Tulum requiere urgentemente manejo de aguas residuales: buzos

Ya no queda mucho tiempo para que Tulum tenga daño irreversible en el subsuelo, por lo que se requiere urgentemente un modelo del manejo de aguas residuales que sea apropiado a las características cársticas de la zona, advirtió Alejandro Álvarez, presidente de la Asociación Civil de Buzos de Cenotes y Mares (Bucema).

Explicó que se ha comprobado que las plantas tratadoras de agua generan contaminación en los ríos subterráneos al depositar ese líquido ya tratado, por lo que se debe detener otra alternativa.

Mencionó que como buzo tiene más de 30 años explorando cenotes y cuevas, y ha podido ver el cambio en negativo no sólo en cuerpos de agua dulce, sino corales y arrecifes.

A su consideración lo más contundente es que la normativa se adapte a un aspecto específico que tome en cuenta la circunstancia de las características de la zona, porque los comerciantes que originan aguas negras pueden pensar que cumplen con la ley al inyectar el agua el agua residual, la cual no está totalmente potabilizada.

“Algo que sí deberíamos tener mucha atención es que la norma que actualmente se sigue con el manejo de los residuos líquidos de las plantas tratamientos, estamos suponiendo que la inyección es lo que la norma marca, entonces legalmente muchos están actuando conforme a la norma, pero esa norma no es adecuada para un suelo cárstico como tenemos en la península de Yucatán”, acotó.

Declaró que desde hace años atrás se han detectado sustancias y bacterias muy raras en los ríos subterráneos de Tulum, pero también recientemente se ha podido comprobar que existen vertederos nocivos de algunos pobladores, que aún siendo agua jabonosa dañan los nutrientes del subsuelo y el agua.

Hizo mención que hubo un caso en Xpu Há donde por la proximidad con las plantas de tratamiento y el hecho de la inyección de agua de las plantas de tratamiento en el subsuelo se viene a reflejar con daño.

Expuso que no sólo se causa afectación a los ríos porque al fin de al cabo va terminar en el mar, “y en el mar hemos visto la pérdida del blanqueamiento del coral. Hay cantidad ambientalistas trabajando y se han detectado esas afectaciones graves”.

“Debemos implementar una norma que no tenga esa disposición final de depositarlo al subsuelo, porque por muy profundo que lo inyectes, el aspecto de densidades el agua va a volver a flotar y el terreno permite eso, porque es muy difícil determinar cuáles son los flujos de agua en un suelo cárstico, ya que van para afuera, para adentro y para arriba”, insistió.

Apuntó que esos daños mayores se han reflejado en las proximidades con las plantas de tratamiento así como las cercanías con centros de población, significando una gran alarma porque aún la ciudad es pequeña.

“Imagínate con los niveles de densidades que pretenden implementar con los nuevos ordenamientos, estamos dando al traste a uno de los valores de la región, que es el elemento de agua y elemento suelo”, acotó.

Consideró que ese modelo que se usa puede que funcione en otras ciudades con un suelo diferente que filtra naturalmente y no permite ese retorno del agua, pero aquí en Tulum es como una esponja que causa una contaminación más rápida.

“Ese daño se refleja en ríos subterráneos que eran cristalinos sino, además que todo ese flujo llega al mar y eso afecta a la fauna marina, dando a la torre con esa disposición del agua nosotros mismos”, acotó.

Dejó en claro que el drenaje no puede faltar, “es punto número uno”, pero lo que se requiere son otros tipos de soluciones y métodos de purificación y extracción de bacterias.

Edición: Laura Espejo