Manuel Sánchez
La Jornada Maya
Cancún, Quintana Roo
Jueves 23 de mayo, 2019
A dos años del cierre del antiguo Hospital General de Cancún “Jesús Kumate Rodríguez”, en la Supermanzana 65, el edificio sigue en completo abandono y hasta el momento las autoridades estatales del sector Salud no han definido qué se hará con el inmueble, ante la falta de respuesta del gobierno federal.
La directora de los Servicios Estatales de Salud (Sesa) en la entidad, Alejandra Aguirre Crespo, manifestó que dicho inmueble, propiedad de la dependencia a su cargo, no puede tener otro uso que no sea algo relacionado al sector.
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La funcionaria estatal indicó que sigue en negociaciones con el gobierno federal para poder tener ahí el hospital de ginecología y obstetricia; sin embargo, esto dependerá de la disponibilidad de recursos.
Actualmente no se genera ningún gasto para el mantenimiento del inmueble. “Hoy en día no tenemos uso para el edificio. Lo que estoy esperando es la respuesta en relación a los proyectos presentados durante el 2018”, declaró la titular de Salud.
Reconoció que al ser una zona compleja –en cuanto a seguridad y falta de vigilancia– pedirán apoyo a la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) para el resguardo del inmueble, a pesar de que, de acuerdo a vecinos, ya han registrado robos de cableado y tuberías.
Otra institución que pidió al gobierno federal dichas instalaciones y tampoco ha tenido respuesta es la delegación en Quintana Roo del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), que pretende poner en operación una nueva clínica ante la saturación de derechohabientes presentada en la unidad en la Región 93.
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A raíz del cierre del antiguo nosocomio, una veintena de negocios que se encontraban a su alrededor ha tenido que bajar sus cortinas debido a que se dejó de tener afluencia de compradores; hasta hace dos años había cocinas económicas, farmacias, papelerías y casetas telefónicas en operación, pero hoy están en la misma situación que el edificio del hospital: en abandono.
Otra de las problemáticas generadas de acuerdo a vecinos que habitan en los alrededores es el aumento de la inseguridad, pues frecuentemente se registran asaltos.
En su momento, personal del Centro Ambulatorio para la Prevención y Atención en Sida e Infecciones de Transmisión Sexual (Capasits), que fueron los últimos en mudarse al nuevo edificio del hospital general, reportaron ser víctimas de robo y asaltos.
Tiempo después los ocupantes de ese nosocomio optaron por mudarse de sus instalaciones, con lo cual se dejó en completo abandono el edificio. Actualmente el ex hospital permanece cerrado, sin vigilancia y sin respuestas a proyectos ya definidos.
Se reportan también cinco personas heridas; sin determinar, la naturaleza del artefacto usado en el atentado
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