Chinche besucona, insecto peligroso para los humanos

Especie: Triatoma infestans

Hábitat: Selvas y en zonas urbanas lugares donde hay maderas, viviendas

Depredadores: Roedores, mapaches, zarigüeyas, perros y gatos

Tiempo de vida: Uno a dos años

Características: Pasa por cinco etapas de crecimiento, en cada una de las cuales pierde la piel

La chinche besucona (Triatoma infestans) es un insecto importante para el equilibrio de la naturaleza, pero peligroso para el ser humano debido a que causa la mortal enfermedad de chagas.

Cristóbal Carrión, director del planetario Sayab de Playa del Carmen, dio a conocer que la chinche besucona -como todas la de su especie- tienen una probóscide (trompa tipo elefante) para alimentarse.

Hay chinches que se alimentan de la savia de los vegetales, pero otras lo hacen de la sangre de los animales. Esta especie pertenece a todo un conjunto que están dentro del género triatoma y es de una familia amplia donde algunas son muy similares.

El biólogo expuso que no todas son peligrosas o riesgosas para los humanos, pues hay algunas incluso que ni siquiera se acercan a ellos al verlos como depredadores o anfitriones de animales como roedores, mapaches, zarigüeyas y hasta gatos y perros.

Abundó que son especies que viven prácticamente en zonas húmedas y la selva es uno de sus hábitat preferidos, aunque también se pueden esconder en sitios como sótanos, lugares donde hay maderas y desperdicios.

Muchas veces cuando se acercan a los humanos buscan principalmente la boca, la nariz y la cara porque se sienten atraídas por el dióxido de carbono y de esta forma estas chinches penetran su probóscide y succionan la sangre.

Indicó que la picadura de una chinche besucona no es nada dolorosa, aunque pueden tardar hasta 15 minutos alimentándose de la sangre de las personas sin que puedan percibirlo

“El problema es justamente que muchas veces esas chinches defecan y en sus heces tienen un parásito, el Trypanosoma cruzi, el cual puede entrar a las vías sanguíneas a través de la piel, de la herida a partir de la picadura, y porque la persona puede rascarse cerca de dicha picadura”, manifestó Cristóbal Carrión.

Dijo que como consecuencia de mover e introducir parte de las heces fecales a los patógenos del torrente sanguíneo de esta forma se infecta a la persona con este microorganismo. El parásito del Trypanosoma cruzi genera una enfermedad que se llama la enfermedad de chagas, que es muy común en zonas tropicales.

El director del planetario explicó que la enfermedad de chagas se da debido a este tipo de parásitos llegan al torrente sanguíneo, el cual invade parte de los músculos cardíacos, el intestino, colon, esófago y parte del corazón, del sistema digestivo reduciendo la vida de los pacientes cuando no son atendidos adecuadamente y con tiempo puede ser mortal.

“Es una enfermedad muy importante sobre todo en México, aquí en la Península de Yucatán. Es importante considerar a esta chinche besucona y para prevenir hay que limpiar, mantener limpios los espacios las camas, tener higiene en todas las prendas de vestir, en los dormitorios y de esta forma podemos reducir en gran medida este tipo de padecimientos”, declaró.

La chinche besucona suele confundirse con otro insecto hematófago hemíptero perteneciente a la familia Cimicidae llamado chinche de cama (que no es vector biológico). Dada su amplia distribución y capacidad de adaptarse a vivir en el domicilio y peridomicilio humano, esta especie es la mayor causante de casos de infección de la enfermedad de chagas.

Asimismo, el insecto se reproduce por huevos que miden de dos a tres milímetros, de color blanco, que cambian a rosado cuando se completa la evolución del embrión. Desde que sale del huevo hasta que alcanza el estado adulto (formas aladas), el ejemplar pasa por cinco etapas de crecimiento (estados ninfales), con cambios graduales de tamaño y sin alas. En cada cambio pierde su piel. 

Desde el estado de huevo a la etapa adulta, el ciclo evolutivo de este insecto puede variar de ocho meses a un año. A partir del estado adulto su vida se prolonga entre uno y dos años.

Como cada viernes, La Jornada Maya te invita a conocer la fauna endémica del sureste mexicano. Aquí te compartimos la colección que tenemos hasta el momento. ¡Disfrútala!

Edición: Emilio Gómez