Naturaleza antes que la arquitectura, en proyecto Artia

Victoria Escareño
Foto: Movi Habil
La Jornada Maya

Playa del Carmen, Quintana Roo
Domingo 8 de octubre, 2017

Construcciones de Tulum, consideradas como minimalistas y en equilibrio con el medio ambiente, fueron destacadas como “Obras del año 2017” en la edición especial de la revista [i]Obras[/i], que le rinde homenaje al diseño arquitectónico de las infraestructuras.

En el artículo [i]Vivienda familiar, identidad maya[/i], escrito por Amanda Solís Tapia, se describe la esencia de los desarrolladores de viviendas Grupo R4, en el proyecto Artia Departamentos, hecho por AS Arquitectura + Colab Design Office, en un área de construcción de 2 mil 820 metros cuadrados, donde se buscó “diseñar un concepto identitario y local para competir con el boom de desarrollo”.

[b]Proyecto identitario[/b]

Según la autora, los criterios evaluados son mejora para los habitantes, congruencia con el entorno, aporte del diseño, enfoque tecnológico y económico, innovación, entre otros; además de un precio máximo de venta de un condominio en Artia que fue de entre 180 mil y 220 mil dólares.

Con fachada de bahareque, sistema que entreteje cañas y palos, muestran que en la construcción de los 21 departamentos de Artia se utilizaron materiales naturales y técnicas constructivas tradicionales para dar un sentido de pertenencia a la comunidad y "no caer en proyectos muy urbanos, con mucho concreto, masivos", refiere en la publicación el arquitecto Xavier Abreu Sacramento, director de AS Arquitectura, despacho que junto a Co-lab Desingn Office diseñaron Artia.

Ese diseño mereció reconocimiento como Obra del Año en la categoría de Vivienda Multifamiliar; desarrollo que busca competir con una propuesta diferente al del resto de los desarrollos que van surgiendo.

El arquitecto Abreu Sacramento mencionó que el bahareque es una técnica constructiva tradicional de la Riviera Maya y otras zonas del centro y sudamérica, que entrelaza los palos de monte para formar muros, "no necesitan un sellador, no se doblan y no tienen una forma uniforme, lo único que puede pasar es que se avejente la madera".

[b]Hogares ecológicos[/b]

Cada muro fue cubierto con chukum, que es una resina endémica de esta zona y que sirve para aislar térmicamente la residencia, ante las temperaturas promedio de 31 grados centígrados en verano; en su construcción se privilegió la mano de obra local, conocedora de estas técnicas que contribuyeron a optimizar costos y asegurar la rentabilidad del proyecto.

En Artia, "la naturaleza está antes que la arquitectura", subrayó Abreu Sacramento en la publicación plasmada en la revista Obras, donde además agrega que la vegetación funciona como un "colchón" natural que permite privacidad al condominio, contribuye al cuidado del medio ambiente y es un elemento principal en la vista de las viviendas.

Artia es un complejo de tres niveles y un rooftop, tiene siete departamentos y 14 penthouse con terrazas privadas. Su construcción "está basada en ocho muros cargados de block que, por un lado, delimitan cada uno de los departamentos y, por otro, permiten claros orientados hacia la fachada principal. De manera transversal, se empleó el sistema de vigueta y bovedilla de poliestireno que aligera la construcción y reduce los costos de producción. Las instalaciones hidrosanitarias se concentraron en núcleos de losas armadas dentro de cada residencia", explicó Abreu Sacramento.