Revueltas aún vive

Texto: Fabiola De Yta
Foto: Archivo
La Jornada Maya

Lunes 20 de noviembre, 2016

José Revueltas Sánchez (1914-1976) fue uno de los escritores más importantes del siglo veinte mexicano. Contradictorio, ingenioso, hirsuto, desesperado y travieso son los calificativos que Pablo Neruda le adjudica en la carta que escribe a Gustavo Díaz Ordaz en 1969, para reclamar su salida del penal de Lecumberri. La paradoja que lo distingue se avizora en su producción literaria y en su vida política. En la primera, se puede observar de qué modo convergen intertextos bíblicos y filosóficos; en la segunda, criticó y apuntó con crudeza, a través de su escritura, las deformaciones del Partido Comunista Mexicano (PCM), de donde fue miembro acérrimo.

Escritor incansable, abordó diferentes géneros literarios; entre ellos el ensayo, cuento, novela, poesía, teatro, periodismo, cartas y guiones cinematográficos. Diversas son las temáticas que caracterizan a la narrativa revueltiana: el espacio carcelario, la represión, los conflictos sociales, el indigenismo, la religión y la violencia. Aunados a tales tópicos, la literatura de Revueltas alberga espacios y personajes peculiares, entre éstos es evidente la recurrencia de seres deformes, prostitutas, homosexuales, indígenas y personajes infantiles.

Debido a tales elementos narratológicos, la estética revueltiana fue relegada por muchos de sus compañeros de izquierda, ya que la consideraron abyecta, oscura, cargada de subjetividad e inútil a la causa del dogma partidista. Sin embargo, es a partir del escritor que las novelas de la revolución, todavía con tintes de crónicas y relatos, son sepultadas en México para dar paso a un nuevo paradigma literario. El autor utilizó diversos recursos estéticos para reflejar la situación del país hacia el siglo XX e incluso hacia etapas posteriores. Lo anterior, sin duda, dio como resultado la yuxtaposición entre lo artístico y lo funcional (aspectos totalmente independientes para los militantes de izquierda), los cuales tan sólo con el ingenio de José Revueltas se han podido ensamblar con maestría.

Una de las grandes diferencias en torno a su cuentística y novelística reside en la carencia del tópico político, puesto que en el género breve se encuentra ausente. Al respecto Jorge Rufinelli, (1983) se cuestiona si verdaderamente dicho tópico se encuentra suprimido o, más bien, la breve prosa revueltiana contiene varios aspectos de la realidad sin que el político fuese el único eje o el más importante. En efecto, dicho autor señala que lo anterior es uno de los hallazgos más importantes de la cuentística de José Revueltas, en la cual utiliza un lenguaje figurativo y evocativo que estalla en miles de significados para reflejar más allá de aspectos sociales. En mi opinión, su novelística instaura el tópico político para reflejar aspectos existenciales de la condición humana, mientras que su cuentística aborda el existencialismo a través del lenguaje figurativo, para inmiscuirse de manera implícita en la política.

La temática del encierro es una constante, desde su primera novela [i]Los muros de agua[/i] (1941), hasta su último escrito [i]El apando[/i] (1969). Novela hecha desde el penal de Lecumberri, en la que el autor lleva al límite dicho tópico, puesto que se encuentra presente en fondo y forma. Por un lado, el texto se constituye de un sólo párrafo, sin punto y aparte. Por el otro, el apando funge como metacárcel, ya que los personajes de la novela se encuentran doblemente presos. Lo anterior, bien puede reflejar una metáfora de la realidad que circunda al individuo, quien se encuentra subyugado por instancias de dominio, las cuales institucionalizan una “libertad” aparente.

Otro gran aporte de la pluma de José Revueltas, en materia política, se sitúa en su publicación [i]El ensayo sobre un proletariado sin cabeza[/i] (1940), en el que apunta mordazmente hacia las contradicciones y deformaciones del PCM (embrión de los actuales partidos de izquierda en México), el cual surge a partir de la burguesía nacional. Luego entonces, difícilmente logrará su objetivo: el devenir de la clase obrera a la que representa. Con lo anterior, José Revueltas demuestra que en México se carece de un verdadero partido de izquierda que luche por la libertad coartada del proletariado, puesto que su autonomía se torna poco conveniente.

Hoy se cumplen 102 años del natalicio del escritor. Sus publicaciones abarcaron varias décadas del siglo veinte mexicano. ¿Qué tanto ha variado la realidad plasmada por la importante pluma de José Revueltas? La plétora de sus personajes desolados, oprimidos, mutilados y doblemente apresados, ¿se han quedado en dicho contexto? Evidentemente no, las desapariciones forzadas, la opresión hacia grupos indígenas, la violencia sistémica y los cuerpos mutilados forman parte de nuestra cotidianidad a niveles exacerbados. Asimismo, en los días terrenales del México contemporáneo se sigue careciendo de un verdadero partido de izquierda, o quizá cualquier otro, que verdaderamente abogue por el nacimiento de la clase proletaria. Por dichas razones, su vasto legado literario y político se torna aún vigente y necesario para la comprensión de nuestro contexto.

Mérida, Yucatán

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