Joana Maldonado
Foto: Especial
La Jornada Maya
Chetumal, Quintana Roo
Jueves 14 de mayo, 2020
Ante el cierre temporal de los tres Centros de Convivencia Supervisada que se encuentran en Quintana Roo debido a la emergencia sanitaria por el COVID-19, el Poder Judicial diseña un sistema en el que niños y adolescentes puedan comunicarse de manera virtual con sus padres, madres u otros familiares
“Buscamos brindar este servicio sin coartar, primero, el derecho a la salud y a la vida y posteriormente el derecho a la convivencia de papás y más con sus hijos”, precisó Mario Enrique Herrera Carrasco, director del Centro de Convivencia Familiar Supervisada del Poder Judicial en Quintana Roo.
Recordó que los tres centros en el estado ubicados en los municipios de Benito Juárez, Solidaridad y Othón P. Blanco permanecen sin servicio de atención al público desde el pasado 26 de marzo por el riesgo a la salud y a la vida de las personas que acuden a estos lugares. Aclaró que en los centros se mantienen guardias con supervisores y personal de psicología y de trabajo social.
En estos tres centros se atiende a un promedio de 650 a 670 niños y adolescentes, aunque continuamente las cifras cambian. Aclaró sin embargo que estos no representan el número de servicios o convivencias, porque algunas familias incorporan no sólo a padres y madres convivientes, sino a la familia extendida que son abuelos, tíos, entre otros, llegando hasta 740.
Herrera Carrasco dijo que ante estas medidas, el Poder Judicial se encuentra diseñando un modelo para que mamás y papás convivientes puedan tener contacto con los niños y adolescentes mediante una alternativa de comunicación virtual como podrían ser las videoconferencias, videollamadas u otras posibilidades que se analizan.
Refirió que tanto el reglamento en la materia de convivencia como el Código Familiar establecen que las convivencias se deben realizar para generar lazos de sensibilidad y armonía, siempre y cuando no permeé algún peligro o riesgo en esa convivencia de cualquier naturaleza.
Herrera Carrasco agregó que ha habido buena disposición de los padres convivientes para comprender la situación por la que se atraviesa, de tal manera que no ha habido protestas o agresiones.
Finalmente agregó que por decreto del Consejo de la Judicatura, se estableció que para casos de urgencia demostrada que amerite cualquier intervención inmediata, en el caso de que el papá custodio considere urgente ver al papá conviviente o al menor de edad, pueden solicitarlo de manera virtual ante el Tribunal Superior de Justicia, en un proceso interno y luego con el Centro de Convivencia para establecer todas las medidas de higiene para que puedan verse.
Anticipó que este lunes sesionará el Consejo de la Judicatura para determinar los protocolos de las convivencias virtuales.
Edición: Ana Ordaz
Este espacio consiste en llevar ciencia a espacios no convencionales, como bares
Rodrigo Medina
