El pueblo maya, entre realidades y esperanzas

Baltazar Xool May
Foto: Rodrigo Díaz Guzmán
La Jornada Maya

Martes 25 de septiembre, 2018

Sin lugar a dudas, el pueblo maya es uno de los pueblos originarios que tienen muchísima riqueza cultural. Quienes lo integramos sabemos de la sabiduría que posee nuestra cultura, pues todavía conservamos tradiciones y costumbres que dignifican los valores culturales. En cada comunidad está impregnada la esencia de un pueblo vivo, de un pueblo que ha sido capaz de subsistir a través del tiempo, y que a pesar del endurecimiento de la etapa criminal del colonialismo, sigue vivo y conservamos nuestras formas internas de vida.

A pesar de la pobreza económica que muchos de nosotros atravesamos, aún podemos sobrevivir ante las carencias y obstáculos que la vida nos da; seguimos aquí, en este territorio, que según cuentan las leyendas y vemos en los hechos, nuestros abuelos nos dejaron, nos impusieron una cultura que no es la nuestra, ideas que no son de nosotros, una religión que tampoco era la practicábamos. Los otros que dejáramos de ser nosotros.

Adelfo Regino Montes

En estas fechas vienen cambios de gobiernos a nivel federal y en el estado, cambios que se prometieron en las campañas que nos van ser benéficos, pero cuando hablamos de pueblos indígenas o pueblos originarios, todavía no tenemos claro hacia dónde va el asunto. A nivel federal, cuando menos, ya tenemos el conocimiento que el licenciado Adelfo Regino Montes es quien va a dirigir el Instituto de Pueblos Indígenas, que en un principio supuestamente iba a ser Secretaria de Pueblos Indígenas. Cabe destacar que Adelfo Regino tiene una amplia trayectoria en la defensa de los derechos de los pueblos originarios y es integrante del pueblo Mixe de Oaxaca.

Cuando hablamos del pueblo maya, existe la duda en el estado de Yucatán para dónde va la política, puesto que dicha política siempre se ha enfocado a ser meramente folklórica. Nadie sabe qué trayectoria tiene la persona que se hará cargo del trabajo enfocado hacia el pueblo maya, no podemos dejar a un lado la situación actual que vivimos los que lo integramos: discriminación, pobreza extrema, carencia de una vivienda digna, problemas de salud, un medio ambiente insano, la imposición de megaproyectos sin que se consulte de acuerdo a los estándares internacionales y en marco de respeto a los derechos humanos, despojo de nuestras tierras, violencia en nuestras comunidades, falta de respeto pleno a nuestros derechos humanos, etc.

Quien dijo que las cosas andan bien se equivoca, pues las cosas no andan nada bien porque en el gobierno saliente fuimos invisibles prácticamente, donde se ignoraron de forma total marcos legales internacionales como lo es el convenio 169 de la OIT y la propia Constitución, donde en el año 2001 se hizo una reforma constitucional y en el artículo 2º establece que “la Nación tiene una composición pluricultural sustentada originalmente en sus pueblos indígenas”.

Cifras oficiales revela que la población maya de Yucatán representa más del 52 por ciento de los habitantes de este estado. Somos el segundo estado del país donde la mayor parte de la población es integrante de los pueblos originarios. El 11 de abril del año 2007 se publicó en el Diario Oficial del Estado el Decreto número 775, mediante la cual se anuncian la modificación de diversos artículos de la Constitución local (2º, 7 bis), pero hasta la actualidad las políticas públicas hacia el pueblo no han dejado de ser meramente asistencialistas. A quienes integramos el pueblo maya se nos ha visto como un simple destinatario de los programas de gobierno, con una política meramente indigenista y donde los integrantes del pueblo maya tenemos nula participación en la toma de decisiones, cuando en la reforma del artículo 2º menciona que “se establecerá un organismo que definirá, ejecutará y evaluará las políticas públicas que garanticen la vigencia de los derechos del pueblo maya”.

Quedamos a la espera de que en la entrada del nuevo gobierno exista más claridad entre las sombras y las luces, y que se presente un proyecto con un cambio profundo en la relación del estado con el pueblo maya, comenzando por aceptar que no se ha cumplido con todo lo prometido. Tiene que existir una nueva relación con los pueblos indígenas, partiendo de la base de la aceptación de la igualdad de derechos.

[b]Sujetos, no objetos[/b]

Todavía tengo presente cuando Adelfo Regino Montes dijo “a partir de ahora, los pueblos indígenas dejan de ser objetos y se convierten en sujetos”. La realidad es otra, la esperanza es que el estado sea incluyente, que el pueblo maya sea capaz de actuar e impactar en la agenda política, económica, social cultural y ambiental; asimismo, se debe dar una nueva relación entre el estado y el pueblo maya, donde se reconozca la igualdad y se respeten los derechos humanos, porque si aspiramos a ser un estado efectivamente democrático, tenemos que ser respetuosos de los derechos de los pueblos indígenas, particularmente del pueblo maya.

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