Rosario Ruiz
La Jornada Maya

Playa del Carmen, Quintana Roo
Domingo 16 de febrero, 2020

Con el llamado del caracol y el mar de testigo, siete parejas iniciaron la ceremonia que selló su unión por el rito maya el pasado 14 de febrero.

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Es un ritual diferente que propicia la conexión con nuestra cultura, detalló la oficiante, Ariana González, quien aclaró que este tipo de matrimonio no tiene validez legal; su importancia está en el valor espiritual que le dan los contrayentes.

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El grupo Mayaztecas ofrece el servicio de bodas mayas desde hace seis años en la Riviera Maya; desde noviembre pasado hicieron la convocatoria mediante redes sociales para la boda colectiva de este Día de San Valentín. Fueron siete las parejas que acudieron al llamado, algunas por primera vez y otras para renovaciòn de votos.

Incluso llevaron a sus hijos como testigos.

“Tratamos de impartir un poco más de nuestra cultura, expandirla y darla a conocer a nivel internacional. Es un ritual maya que hacemos en el cual se pide permiso a los cuatro puntos cardinales, luego hacemos la entrega de granos, que simboliza que tanto el hombre como la mujer estàn atentos a su hogar y su trabajo”, explicó.

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El grupo ofrece a los contrayentes la bebida llamada balché (hecha de agua y almíbar a la que le agregan pedazos de corteza y raíces de árbol de balché) para bendecir el matrimonio y al finalizar se hace una ofrenda al mar para que bendiga la unión; también utilizan copal para purificar el ambiente.


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