México debe volver a la Libertadores

Marlene Santos Alejo
Foto: Jam Media
La Jornada Maya

Lunes 26 de noviembre, 2018

A pesar de todo, no queda sino buscar con determinación el retorno. El futbol mexicano debe volver a la Copa América y a la Libertadores con ánimo de sumarse a la búsqueda de medidas para frenar el caótico ambiente que envuelve al balompié, y cuya pasión desbordada ha dado señales de alarma aquí y allá. A fin de cuentas, si no se actúa ya, nadie se salvará. En el plano deportivo retornar significa meterse a la alta competencia.

Es la intención de los federativos Yon de Luisa y Enrique Bonilla en su entrevista pactada para el 3 de diciembre en Asunción, Paraguay, con Alejandro Domínguez, titular de la Conmebol. La Confederación Sudamericana –que hoy vive días turbulentos y es blanco de críticas por los tremendos acontecimientos en torno a la final Boca-River– se ha mostrado abierta a recibir de nuevo a las escuadras mexicanas.

Todo se reducirá a mera simulación si los federativos y dueños de clubes no muestran disposición de mover calendarios y hacer los sacrificios necesarios para retornar al único gran aparador posible, toda vez que los equipos europeos cerraron aún más los espacios, pues a la [i]Champions[/i], la Liga de Europa y la Eurocopa han sumado la Liga de Naciones, dejando un mínimo descanso a los jugadores.

La Federación Mexicana de Futbol le puede hacer todos los homenajes que se le ocurra a Ricardo Ferretti, pero nada borra esa última etapa oscura: el interinato al frente del [i]Tri[/i]. El par de reveses ante Argentina confirmó la imagen de un equipo sin personalidad, armado al vapor. Nunca más cierto eso de “el que a dos amos sirve…”, ojalá con Tigres camine mejor. Y para colmo, el traspié de la Sub-20 ante Estados Unidos redondeó el cuadro preocupante.

El primero de cuatro torneos sin descenso polarizó la liga. Puso arriba de inicio a fin a los principales candidatos al título, con La Máquina como punta de lanza. No hay sorpresas entre los clasificados a cuartos de final, acaso la entrada del Querétaro, mientras Pumas es el equipo Cenicienta, que de la mano de David Patiño se mostró consistente y cosechó el gran beneficio de dar continuidad y credibilidad a un estratega con pocos reflectores.

En la liguilla Cruz Azul amenaza con robarle protagonismo al VAR (videoarbitraje); para los celestes es el ahora o nunca. Su primer obstáculo hacia el anhelado título son unos Gallos que conocen la fórmula para vencerlos, que llegan sin presión, con nada que perder. Pedro Caixinha tiene arrobada a la prensa con sus disertaciones, y, junto con el buen quehacer de Ricardo Peláez, son los más abocados al título, pero de sorpresas está sembrado el camino.

Santos trae un equipazo y nadie puede regatearle la ambición de convertirse en el tercer bicampeón, después de Pumas y León. América es sublíder, sin embargo, no convence ni a sus aficionados, que han desertado del estadio Azteca. Tigres es el rey de los torneos invernales y tiene al francés André-Pierre Gignac, quien celebra su cetro como romperredes y un nuevo contrato con los felinos. Monterrey y Toluca van por la revancha tras sus recientes fracasos en finales.

El gran ausente será Chivas, que lleva tres torneos sin liguilla y que va al Mundial de Clubes en plan turista. Los Tuzos arañaron el boleto, pero ya se nota la ausencia de Andrés Fassi, quien estaría a punto de renunciar a la vicepresidencia de Grupo Pachuca, cada vez más enfrascado en el club Talleres de Córdoba, fatigado –además– de decenas de viajes entre México y Argentina. Fassi reconoce que sin el capital semilla de Grupo Pachuca jamás habría podido levantar al equipo de sus amores.

Los de abajo sobreviven en marcada mediocridad, con el caso singular del Veracruz, que tuvo tres técnicos en el banquillo y, desde luego, prefiere gastar 120 millones de pesos para mantener la categoría, en lugar de invertir 10 millones de dólares en refuerzos. Pero mientras es común ver a los escualos y al Atlas naufragar, sorprende el desplome de Xolos. Con la dupla Lapuente-Palencia, Lobos tuvo un cierre alentador.

Diego Armando Maradona es dios en el vestidor de los Dorados de Sinaloa. Su plantel lo venera y junto con su cuerpo técnico disputarán la final de Ascenso con todo el ímpetu de dar la vuelta olímpica. Las chicas de la Sub-17 están realizando una hazaña al ubicarse en semifinales del Mundial femenil que se realiza en Uruguay. En la fase final de la Liga Mx femenil, el América amenaza con perturbar el camino hacia el bicampeonato de las Tigrillas.

[i]Ciudad de México[/i]
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