La vía maya

Otto Von Bertrab
Foto: Fernando Eloy
La Jornada Maya

Lunes 17 de diciembre, 2018

La ciclovía maya que irá paralela al tren traerá enormes beneficios a las comunidades locales. Para comenzar, se espera que en el diseño integral del proyecto se pondrá especial énfasis en el entorno de las 15 estaciones. A partir de ellas cada ciudad tendrá que aprovechar la oportunidad para replantear sus respectivos modelos de vialidad y de ordenamiento urbano.

Con el tren y la ciclovía maya llegarán servicio a las comunidades por donde pase, aunque no haya estación. Se está proyectando aprovechar la construcción de la vía para, en algunos tramos, enterrar las líneas de electricidad, poner cable de fibra óptica y donde así se requiera llevar agua y drenaje. Todo esto que menciono ya está contemplado en el anteproyecto que los encargados del tren han compartido al público.

Partiendo de la información que va fluyendo me gustaría imaginar que la ciclovía que propuesta para acompañar al tren se comenzará a extender por caminos estatales, conectando a municipios con poblados y rancherías. No digo que necesariamente se tengan que construir nuevas vías, sino que en todas las carreteras y caminos existentes simplemente se deje el espacio suficiente para que los ciclistas y peatones puedan trasladarse de manera segura. Para esto no se necesita inventar el hilo negro, es una tendencia en el mundo entero, se reduce sensiblemente el área para los vehículos y se abre acotamiento protegido para peatones y ciclistas.

La ciclovía va a permitir que a través de ella se faciliten los trabajos de mantenimiento del tren, también va a dar acceso a los investigadores para colocar una red de monitoreo de fauna silvestre a través de cámaras “trampa” y de esa manera estudiar, entender y así proteger a las especies. En este sentido será muy importante que en los pasos de fauna silvestre se coloquen cámaras de vídeo vigilancia ya que estos corredores serán de vital importancia para mitigar el impacto de la obra y permitir las migraciones naturales de las diferentes especies que habitan en la zona. Así se hace en el los países más avanzados con obras similares. El hecho que bajo la vía haya electricidad y fibra óptica permitirá instalar videocámaras de seguridad en cualquier segmento de su extensión. Donde haya tubería de agua potable y drenaje se podrán instalar bebederos y baños.

[b]Enormes beneficios[/b]

Este proyecto va a traer enormes beneficios de conectividad que permitirá reducir el uso de vehículos individuales y la generación de gases de efecto invernadero, bajará el número de proyectiles que transitan por las selvas previniendo atropellamientos. Cuando la red de ciclovías se comience a extender con el esfuerzo de los estados y municipios, mediante un modelo estudiado de movilidad podremos rediseñar la vialidad y así evitar o reducir los problemas de tráfico que ya sufrimos.

Para que todo esto ocurra no basta imaginarlo, hay que dialogarlo, debatirlo, enriquecerlo, saber que se puede hacer real, pero más importante tenemos que aceptar que hay que participar como sociedad de una manera propositiva y constructiva. He mencionado a los países avanzados, tenemos que creer que México es un país avanzado. El tren maya es una obra de infraestructura que puede detonar una serie avances y enormes beneficios sociales. La zona maya que en el trazo del tren se define como Quintana Roo, Yucatán, Campeche Tabasco y Chiapas tiene la gran oportunidad. A través de un plan integral de desarrollo podríamos dar el paso que nos convierta en una región “avanzada”. Para ello hay varios conceptos que hay que dominar y que menciono para concluir mi aportación: sentido común, respeto, honestidad, amabilidad, generosidad, creatividad, sensibilidad ambiental y participación ciudadana. Para convertirnos en una región “avanzada” no basta una gran obra de infraestructura, se necesita construir una filosofía cívica.

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