Oliver, un niño de dos años y medio que nació en Málaga (España) pero reside en Playa del Carmen, Quintana Roo, fue intervenido con éxito en Barcelona de un tumor cerebral el pasado miércoles y este viernes ha dejado la UCI pediátrica; se espera que la próxima semana los doctores determinen el tratamiento oncológico que deberá seguir.
Se trató de una cirugía para atender la hidrocefalia que sufre derivada del tumor; los padres del niño lo llevaron al hospital el pasado 13 de octubre al notar que le costaba andar, estaba apático, débil y había perdido el apetito.
Luego de varias pruebas diagnósticas concluyeron que Oliver tenía un tumor cerebral en la fosa posterior y también hidrocefalia, es decir, acumulación de una cantidad excesiva de líquido cefalorraquídeo en el cerebro.
El estado de Oliver empeoró notablemente en cuestión de días, hasta el punto de que dejó de comer, hablar y caminar, por lo que le extrajeron de urgencia el líquido que presionaba su cerebro y le hacía perder funciones cognitivas.
Sin embargo, el hospital de Quintana Roo en el que estaba ingresado Oliver “no se atrevía a extirparle el tumor” y le daba “entre quince días y un mes de esperanza de vida”, según señaló su padre.
Al conocer del caso, el hospital Sant Joan de Déu de Barcelona se puso en contacto con la familia y se ofreció a valorar a Oliver y a realizar la operación.
El traslado aéreo, para el que los padres pedían apoyo pues cuesta cerca de 200 mil euros, fue pagado por un empresario español cuyo nombre no ha sido revelado.
Sobre el “ángel de la guarda” que ha hecho posible el viaje en un avión adaptado a las necesidades médicas, Alejandro Romero, padre del niño y que se desempeña desde hace un año como instructor de buceo, destacó que es una persona que quiere mantener el anonimato y que ha estado "minuto a minuto" al lado de la familia, para analizar e ir solucionando todas las trabas que se han encontrado para poder salir de México cuanto antes.
La familia del menor indicó que éste viajó junto a su madre, de nombre Lena.
Optimistas
El equipo de cirujanos del Hospital Sant Joan de Déu de Barcelona operó el pasado miércoles a Óliver durante 10 horas y logró extirpar más del 90 % de su tumor cerebral.
Tras la operación, el niño malagueño, de dos años y medio, ha estado en la UCI pediátrica hasta las 14 horas de este viernes, cuando ha sido trasladado a planta para continuar la recuperación, ha informado Sant Joan de Déu.
La previsión del centro hospitalario es que a finales de la próxima semana ya disponga de los resultados del estudio molecular del tumor, lo que permitirá a los oncólogos determinar el tratamiento a seguir.
En declaraciones a la prensa esta mañana, cuando Óliver aún estaba en la UCI, su padre Alejandro ha destacado que el menor presenta un buen estado.
"Todo va muy bien, mejor de lo que esperábamos; está muy bien, despierto, muy reactivo, habla un poquito y nos reconoce", ha expresado .
"Después del pronóstico que teníamos, Óliver está genial, como si no lo hubieran operado", ha celebrado Alejandro, que ha admitido que, aunque todavía no saben el pronóstico y tratamiento contra el cáncer, ahora pueden "respirar" porque al menos ya no tiene la mayor parte del tumor en la cabeza.
Edición: Mirna Abreu
Le dispararon desde una motociclta y fue herido en el tórax; está hospitalizado en la capital del estado
La Jornada
Expediente y recabación de firmas serán entregados a Semarnat para su revisión oficial, iniciada el 19 de junio
La Jornada Maya
NY tuvo una victoria aplastante de 12-5 sobre los Atléticos
Ap
Se limpiaron algunas vialidades obstruidas y se les dio ayuda a familias que quedaron atrapadas en medio de las lluvias
La Jornada Maya