Desalojos, rentas inaccesibles: la crisis de vivienda en Puerto Morelos

Lejos del prominente desarrollo del turismo en Puerto Morelos desde hace poco más de siete años cuando fue reconocido como municipio independiente a Benito Juárez (Cancún), el pequeño pueblo enfrenta una crisis de vivienda, pues el valor de una propiedad e incluso su alquiler, supera las posibilidades de sus habitantes que trabajan en la industria turística y de servicios. 

Jorge Gutiérrez tiene 68 años, de oficio carpintero habita desde 1987 en Puerto Morelos, y desde el 2005, tras el paso del huracán Wilma vive junto con su familia, esposa e hijas y ahora nietos, en una casita localizada en la Avenida Joaquín Zetina Gazca en el primer cuadro del municipio, a unos cinco kilómetros de la principal playa pública de este municipio, vivienda que pronto tendrá que deshabitar. 

Su casera, una ciudadana canadiense, le pidió desocupar el predio en el que tiene montado su taller de carpintería y el cual es el sostén de su familia. No sabe qué hacer, a sabiendas de que el costo de la vivienda ha aumentado y encima no hay programas de interés social.

Don Jorge y su esposa, están a la expectativa de ser desalojados como ha ocurrido con vecinos y gente conocida. Tienen un ultimátum hasta octubre. 

“Pago la renta, pago el recibo de luz, sostengo la casa y tengo a mi esposa enferma. El municipio me dijo que no hay terrenos y nos quedamos así; la dueña que es canadiense ya van dos veces que viene y me pide la casa, ahorita me dio un plazo a finales de octubre para desocuparla, y ella tiene varias casas aquí”, explica el señor. 

Puerto Morelos fue declarado municipio en enero de 2016 por el Congreso del Estado de Quintana Roo, abarcando desde el Ejido de Leona Vicario -colindante con Cancún- hasta los límites con los municipios de Lázaro Cárdenas y Solidaridad (Playa del Carmen). Según datos del INEGI, hasta el 2010 se contabilizaban 9 mil 188 habitantes y para 2021 se contó 26 mil 921, es decir, la población creció en 293 % y con este aumento también se elevaron las necesidades de servicios de sus habitantes, sin contar con la población flotante, producto del turismo.  

Tan sólo en 2022, la Secretaría de Turismo del Estado reportó que Puerto Morelos recibió 950 mil turistas y con esto una necesidad mayor de cuartos de hotel, por lo que las rentas vacacionales a través de las aplicaciones han ido en aumento, como ocurre casi en todo el territorio.  

Este fenómeno ha tenido repercusiones en la población nativa o que lleva muchos años habitando Puerto Morelos en donde muchas familias han sido desalojadas; desde hace unos cinco años éstas se están quedando sin viviendas que regularmente rentaban. Los propietarios están pidiendo rentas más altas, de hasta 7 u 8 mil pesos  en promedio o las ocupan para ofertarlas como rentas vacacionales por día o mes; y, por otra parte, las nuevas zonas habitacionales se dirigen a personas de alto poder adquisitivo.

Se vieron en la “penosa necesidad” de invadir

Paulina López, de oficio costurera, es madre soltera, ha estado en los últimos meses pugnando, junto con unas 600 personas, cabezas de familia, porque el Ayuntamiento y el Estado que gobierna Morena abra un programa de vivienda que les permita adquirirla. Recientemente invadieron un predio del que luego fueron desalojados. 

En la última visita del presidente Andrés Manuel López Obrador, Paulina entregó en su mano un documento en el que le hacen saber sobre la crisis de vivienda que enfrentan los habitantes de este municipio. 

“Hay desarrollos inmobiliarios de alto auge, que sobrepasan el valor de un millón de pesos. Habitantes de Puerto Morelos, entre ellos gente nativa, nos hemos visto en la penosa necesidad de violar la ley, orillados así a defender un pedazo de tierra para poder brindarle un hogar a nuestras familias, pues es demasiado el costo que los proyectos inversionistas ofrecen y que no nos alcanza a pagar ni en sueños”, dice el documento. 

Paulina estima que hay unas mil familias en este municipio que no cuentan con un techo seguro y que esperan por un “pedazo de tierra” que puedan pagar. A cambio, son presionados por arrendatarios para desocupar sus viviendas. 

“Estamos a la deriva, con un futuro incierto, queremos que se nos contemple, que se nos respete el derecho a tener una vivienda digna. Nos vimos en su momento obligados a cerrar carreteras, una vez que a altas horas de la madrugada nos sacaron de los predios, muy temprano nos manifestamos en el Palacio municipal (de Puerto Morelos) para dialogar con las autoridades, pero nos cerraron las puertas”, explica Paulina. 

Necesidad de vivienda, botín político 

Bajo este panorama, los cientos de ciudadanos acusan ser objeto de evasivas por parte de la autoridad municipal que encabeza la alcaldesa morenista Blanca Merari Tziu Muñoz y que en su apuesta por la reelección el próximo año ha comenzado a politizar el tema. 

“La presidenta municipal no nos ha dado la cara, mandó a su representante por ella, mismos que al ver la manifestación, se vieron obligados a llegar a acuerdos, acuerdos que hasta el día de hoy no hemos visto claro, hay muchas inconsistencias de su parte administrativamente hablando, extendieron una minuta sin sellos, sin hojas membretadas, juntas y minutas que sólo quedan en el aire”, demanda Paulina al mostrar cada una de las minutas que solo cuentan con las firmas de quienes participan en las reuniones. 

Y aunque Paulina y otros representantes hicieron entrega de los documentos y nombres de unas 600 personas como cabezas de familia, el secretario general del Ayuntamiento, José de Jesús Espinosa Payán, entregó a la Agencia de Proyectos Estratégicos (Agepro) y a la Secretaría de Desarrollo Territorial y Urbano (Sedetus), una lista de mil 350 personas con necesidad de vivienda, es decir, más de 700 adicionales a las que se incluían en el primer registro, lo que hace pensar que el tema será un botín político, de cara al proceso electoral 2024. 

“Nos pidiéramos que confiáramos en ellos, nos dijeron que la semana siguiente nos darían una respuesta, y que nos contactarían, nos dijeron que la presidenta estaba enterada y nos iban a apoyar y que ya habían estado con Agepro y Sedetus y nos dieron una fecha, los esperamos”

Junto con el resto de los solicitantes, se manifestaron durante una semana en el Palacio municipal de Puerto Morelos, y Agepro y Sedetus condicionó la reunión a que primero levantaran la protesta. La respuesta, fue básicamente que les van a presentar un programa piloto de predios. Ellos están a la espera. 

 Edición: Mirna Abreu