Carlos Águila Arreola
Foto: ecoticias.com
La Jornada Maya

Cancún, Quintana Roo
Lunes 10 de septiembre, 2018

[i]El monitor global de la basura electrónica 2017[/i], informe elaborado por la Unión Internacional de Telecomunicaciones de las Naciones Unidas, reveló que sólo 20 por ciento de esos desechos se reciclan en Latinoamérica; 76 llega a vertederos y el resto se acumula en los hogares, y los brasileños y mexicanos son los principales responsables.

El documento señala que el volumen de la basura electrónica alrededor del mundo ha aumentado ocho por ciento, y atribuye el incremento al aumento del poder adquisitivo y la caída de precios de los dispositivos electrónicos, además de que eso supone un importante crecimiento en el riesgo para el medio ambiente y la salud.

El volumen anual de basura electrónica es de 65.4 millones de toneladas durante 2017, un peso equivalente a 200 edificios como el Empire State de Nueva York, u 11 construcciones como la Gran Pirámide de Giza.

Los aparatos electrónicos y eléctricos son diversos, con más de 200 compuestos diferentes y varios serían peligrosos para la salud humana, por lo que su manejo es diferente: no pueden ser arrojados, enterrados, incinerados o abandonados en la vía pública; se tienen que meter en cajas y entregarlos en centros de recolección de programas posconsumo.

[b]Greenpeace[/b]

Brasil y México son los países responsables de la mayor cantidad de basura electrónica en América Latina; el primero genera un aproximado de mil 400 toneladas al año y México mil 31, mientras que en Argentina se estima un volumen aproximado de 340 toneladas anuales.

Según la organización Greenpeace, hay mucho por hacer: la mitad de los residuos electrónicos se acumulan en casas particulares, oficinas o depósitos; otro porcentaje estimado en 40 por ciento se entierra o va a parar a basureros y apenas 10 ingresa en circuitos formales o informales de reciclaje.

Uno de los mayores problemas, es que el reciclaje de esos materiales es bajo, si se tiene en cuenta que una cuarta parte de los componentes podría volverse a usar, al tiempo que 72 por ciento de los materiales como plásticos, metales ferrosos, aluminio, cobre, oro y níquel, son reciclables.

[b]En México[/b]

En promedio, cada mexicano consume 10 kilogramos de dispositivos electrónicos y eléctricos al año, según la iniciativa Step de la ONU, alianza de empresas, gobiernos y organizaciones no gubernamentales que elabora el mapa global de desperdicios que genera cada país y que busca soluciones para el manejo de esos residuos.

Sin embargo, en México el mercado asciende a un millón 241 mil toneladas anuales y el consumo per cápita se ubica en 10.8 kilogramos al año.

“Una vez que entran en el ambiente y son degradados, siguen siendo bioacumulables; se transportan en la cadena trófica hasta afectar directamente al humano”, según Hugo Robles Bustamante, coordinador de vinculación y responsabilidad social de Remda, empresa dedicada al reciclaje de residuos electrónicos

En México hay varios programas que pueden ayudar a disminuir la cantidad de basura electrónica regada en las calles, como el Reciclatón, un programa mensual para recolectar los dispositivos viejos y enviarlos a reciclar.

También hay centros de acopio certificados donde se pueden llevar los residuos sólidos que requieren de manejo especial; otro método es el personal: junta, entrega y recicla. En México se requieren modificaciones en la ley para considerar la basura electrónica como peligrosa, sobre todo computadoras, teléfonos, pantallas, equipos de sonido y videojuegos.


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