Detrás de la sospecha

Normando Medina
Foto: Notimex
La Jornada Maya

Jueves 27 de diciembre, 2018

La siembra de odio de los poderosos desplazados por la voluntad popular debe parar de una vez por todas, ya que en las condiciones actuales, sólo exacerban los ánimos mayoritarios en su contra, y dan una imagen falsa de conflicto en un país en el que es mucho mayor la esperanza ciudadana de caminar por senderos de paz y de progreso con una inédita cercanía a su gobierno.

El artículo editorial de La Jornada Maya de ayer, titulado Tragedia y barbarie moral, no tiene desperdicio y hace una valoración muy puntual y pertinente del accidente en el que perdieron la vida la gobernadora de Puebla Érika Alonso y su esposo, el senador Rafael Moreno Valle, ambos personajes de la élite del PAN.

Moreno Valle siempre ha sido un hombre de poder, primero bajo el cobijo del PRI y la protección de la entonces muy poderosa líder magisterial, Elba Esther Gordillo, quien lo infiltró en el PAN junto con Miguel Ángel Yunes Linares durante el gobierno de Vicente Fox Quesada.

Ambos muy rápido ascendieron en las cúpulas panistas hasta convertirse en personajes de la mayor influencia, muy por encima de la militancia de ese partido. Lo menos que se puede decir de ambos es que en todo momento los ha acompañado la sospecha y la polémica por su pragmatismo de alcanzar el poder a costa de lo que sea.

La turbulenta elección de gobernador de Puebla, reducto de poder de Moreno Valle, fue una batalla cruenta que polarizó los ánimos y tuvo que resolverse en el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación con el voto definitorio de su presidente Janine Otálara Manassis, a quien las pruebas de violación de la cadena de custodia de las urnas no le parecieron suficientes y le dio la gubernatura a Érika Alonso.

Gran operador de las cúpulas, el senador Moreno Valle, marginado al principio de la actual legislatura, tejió las alianzas que posibilitaron la llegada de Marko Cortés a la dirigencia nacional del PAN y éste lo hizo coordinador de la bancada blanquiazul en el Senado. La fortuna del panista poblano es incalculable y su origen oscuro. Su uso para fines políticos le hacía pasar por encima de los demás. Los amarres necesarios para hacer un bloque opositor en el senado para tener fuerza y alcanzar sus fines e intereses personales fue para él tarea sencilla. PAN-PRD-PRI-MC se hicieron lo mismo, a pesar de que precisamente su alianza y su alejamiento de sus militancias y de los intereses de las mayorías fue factor de su estrepitosa derrota electoral el pasado primero de julio. No es casual que un cercano al perredista Miguel Ángel Mancera fuera nombrado secretario de gobierno con la gobernadora Érika Alonso.

Tampoco es casual que otro cercano a Mancera fuera nombrado fiscal general de Quintana Roo, por citar dos ejemplos. La tragedia en la que perdieron la vida Moreno Valle y su esposa Erika Alonso ha evidenciado las aviesas miserias y mezquindades de quienes perdieron sus privilegios y especulan de manera grosera, falaz y sin ningún respeto a la inteligencia. Como bien dice el citado editorial de La Jornada Maya, nada justifica la “andanada de especulaciones, rumores, informaciones falsas y groseras difamaciones que han proliferado en el ámbito de la oposición al actual gobierno federal. Los intentos por capitalizar políticamente la tragedia cundieron en las redes sociales, y no solo de usuarios reales y de cuentas falsas, sino también por comentócratas y autodenominados informadores que han hecho de la desinformación su modo de vida”.

“Se evidencia de esta forma la pobreza moral en que han caído sectores de la opición, incapaces de procesar el triunfo de López Obrador en las urnas el pasado primero de julio y el arranque de su gobierno, el primer día de este mes, e imposibilitados incluso para articular un discurso crítico mínimamente serio y fundamentado”.

En definitiva, “los fallecidos en el percance del 24 de diciembre y sus familiares merecen respeto y Puebla y el país requieren debates de altura, no infundios y desinformación”.

Es impactante que continúen los homicidios en Cancún que ya suma 539 ejecutados por la delincuencia organizada, entre ellos mujeres. El grado de violencia y de barbarie también se refleja en la cantidad de decapitados. Los hechos de violencia y el cobro de derecho de piso siguen lacerando a la entidad, principalmente a Cancún y Playa del Carmen. Es un problema complejo que constituye una de las primeras obligaciones del gobierno, garantizar la convivencia pacífica con la salvaguarda de la vida y el patrimonio de los ciudadanos.

La percepción de la inseguridad por parte de la gente da lugar al miedo que daña la calidad de vida. El problema de la inseguridad pública y la violencia además es inocultable, por muchos esfuerzos mediáticos que se hagan. La encuesta de Arias Consultores realizada a mediados de este mes para evaluar a los 32 gobernadores del país ubicó al gobernador Carlos Joaquín entre los cinco peor calificados por la gente y, según el director de la empresa consultora Luis Octavio Arias, desde abril de 2017 tenía una tendencia a la reprobación ciudadana. Precisamente mucho del peso de la calificación que reflejó la encuesta es por los temas de seguridad pública.

Los gobernantes son humanos y falibles, lo importante siempre será saber corregir los errores. Carlos Joaquín en gran parte obtuvo la gubernatura con el apoyo aplastante del municipio Othón P. Blanco. El idilio duró poco. En lugar de alimentar esa fortaleza, algunos de sus colaboradores foráneos como la secretaria de Turismo, Marisol Venegas, por citar un ejemplo, consciente o inconscientemente siempre manifestó cierto desprecio por el sur de la entidad. El secretario de Gobierno Francisco López Mena también puso su aporte cuando “acusó” a los chetumaleños de sólo estar detrás de un trabajo en el gobierno.

En lugar de aceptar la realidad localista que los rodea hicieron ostentación del poder y no dieron los resultados positivos a los que están obligados. Lo hemos dicho con pesar, han dilapidado el enorme capital político que tenía su jefe al inicio de su gobierno. Todos son intocables y allí siguen dañando a la entidad, y ahora enfrentarán la elección de diputados que conformarán la legislatura local. Los votos no se podrán obtener mirando hacia atrás, ni con la guerra sucia, ni vulnerando la gobernanza.

En fin, son cosas que pasan en nuestro país y en nuestro caribeño estado.

¡Hasta la próxima!

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