta tierra y dieron su vida durante la Guerra de Castas. Es a través de la voz del maestro Marcos Xiu que escuchamos su historia, sentados alrededor del fuego, así era como las tradiciones Mayas se contaban en familia. Esas y otras memorias que han pasado de generación en generación son la sabiduría de los ancestros: el epazote, la albahaca, el caracol, el viento, el fuego, el sol, la danza, el chocolate, la luna, y la flor de la vida, entre otros, cobran vida en este [i]rebozo que habla[/i].

Como dice la abuela Malinalli acerca de la tradición de abrir el corazón aquí en México, ya que no fue usando el cuchillo de pedernal sino con ceremonias y tradiciones que el corazón se abre como una flor. Y es recordar que “al sonar el Caracol o la Ocarina, el viento puede llevar nuestras oraciones hasta el Universo” comenta el guía espiritual maya, Tiburcio Can May. Es vivir de manera sencilla las tradiciones como lo hacían nuestros abuelos, y de esa manera honramos su memoria, y no olvidamos. Para los mayas, el crecimiento no es solo físico sino integral, como lo es comer la punta del elote, así se activa esa memoria que su abuela le dejó a Marcelo Jiménez.

Porque cuando nos sentamos a la mesa a comer con la familia se hace presente una vez más, no solo al compartir el alimento sino también son esos granos de sabiduria que nos hacen ser como somos y valorar quienes somos. Y cuando parece fácil encender el fuego, nos dice Andrés King Cobos, nos damos cuenta que encenderlo en uno mismo es a veces muy difícil. Para despertar a tu propio sol, es importante aprender a escucharte a ti mismo cuando haces el fuego. Y como si estuviéramos allí en casa de don Faustino, escuchamos de sus propios labios que los mayas y los mexicas son lo mismo, creados por un solo Creador, no por varios. Y que a sus 91 años de edad, y desde su experiencia como líder de la Danza del Sol en México, nos dice que la fuerza no viene de un camino ordinario sino de un camino espiritual.

El símbolo del corazón, con las ramas y las raíces impreso en el rebozo, es el árbol de la vida, la ceiba para los mayas. Cuando tus ojos se muevan de la pintura de la jícara de atole nuevo, al bordado del huipil o la flor con la estrella…

Cuando nos encontremos frente al rebozo… ¿cuál es la imagen que te habla, y cuál es el símbolo que guarda un mensaje de los abuelos para ti?

El 24 de noviembre se inaugura en el Museo X-Báalam Naj de Carrillo Puerto esta exhibición multisensorial de [i]Latido ancestral[/i], junto a la Manta Sagrada, y el el aroma de cuatro elementos para balancear nuestro cuerpo, y el rebozo que habla. Estará solo hasta al 29 de noviembre 2016, donde cerrará con una ceremonia de fuego en Luna Nueva para agradecer y pedir protección a los ancestros.

Felipe Carrillo Puerto, Quintana Roo

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