Joana Maldonado
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La Jornada Maya

Chetumal, Quintana Roo
Viernes 28 de julio, 2017

El Instituto de Cultura Física y Deporte de Quintana Roo, mantiene un retraso en obras que realiza en diversas instalaciones deportivas, debido al conflicto con la tenencia de la tierra y con los pasivos heredados por la administración de Roberto Borge Angulo que ascienden a más de 70 millones de pesos, de los cuales solo se ha cubierto cerca del 40 por ciento.

Antonio López Pinzón, director general del instituto que hasta hace unos días se denominaba Comisión para la Juventud y el Deporte (Cojudeq), afirmó que al tomar las riendas de la dependencia, (al concluir la administración Raúl Aguilar Laguardia, ex funcionario de Borge con una denuncia en su contra), encontró un desorden administrativo en relación a las propiedades que corresponden al organismo rector del deporte, pues la mayoría de las instalaciones está a comodato o no tiene título de propiedad.

“Cuando llegamos al IPAE (Agencia de Proyectos Estratégicos), tenían muy pocos archivos, habían desaparecido muchas cosas, eso ocasionó un retraso general, exactamente tenemos el análisis de cada unidad deportiva que pensábamos que pertenecía al Instituto”, declaró.

Las unidades deportivas están a nombre del gobierno del estado, pero no así al de la entonces denominada Cojudeq, motivo que ha retrasado muchos proyectos.

Entre las instalaciones que están en comodato o que carecen de titulación, está el Nohoch Suku’un, el estadio de fútbol 5 de abril, la cancha de fútbol rápido “La Charca”, el estadio de futbol José López Portillo, la unidad deportiva Romero Molina, así como la Bicentenario, la alberca Olímpica de Cancún, el Centro de Alto Rendimiento (Cedar) y la cancha de frontón en Chetumal.

Sintra entregó una llave al inaugurar las obras el Poliforum Benito Juárez, desde el 2008, más nunca se hizo el proceso de entrega-recepción ni en comodato; por lo que inició un proceso ante la Agencia de Proyectos para hacer la entrega con la salvedad de que la instalación no es nueva, en cuyo caso incluso intervino la Secretaría de la Contraloría.

[b]Deuda[/b]

Por otra parte dijo, la dependencia ha pagado más de 20 millones de pesos por concepto de pasivos que dejaron pendientes las administraciones pasadas, y sin embargo los adeudos no se han finiquitado del todo.

López Pinzón afirmó que, al inicio de su administración, se hizo una revisión de los adeudos acumulados, que incluía un pasivo con la Tienda del Issste, a la que se hacían compras de abarrotes y que había interpuesto una denuncia por adeudo en contra de la Cojudeq.

Se revisó que las facturas y los servicios fueran reales y, a través de la Secretaría de Finanzas y Planeación, se han hecho algunos pagos; sin embargo, aún quedan pendientes alrededor de 50 millones de pesos.

En suma, la Comisión adeudaba hasta seis años de viáticos a más de 50 empleados, lo que derivó en que tres de ellos interpusieran una denuncia laboral en contra de la institución.

Durante el primer día de gestión de López Pinzón un juzgado ordenó un embargo a la dependencia estatal, por un adeudo de casi medio millón de pesos por la compra de equipo de cómputo, por lo que le fueron retirados seis vehículos como pago del adeudo, aunque posteriormente se cubrió el pago.


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