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Miguel Améndola
13/08/2025 | Tulum, Quintana Roo
Turistas nacionales e internacionales que visitan la zona arqueológica de Tulum durante este periodo vacacional de verano han manifestado su inconformidad por los cobros obligatorios asociados al acceso al llamado Parque del Jaguar, los cuales consideran excesivos, confusos y sin justificación clara.
Javier Martínez, visitante originario de Veracruz que acudió con su esposa, expresó su molestia por la falta de información clara al momento de adquirir los boletos.
“Te dicen una cosa, luego otra. Te dan un precio que supuestamente incluye todo y al final te salen con que hay que volver a pagar. Nos dijeron que eran 250 pesos por persona, pero después otros 100 para entrar a la zona arqueológica, en total 350 por persona. Es caro, y no está claro desde el principio”, afirmó.
Foto: Miguel Améndola
El turista también señaló que no se respetan los recorridos, ya que, pese a haber pagado por el acceso al Parque del Jaguar, no pudieron visitar los miradores, y sólo querían entrar a las ruinas.
“Queríamos venir a la zona arqueológica, pero nos dijeron que ya no se puede así, que es obligatorio pagar todo el paquete. Deberían organizarse mejor”, añadió.
María Torres, turista procedente de Mérida, Yucatán, coincidió en que la experiencia ha sido caótica. “Es una desorganización. Muy molesto estar haciendo varios pagos para entrar a la zona arqueológica. En Uxmal y Chichén Itzá no pasa esto”, declaró.
También denunció que los servicios básicos, como los baños y bebederos, están en mal estado o simplemente no funcionan. La situación ha afectado también a visitantes extranjeros. José Hernández y Antonio Oliva, ambos de España, acudieron con sus respectivas familias y se dijeron sorprendidos por los altos costos.
Antonio tuvo que pagar 455 pesos por cada uno de los ocho integrantes de su familia, además de los boletos para ingresar a la zona arqueológica. “Es demasiado. Venimos a ver las ruinas y nos obligaron a pagar todo el acceso al parque, aunque no lo usamos”, comentó.
Por su parte, José relató que pagó por sus hijos menores de 13 años, a pesar de que en el boleto se indica que no se cobra a infantes. Ambos expresaron que, tras esta experiencia, reconsiderarán volver a visitar el destino.
Incluso los guías turísticos se han visto afectados por esta situación. Uno de ellos, un guía con más de 35 años de experiencia en la zona, explicó que ahora se está exigiendo el pago de un brazalete para entrar, algo que históricamente ha sido responsabilidad y atribución exclusiva del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
“Esto nunca se había hecho. No es correcto que cobren por entrar a una zona arqueológica que está bajo resguardo del INAH”, expresó.
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Edición: Estefanía Cardeña