Reporte 8 am

Pablo A. Cicero Alonzo
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La Jornada Maya

17 de marzo, 2017

Para Jorge G. Castañeda el cambio debe venir desde afuera, ya que los partidos políticos tienen una agenda que relegan los temas ciudadanos; son “incestuosos”, “cómplices”, producto de décadas de una endogamia institucional que los aleja del verdadero México. “Luis Videgaray no va a investigar la casa de Luis Videgaray. Margarita Zavala no va a investigar los veinticinco mil desaparecidos en el sexenio de su esposo. López Obrador no va a investigar los escándalos de corrupción de Marcelo Ebrard…”. Un político independiente, sostiene Castañeda, sí lo hará.

Con ese discurso —congruente, hay que reconocer, con el que se ha mantenido en los últimos años—, el ex canciller de Vicente Fox presentó en la Universidad Marista de Mérida su texto [i]Sólo así; por una agenda ciudadana independiente[/i]. En ese librito —de ochenta páginas, con letras grandes, como para personas con presbicia— precisamente expone la necesidad de que un [i]outsider[/i] se haga con el poder por medio de una candidatura independiente, que se enfrente al [i]establishment[/i] que tan mala opinión cosecha hoy día.

Esa casta fue balconeada hace unos días, cuando Xóchitl Gálvez, jefa delegacional en Miguel Hidalgo, subió a la red un vídeo en el que se les veía departir alegremente a los Carlos, Salinas y Slim; Felipe Calderón, el cardenal Norberto Rivera, Carlos Navarrete, Porfirio Muñoz Ledo, José Córdoba Montoya y Jorge Castañeda. La crema y nata; sólo faltó Joaquín Guzmán disparando —metafóricamente hablando— caballitos de tequila Honor del Castillo.

La grabación se realizó en un rancho de Jerécuaro, propiedad del panista Diego Fernández de Cevallos, donde el [i]Jefe[/i] celebró su cumpleaños número 75. Al 76, estoy seguro, Xóchitl Gálvez, invitada incómoda, insensata, no será requerida. La presencia de Castañeda en ese cónclave de poderosos que con tanta fiereza critica fue cuestionada por uno de los alumnos maristas: “Usted critica al [i]establishment[/i] pero forma parte de él”, le dijo, “con todo respeto”, René Augusto Ramírez Benítez, estudiante de la Escuela de Derecho.

Antes de contestar esa observación, Castañeda lo felicitó por sus lecturas: el alumno tenía en sus manos un ejemplar de La herencia, escrito igual por Castañeda. “Y es la primera edición, de hace 18 años”, especificó, antes de justificar su asistencia a la fiesta del [i]Jefe[/i] Diego: “Él asistió a dos presentaciones de este libro; cuando me invitó, tuve que ser recíproco. Ni me avergüenzo de haber ido, ni me vanaglorio… Todo lo contrario, como diría Echeverría”.

Castañeda esquivó bien ese jab, al igual que otro en el que se le cuestionó sobre la brecha entre su generación y a la que en ese momento se dirigía. Antes de que el autor sufriera tomándose una [i]selfie[/i] con los universitarios, confesando que era nuevo en eso, describió el fenómeno que ha provocado [i]Bernie[/i] Sanders entre la juventud ilustrada de Estados Unidos. [i]Bernie,[/i] dijo Castañeda como si entre su lengua bailaran tango dos semillas de huaya, “es un viejo judío cascarrabias, como yo; estoy seguro que nada sabe de tecnología… ¡Pero el equipo que le maneja sus redes sociales es magnífico! Incluso mejor que el de Barack Obama”. Y eso, teniendo en cuenta que el senador y precandidato demócrata ya carga 75 años, paradójicamente, como el [i]Jefe[/i] Diego. Sanders, añadió el ex canciller, es la adoración de los universitarios estadounidenses.

“Hay políticos jóvenes con muchas ideas en la cabeza, y políticos jóvenes sin ninguna idea”, comparó. “Ya saben a quién me refiero con estos últimos”. Y así, en muchas ocasiones no fue contundente con su mensaje, ya que eludió diversos, importantes aspectos. Sin embargo, la audiencia de la Universidad Marista estuvo a la altura y supo sacarle información de interés. “Habla de la necesidad, de la urgencia de una candidatura independiente para la presidencia de la República ¿Usted desea ser ese candidato?”, le preguntó un estudiante. “Aún no lo decido. Estos ejercicios son precisamente para eso: para ver cómo se recibe al mensaje y al mensajero”, respondió Castañeda. “Terminando el verano podré decir con claridad si me lanzo o no”. Además de firmar ejemplares de su nuevo libro, Castañeda pidió que, los que así lo desearan, llenaran prerregistros como un ejercicio previo a la recolección de firmas para posibles candidaturas independientes. En lo que fue el primer acto de campaña para las elecciones de 2018 en Yucatán, el ex canciller recorrió el martes, además de la Marista, otra universidad privada, un periódico local y la Feria Internacional de la Lectura Yucatán. Todo en un día. Eso sí, se cambió de camisa tres veces: vistió una azul, otra gris y una más rosa.