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Miguel Améndola
31/07/2025 | Tulum, Quintana Roo
El accidente ocurrió en la carretera federal 307, en el tramo entre Felipe Carrillo Puerto y Tulum, la mañana del miércoles 30 de julio. Una colisión entre una van de pasajeros y un vehículo particular dejó una escena devastadora: un padre y sus dos hijos (que viajaban en el auto) fallecieron en el lugar, mientras que la madre fue trasladada de emergencia al hospital, en estado grave.
Sólo un miembro de la familia salió ileso físicamente: el perro que los acompañaba en el viaje. Según reportes de los servicios de emergencia, el animal fue rescatado entre los restos del automóvil, con signos visibles de desorientación y tristeza. Fue atendido por médicos veterinarios en Felipe Carrillo Puerto, donde confirmaron que se encuentra estable.
Sin embargo, más allá de su estado físico, el lomito enfrenta ahora una pérdida imposible de explicar con palabras. Testigos señalan que el can parece seguir buscando a su familia, especialmente a los niños, con los que, probablemente, compartía juegos, paseos y caricias. Y es que, aunque los animales no comprenden conceptos como el duelo o la muerte, sí perciben el vacío que deja una ausencia. Él también perdió su mundo.
Actualmente el perro permanece bajo resguardo de las autoridades de ecología en Carrillo Puerto, a la espera de que la madre de familia -si logra recuperarse- pueda reencontrarse con él. En tanto, voluntarios y rescatistas piden comprensión y apoyo, recordando que esta mascota no solo sobrevivió a un accidente, sino también a una ruptura emocional profunda.
En medio de una tragedia que enluta a una familia, él se ha convertido en símbolo silencioso del amor incondicional y del duelo que también sienten los animales. Hoy, más que nunca, necesita cobijo, paciencia y esperanza. Porque si bien ha perdido todo, aún tiene una vida por delante… y una cola que, con suerte, volverá a mover con alegría.
Edición: Emilio Gómez