Rosario Ruiz
La Jornada Maya
Tulum, Quintana Roo
Miércoles 22 de abril, 2020
Con el cierre de los centros de hospedaje y restaurantes por la contingencia sanitaria, cientos de personas se quedaron sin una fuente de ingresos en Tulum. La situación es más complicada en las comunidades de la zona maya, donde incluso los artesanos se quedaron sin clientes, pues su principal actividad era la venta a los turistas que transitaban por la vía Tulum-Cobá.
Carolina Bronenberg, de la asociación civil Naturaleza Activa, informó que en apoyo con otras organizaciones están llevando a cabo entrega de despensas en las comunidades de la zona de transición: Macario Gómez, Francisco Uh May y Manuel Antonio Ay. Para ello han instalados dos centros de acopio, en donde de 14 a 16 horas reciben donaciones diariamente.
“Nos hemos dado cuenta que con la contingencia sanitaria mucha gente se quedó sin trabajo y pensando en eso decidimos actuar porque la gente necesita apoyo para el sustento de su familia, porque la mayoría trabaja con el turismo”, manifestó.
Aceptó que si bien gobierno del estado entregó apoyos alimentarios en la zona, hay necesidades continuas, del día a día, por lo cual empezaron a juntar fuerzas entre varios ciudadanos emprendedores y activistas, entre ellos Arnold Ricalde, de la comunidad cenote Ixchel, Maricarmen Farra, del Espacio Chechen, Aiesha Cosmos y Organi-K.
Detalló que necesitan frutas, verduras, arroz, frijol, harina de maíz, lentejas, aceite, azúcar, sopa de coditos, latas de atún, leche en polvo, pañales, papel higiénico, galletas María, cubrebocas y guantes; también árboles frutales de la región para los huertos.
Los donativos pueden hacerse mediante la cuenta bancaria 65501855576 Clabe 014180655018555769 de banco Santander, o a los centros de acopio que han establecido en las poblaciones. Estos se encuentran en el domo del parque principal de Macario Gómez y en la casa ejidal de Francisco Uh May.
Agradeció el apoyo de los delegados de esas poblaciones y de los voluntarios que han brindado su tiempo para la recolección y repartición de los insumos.
Al momento de la entrega, que realizan con cubrebocas y guantes y guardando la sana distancia, aprovechan para preguntarle a las personas si están separando los residuos sólidos e informarles cómo hacerlo, para fomentar las buenas prácticas ambientales.
También promueven los huertos urbanos, para garantizar la soberanía alimentaria de las personas y que en un escenario extremo, como en este caso, las personas puedan ser autosustentables.
Edición: Enrique Álvarez
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