Desigualdades en México

René Augusto Ramírez Benítez
Foto: Rodrigo Díaz Guzmán
La Jornada Maya

Lunes 25 de junio, 2018

La pobreza y la desigualdad son temas coyunturales en nuestro país, que son por mucho uno de los tópicos de mayor mención en el aspecto público nacional, y de igual manera, por los mexicanos, y ello se puede observar en las políticas públicas más anunciada como son la Cruzada Nacional contra el Hambre, Prospera y otros programas sociales nacionales que han sido anunciados por las autorizadas mexicanas como ejes principales dentro de sus planes de gobierno. Para ello, es importante leer y analizar el informe que El Colegio de Mexico emitió denominado Desigualdades en Mexico 2018, un estudio que se emite en la coyuntura electoral y en la necesidad de brindar un análisis en el cual convergen diferentes disciplinas como la Sociología, Economía, Ciencia Política entre otras, que en ese sentido multidinámico nos dan un resultado amplio respecto al estado de la desigualdad, y un estudio que refleje el sentir humano de esta problemática nacional.

De igual manera, quiero mencionar lo importante que es combatir la desigualdad dentro del contexto actual. No se puede consolidar una democracia si existe una grave desigualdad y pobreza, porque es gracias a estos factores por los cuales podemos afirmar que no tenemos una condición de igualdad de todos los miembros de nuestra sociedad, y ante esa falta de igualdad, las decisiones que tomamos y los aspectos democráticos de la vida pública de nuestro país, no tendrán la legitimidad requerida para su posicionamiento.

Antes de mencionar los resultados y conclusiones de dicho estudio, para tener otro documento como referencia, es importante leer el estudio de la organización Oxfam México y coordinado por el economista Gerardo Esquivel, análisis denominado Desigualdad Extrema en México, Concentración del Económico y Político, en el cual se plasma la realidad respecto a al generación de grandes capitales económicos y la naturaleza que han tenido las personas que se beneficiaron de los cambios de modelos económicos y financieros. Este análisis menciona que actualmente en nuestro país tenemos 53.3 millones de personas en pobreza, y que al “uno por ciento ma?s rico le corresponde un 21 por ciento de los ingresos totales de la nacio?n”, lo cuál nos hace ver el rango de generación de riqueza de sólo un grupo selecto de personas. De la misma manera, pero con mayor preocupación, el documento de Oxfam México cita a otro organismo internacional para dejar ver la gravedad de la concentración de riqueza: ”El Global Wealth Report 2014 sen?ala, por su parte, que el 10 por ciento ma?s rico de Me?xico concentra el 64.4 por ciento de toda la riqueza del pai?s”.

Ahora, para entender el aspecto institucional y mecánico en como se ha generado y perpetuado esta desigualdad y concentración de poder económico y político, quiero señalar dos argumentos interesantes plasmados en el documento de Gerardo Esquivel y Oxfam México. Uno tiene que ver con la cuestión tributaria nacional, y la forma en la que se recauda en nuestro país, el cuál genera o tiene efectos negativos en ciertos sectores, y el estudio menciona textualmente: “uno de los grandes problemas reside en que nuestra poli?tica fiscal favorece a quien ma?s tiene. No es de ninguna manera progresiva y el efecto redistributivo resulta casi nulo. Por gravar consumo por encima del ingreso, las familias pobres, al gastar un porcentaje ma?s alto de su ingreso, terminan por pagar ma?s que las ricas. La tasa marginal del ISR —una de las ma?s bajas de los pai?ses de la OCDE—, el que no haya impuestos a las ganancias de capital en el mercado accionario, y el que tampoco los haya a herencias, entre otras cosas; son ejemplos de co?mo el sistema tributario beneficia a los sectores ma?s privilegiados” (Oxfam, 2015).

De igual manera, el citado informe menciona que es debido a la forma de privatización de sectores estratégicos durante los años 80 y 90, y la forma en que estas llegan a manos de empresarios, es en esto y la dinámica empresarial de estos sectores, que se ha generado una concentración de la riqueza y como la mayor parte del capital económico nacional pertenece a selecto grupo de hombres.

Una vez vislumbrado el aspecto político de esta desigualdad, podemos ver otros términos en el comportamiento de este fenómeno nacional. El informe del Colegio de México menciona que si bien se ha universalizado la educación, y su obligatoriedad hasta secundaria, la calidad de la educación es desigualdad y un factor de ello es el nivel socioeconómico. Esto genera que las oportunidades de mayor educación estén concentradas en el aspecto económico, y sobretodo, la diferencia entre la educación rural y urbanas. De igual manera, el estudio enfatiza el sentido de género de la desigualdad, ya que afirman que una mujer “son mas propensas a descender en el nivel socioeconómico” sumado a la latente brecha salarial, haciendo que las mujeres ganen menos que los hombres, aunque tengan el mismo puesto y horas de trabajo.

Como podemos ver, el estudio tiene como meta desmitificar los orígenes de la desigualdad en nuestro país, para poder así mejores propuestas y políticas públicas en el tema, que estén alejadas de las ocurrencias y tengan como sustento una base metodológica y apegada a la realidad social.

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