Mito y separación: la magia del lenguaje

José Juan Cervera
Foto: Portada
La Jornada Maya

Miércoles 26 de septiembre, 2018

El renombre de un autor parece dar por sentada la calidad de su obra, pero sólo un conocimiento adecuado de ella permite acercarse a los valores que la hacen perdurar. La vitalidad que desborda hace más compleja esa aproximación, que por ello nunca resulta total ni absoluta, pero sí puede captar aspectos significativos que inspiren nuevas fuentes de reflexión. Cuando se convierte en tarea de especialistas, la mejor forma en que éstos pueden honrar su papel es haciéndola asequible a un público ajeno a los claustros universitarios, sin perder rigor analítico ni gracia expresiva.

La producción literaria de Juan José Arreola ha originado numerosos estudios, pero la abundancia de ellos no significa que sean redundantes, porque el mérito creativo del autor jalisciense se refleja en la posibilidad de abordarlo con una diversidad de enfoques que no agotan el potencial interpretativo con el cual alumbrar nuevas vetas de comprensión y discernimiento, tal como lo demuestra el ensayo [i]El paraíso terrenal en tiempos de Juan José Arreola[/i], con el que Carlomagno Sol Tlachi pone en práctica un agudo examen de los temas y recursos estilísticos que definieron la pluma del autor de Varia invención.

Sol Tlachi es doctor en Letras y ha destacado por sus trabajos de crítica textual con los que contribuye a esclarecer la historia y la filología de la literatura mexicana, además de incursionar con acierto en la creación narrativa. En el libro que dedica a Arreola señala el carácter innovador que éste imprimió en el conjunto de su obra, sin dejar de lado los antecedentes que en este terreno apuntalaron el arte escrito en nuestro país; de tal modo, el gusto especial que El Último Juglar halló en la composición de textos breves lo situó en el campo abierto de la intertextualidad, cuyas resonancias claras y nutricias denotan su encuentro apasionado con las letras universales.

La perspectiva desde la cual Carlomagno Sol atiende la herencia literaria de Arreola se basa en las reminiscencias míticas que laten en ella; para cumplir este propósito, fija como punto de referencia El paraíso perdido, de John Milton, que recrea la figura edénica de Adán y Eva en tono de epopeya. Es evidente que los distintos contextos históricos y sociales en que se movieron Milton y Arreola imponen variaciones y divergencias, pero las afinidades se hacen presentes en la carga simbólica que adquiere nuevo sentido en la obra del mexicano. A su vez, el mito platónico del andrógino primordial, con su consecuente división del ser humano en dos fracciones que buscan su complemento, afianza la percepción de aislamiento en la pareja que recorre la esmerada prosa de Arreola, estado de cosas que el estudioso de ella describe como “el insípido paraíso del siglo XX”.

El acento irónico que caracteriza los textos de Arreola atrajo sobre sí el estigma de la presunta misoginia de este escritor que acertó al decir que lo suyo no es eso, sino la conciencia desolada de la separación que afecta perniciosamente tanto a las mujeres como a los hombres, y así se puede advertir en el tratamiento que unas y otros reciben en sus páginas. Aunque se trata de una tendencia recurrente en sus distintos libros, resulta particularmente útil el ejemplo que subyace en la farsa escénica “Tercera llamada, ¡tercera! O empezamos sin usted”, que aparece en Palindroma.

El libro de Carlomagno Sol analiza otros puntos de interés acerca de Arreola, como su exploración del refranero popular, enlazado íntimamente con su afición temprana hacia el lenguaje oral, y su decisión de dejar de escribir después de haber publicado Bestiario, desembocando en una parquedad que lo hizo coincidir con su amigo Juan Rulfo. Al respecto dice Sol Tlachi: “Lo que el lector admirará siempre es el respeto y sapiencia del escritor ante el oficio en franco rechazo por el oportunismo: no pasear a la literatura por la calle de la mercadotecnia como el fantasma de una esfinge amaestrada.” Palabras que rezuman el mismo deleite con que Arreola se entregó al universo del lenguaje.

Carlomagno Sol Tlachi, Juan José Arreola. El paraíso terrenal en tiempos de Juan José Arreola. Guanajuato, Universidad de Guanajuato, 2016, 146 pp.

[b][email protected][/b]