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Miguel Améndola
05/06/2025 | Tulum, Quintana Roo
Nombre científico: Alouatta palliata
Distribución geográfica: México y América Central
Hábitat: Desde selvas tropicales húmedas hasta bosques secundarios
Dieta: Hojas, flores y frutos
Amenazas: Pérdida de su hábitat principalmente debido al cambio en el uso del suelo
Característica: Suelen vivir en grupos multimachos-multihembras.
El mono aullador de manto (Alouatta palliata) es un primate que vive en las selvas tropicales de México y América Central y su principal característica es el aullido, que, según la configuración espacial del paisaje, puede escucharse a kilómetros de distancia, informó Oscar Monzón, a cargo de la jefatura de conservación e investigación de la fundación Santuario Akumal.
Destacó algunos de los aspectos más fascinantes de la vida de este curioso primate, desde su comportamiento social hasta los desafíos que enfrenta en la actualidad en materia de conservación. Pero, sin duda, dijo, el rasgo más distintivo de los monos saraguatos de manto es su aullido, ya que este sonido se produce por una compleja estructura ósea que estos primates tienen en la garganta (proceso hioides) y sirve para amplificar el sonido como una caja de reverberación.
Foto: Aitor
Los monos emiten este aullido ya sea por la delimitación de territorio, donde cada grupo de aulladores tiene un área definida y el aullido sirve como una señal para advertir a otros grupos de su presencia, como de cohesión social, puesto que el sonido refuerza los lazos sociales dentro del grupo y ayuda a mantener la conexión. Los machos aúllan más intensamente durante la época de reproducción para atraer a las hembras. Al igual que otras especies, las hembras discriminan a posibles parejas por el tono y la intensidad del aullido. La distribución geográfica de esta especie abarca desde el sur de Veracruz hasta Centroamérica.
Además, resaltó el entrevistado, este primate es altamente adaptable y puede encontrarse en una variedad de hábitats, desde selvas tropicales húmedas hasta bosques secundarios. Aunque es probable encontrarlos a los 2 mil 200 metros de altitud, es más común por debajo de los 800 metros sobre el nivel del mar. En relación con los ecosistemas, este ejemplar prefiere los bosques de baja altitud y los márgenes de los ríos, donde la disponibilidad de alimento es abundante, toda vez que estos primates son arborícolas, por lo que pasan la mayor parte de su tiempo en las copas de los árboles, desplazándose con lentitud y cautela.
Foto: Cello Caruso-Turiello
Su dieta es principalmente folívora-frugívora (hojas y frutos), lo que significa que han desarrollado adaptaciones fisiológicas y conductuales para digerir grandes cantidades de hojas, que son relativamente pobres en nutrientes. Aproximadamente 48 por ciento de su alimentación consiste en hojas, 42 por ciento en frutos y 18 por ciento en flores. Prefieren hojas jóvenes y frutos maduros por su mayor contenido nutricional. A nivel fisiológico, su estómago es grande y complejo, lo que les permite fermentar las hojas y extraer los nutrientes de manera eficiente.
Los monos aulladores de manto son sociales, como todos los monos aulladores, suelen vivir en grupos multimachos-multihembras. Estos grupos pueden variar en tamaño, desde unos pocos individuos hasta varias decenas. La estructura social es compleja y jerárquica, con los machos dominantes ocupando el rango más alto. Las hembras suelen estar emparentadas y forman alianzas para defender los recursos y proteger a sus crías.
Foto: Cricket Raspet
Las interacciones sociales son muy importantes; los monos aulladores de manto participan en conductas como el acicalamiento, que no solo ayuda a eliminar parásitos, sino que también refuerza los lazos sociales entre los miembros del grupo, fortaleciendo las relaciones de confianza y cooperación. Las principales amenazas que enfrentan estos primates incluyen la pérdida de su hábitat, principalmente debido al cambio en el uso del suelo forestal para la agricultura, el desarrollo urbano y la tala ilegal.
Estas actividades limitan su acceso a recursos alimenticios y afectan su capacidad para desplazarse y reproducirse. Otra amenaza significativa es la captura de individuos para ser vendidos como mascotas. Esta especie está protegida por las leyes mexicanas, en el artículo 27 constitucional y por la NOM-059-SEMARNAT-2010, donde se clasifica como en “peligro de extinción”; por lo tanto, su comercialización y explotación están prohibidas en nuestro país.
Foto: Desertnaturalist
A nivel internacional, el mono aullador de manto está clasificado como “vulnerable” en la Lista Roja de la UICN (Unión internacional para la Conservación de la Naturaleza). Además, las condiciones ambientales extremas, como altas temperaturas y sequías, han afectado gravemente a esta especie. Otro dato importante que se conoció recientemente fue el reporte de aproximadamente 146 monos saraguatos de manto muertos en los estados de Veracruz, Tabasco y Chiapas debido a estas condiciones adversas.
El especialista insistió en que la fragmentación del hábitat también conlleva una mayor competencia con otras especies por recursos, donde la disminución de vegetación adecuada para alimentarse y fuentes de agua disponibles puede afectar negativamente a los monos aulladores. Finalmente, la caza ilegal para consumo conocido como “carne de monte” no puede ser descartada.
Foto: Elaine Wolshock:Matthew Fook
“La conservación del mono aullador de manto es crucial para mantener el equilibrio ecológico de las selvas de la península de Yucatán”, manifestó el entrevistado. En ese sentido, apuntó que una de sus funciones más importantes es su rol como dispersores de semillas; al alimentarse de frutos y hojas, estos primates ingieren semillas que luego son excretadas en diferentes lugares del bosque. Resaltó que este proceso es vital para la regeneración forestal y promueve la continuidad vegetal del ecosistema, siendo que la dispersión efectiva favorece también la salud del ecosistema al fomentar la diversidad genética entre las especies vegetales.
El mono aullador de manto es una especie que desempeña un papel crucial en los ecosistemas forestales, de manera que su ausencia en los ecosistemas donde habita es un claro indicador de problemas ambientales más graves. Es fundamental implementar medidas de conservación efectivas para proteger a estos primates y sus hábitats, y así garantizar la supervivencia de esta especie emblemática para las generaciones futuras.
Oscar Monzón dio a conocer que para garantizar un desarrollo más sostenible, es fundamental desarrollar estrategias de coexistencia con esta y otras especies. Entre estas estrategias destacan: identificación de áreas prioritarias para la conservación, determinar las zonas más importantes para proteger a los monos aulladores y su hábitat, fomento de la conectividad forestal al crear corredores biológicos que unan fragmentos de bosque aislados, permitiendo el movimiento de animales y el flujo genético.
Foto: Anthony Batista
Asimismo, rehabilitación y reintroducción, el rescatar y rehabilitar a los individuos afectados por las condiciones ambientales, liberándolos posteriormente en su hábitat natural; realizar investigación y monitoreo con estudios continuos para conocer el estado de las poblaciones, comprender su dinámica y evaluar los efectos del cambio ambiental.
Y la estrategia más importante es la participación activa de la sociedad en la conservación de estos primates a través de actividades de educación y concienciación ambiental donde se dé a conocer la importancia de estas especies y se promueva un cambio conductual que permita a las comunidades desarrollar un sentido de identidad y, así, involucrarse en el diseño e implementación de estrategias de conservación sostenible.
Como cada viernes, La Jornada Maya te invita a conocer la fauna endémica del sureste mexicano. Aquí te compartimos la colección que tenemos hasta el momento. ¡Disfrútala!
Edición: Estefanía Cardeña
