Rana de bigotes, un peculiar ejemplar

Nombre científico: Leptodactylus fragilis

Tamaño: Mide alrededor de 3.5 cm.

Clase: Amphibia

Orden: Anura

Familia: Leptodactylidae

Estado de conservación: Preocupación menor.

La rana de bigotes (Leptodactylus fragilis) es llamada así por una característica muy particular, que es una línea blanca que tiene sobre el hocico que parece un bigote. Es una ranita muy pequeña que mide 3.5 centímetros, esto las más grandes; no tiene un estatus de protección de riesgo, pero su principal amenaza es la contaminación del agua y la pérdida de hábitats.

La familia a la que pertenece es de un grupo grande de ranitas que también son llamadas ranitas espumosas o de espuma y esto es porque la familia presenta una característica que hacen nidos de espuma para poner sus huevecillos, para que puedan estar el tiempo suficiente con la humedad necesaria hasta eclosionar.

En la península de Yucatán hay tres especies de esta familia, la rana de bigotes y otras dos del mismo género, todas “parientes cercanos”. Como todos los anfibios, pasan por una fase larvaria que se conoce como renacuajo, y como parte de su proceso de reproducción sucede algo interesante donde el macho llama a la hembra cuando está dentro de una cuevita cerca de algún cuerpo de agua.

“La hembra acude al llamado del macho y ahí hacen algo que se conoce como amplexo, el amplexo es un abrazo que hacen las ranas, que hacen todo este grupo de sapos y ranas, donde el macho abraza a la hembra, ya sea por la cintura, por los hombros o depende de la especie varía un poco la forma del amplexo y la hembra va depositando los huevecillos y a la vez que van saliendo del cuerpo de la hembra, el macho los va fertilizando”, especificó el biólogo Roberto Rojo, director del proyecto de ciencia ciudadana Cenotes Urbanos.

Esta especie en particular deja los huevos, los huevecillos o huevitos, dentro de esta pequeña cueva y cuando llega alguna lluvia fuerte, el agua llena el lugar y los huevos salen y llegan a cuerpos de agua cercanos, donde eclosionan, nacen los renacuajos y eventualmente vamos a tener a las ranas.

Se ven principalmente en agosto y algunas más en diciembre, pero el pico de observaciones de estas ranitas es en agosto; otra característica de esta especie es que sus dedos no tienen un disco en la punta. En algunas ranas parecidas en la punta de sus dedos está engrosada con un disco que funciona como un chupón, como una ventosa para poder ir a superficies planas; sin embargo, esta ranita tiene los dedos finitos en la punta.

Tampoco tienen el rasgo característico de la membrana entre los dedos, una membrana interdigital que tienen algunas otras especies de anfibios. Algunos organismos o individuos de esta especie pueden variar sus coloraciones, es decir, algunas son más claritas, otras un poco más oscuras, a otras no se les nota tanto el bigote, a algunas se les nota mucho más.

Tienen un rango de distribución amplio que va desde el norte de México, casi pegado con Texas, hasta Colombia y Venezuela; en México se les encuentra en las regiones tropicales, de las vertientes de las sierras que hay en el país, principalmente de la vertiente de la Sierra Madre Oriental, es decir, del lado del Golfo, aunque hay algunos avistamientos del lado del Pacífico; habitan todo el Sureste mexicano hacia Centroamérica, su distribución termina en Colombia y un poquito en Venezuela, cerca del sur, por la Cordillera de los Andes.

Uno de sus distintivos es que las hembras pueden poner entre 25 y 250 huevos, estos tardan en eclosionar poco más de un mes, entre 30 y 35 días y es cuando nacen las pequeñas ranitas.

“Un par de cosas más para decir no solo de esta especie, sino en general de los anfibios, es que son animales muy sensibles, porque absorben muchos elementos por la piel, su piel es delgadita y absorben muchas cosas a través de la piel. Entonces eso significa que estos animales son muy sensibles a la contaminación, cuando un cuerpo de agua está contaminado ellos son de los primeros en sufrir y en desaparecer, por eso estos animalitos requieren de cuerpos de agua cristalina o de agua limpia, por eso es muy importante en la península de Yucatán conservar los cenotes, las cuevas, las cavernas, los cenotes abiertos, porque son los únicos lugares donde los animales pueden obtener su agua para vivir y entonces, pues de los primeros afectados cuando hay contaminación”, enfatizó el biólogo.

La rana de bigotes es muy importante porque a lo largo de su vida son presa de otros animales, cuando son renacuajos son alimento de insectos, de peces u otros renacuajos de diferentes animales y ya cuando llegan al estado adulto se vuelven depredadores de cierto grupo de animalitos; todas las ranas son carnívoras y se alimentan principalmente de insectos al tener diferentes tamaños y diferentes hábitos. Diversas especies de ranas se van repartiendo “el menú” de la naturaleza, de tal manera que son controladores de especies y son alimento para otras especies.

Los anfibios, lamentó Roberto Rojo, a nivel mundial han estado sufriendo desde hace muchos años como consecuencia de la presencia de un hongo que se llama quítrido, que ha provocado que muchas especies de ranas y sapos del mundo se hayan extinguido en los últimos años, se ha tenido un declive de las especies, porque ya están sensibles por el cambio climático por los contaminantes, su sistema inmunológicos no está tan activos como deberían estar y es más fácil que estos animales enfermen.

Por ello, exhortó, es necesario cuidar sus ecosistemas; principalmente en la península de Yucatán se debe cuidar mucho el agua, evitar la contaminación de los cuerpos de agua, ver que ni los hoteles, ni las granjas porcícolas, ni las ciudades, echen su drenaje directamente a las cuevas, porque esto va a afectar el acuífero y por ende va a afectar directamente y de una manera terrible a las poblaciones de anfibios que hay en la zona.

“Nos embelesan con su canto nocturno en la época de reproducción y finalmente son importantes tan solo por el hecho de existir y nosotros pues debemos velar por su seguridad y por su seguridad y su supervivencia, ya que hemos estado dañando de forma violenta el mundo en el que vivimos”, concluyó.

Como cada viernes, La Jornada Maya te invita a conocer la fauna endémica del sureste mexicano. Aquí te compartimos la colección que tenemos hasta el momento. ¡Disfrútala! 
 

Edición: Estefanía Cardeña