Not coming home

Paul Antoine Matos
Foto: Twitter @fifaworldcup_es
La Jornada Maya

Jueves 12 de julio, 2018

No, is not. [i]Is not coming home[/i]. Cada cuatro años Inglaterra vuelve a soñar con que el futbol regrese a casa, pero desde 1966 no ocurre. Fundadores del futbol moderno en 1863, cuando se deslindó del rugby en la Freemasons tavern de la Londres victoriana.

A diferencia de las anteriores con grandes nombres (Beckham, Rooney, Gerrard, Lampard, Terry), la actual generación inglesa era de un equipo. Su proyecto no planteaba alcanzar las semifinales del mundial, si acaso los cuartos de final, como parte de la reconstrucción de su equipo. La intención era que para el mundial de Catar 2022 se lograra llegar a esta instancia o a la final.

Ninguno de los jugadores había disputado un mundial en su carrera, pero en cuatro años conocerán la experiencia de hacerlo, con la alegría de la victoria y también la amargura de la derrota.

El futuro brilla para Inglaterra, aun cuando el presente moscovita haya sido empañado por Croacia.

Desde que era parte de Yugoslavia, la selección balcánica formaba parte de un equipo al que todos querían evitar en mundiales y Eurocopas. No triunfó nunca, pero sí animaba los torneos. A casi tres décadas de su escisión y su fundación como país, Croacia logra su primera final con una generación dorada: Modric, Rakitic, Mandzukic.

Si todavía existiera Yugoslavia, el equipo sería aun más poderoso por los países que lo conformaban, como Serbia, Montenegro y Bosnia.

En el mismo tiempo de existencia de Croacia, para comparar, México no ha logrado pasar de los octavos de final en siete mundiales. En 1998, Croacia llegó a semifinales y perdió contra el anfitrión y campeón, Francia. En 2002 y 2014, México eliminó a la selección de cuadros rojos y blancos en fase de grupos. Croacia, como Uruguay, tiene menos de cinco millones de habitantes, y México más de 130 millones.

En la fase final de este mundial, los croatas han jugado tres tiempos extras en tres partidos. En suma, son 90 minutos. Llegan con un juego más.

Croacia rompe con lo esperado en el futbol. La élite quedó fuera temprano: Brasil en cuartos, Alemania en fase de grupos e Italia que ni siquiera clasificó; la clase alta, Uruguay, Inglaterra, España y Argentina, quedaron en el camino. Holanda, realeza sin corona, tampoco viajó a Rusia. Portugal, wannabe a Mirrey, fue eliminado aun con su rey Cristiano.

Francia pertenece a la oligarquía del futbol. Croacia es clase media, como lo puede ser México o Bélgica, pero con la capacidad de traspasar sus propias fronteras y llegar hasta la final. De ser campeón, ¿podemos incluirlo en la élite o sólo es una Grecia en la Euro 2004 o un Leicester, ese equipo que el [i]Chicharito[/i] quería ser y soñaba con cosas…?

Francia quiere lograr lo que Napoleón no pudo: conquistar Rusia y con ellos conquistar el mundo.

[i]Mérida, Yucatán[/i]

[b][email protected][/b]