Carlos Águila Arreola
La Jornada Maya
Cancún.- De acuerdo con el estudio: Lavado de Dinero en México: alcances y retos pendientes de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, el Estado de Quintana Roo reporta 34 averiguaciones previas por operaciones con recursos de procedencia ilícita, cifra que lo coloca en el lugar 13, arriba de la media nacional. Pese a que la entidad no se coloca en los primeros lugares en lavado de dinero, la presencia de la delincuencia organizada se registra con detenciones de alto impacto, así consideradas por la autoridad federal.
Datos de la UIF revelan que las entidades federativas con más averiguaciones previas por operaciones con recursos de procedencia ilícita en los últimos años son Sinaloa (396), Baja California (203), Sonora (176), Tamaulipas (136) y Jalisco (109); en total suman 1,942 en los últimos ocho años. En contraste, los estados con menos averiguaciones previas por lavado fueron Durango (6), Hidalgo (6), Baja California Sur (5), Tlaxcala (5) y Nayarit (4).
En 2014, la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) reportó a la PGR un total de 87 denuncias por presunto lavado de dinero, el número más elevado de toda su existencia; es decir, tres más que en 2013. A pesar de que hay una tendencia ligeramente a la baja en el número de averiguaciones a nivel nacional con casi 400 en 2014, alcanzando su máximo en 2012 con 528 denuncias, México se coloca a la par de países como Italia y España, y por arriba de Estados Unidos.
Incluso, a pesar de los esfuerzos del gobierno federal por acotar las operaciones ilícitas, México está catalogado como un país en riesgo o vulnerable ante el lavado debido a que los indicadores de ese delito no han logrado reducirse en los últimos años.
Junto a otras personas, se les acusa de homicidio
Ana Ramírez
Gritan ''asesino'', ''criminal'' y ''sinvergüenza'' al presidente autonómico
La Jornada
De 12 mil 498 casos reportados por la policía hace 13 meses, la cifra pasó a 3 mil 2 este 5 de noviembre
La Jornada
Tel Aviv detendrá la guerra hasta destruir el enclave y conseguir el éxodo palestino, estima alto comisionado del organismo
La Jornada