Publican el Programa de Manejo del Parque Nacional Tulum

El viernes 12 de enero fue publicado en el Diario Oficial de la Federación el acuerdo por el que se da a conocer el resumen del Programa de Manejo del Parque Nacional Tulum, un documento largamente esperado por los ambientalistas, locatarios y prestadores de servicios del lugar, que a partir de ahora contarán con reglas establecidas para el sitio.

En la publicación, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) establece que el Parque Nacional Tulum, ubicado en el municipio de Tulum del estado de Quintana Roo, tiene una superficie de 664 hectáreas y fue decretado como tal en abril de 1981.

El Programa de Manejo se encuentra a disposición para su consulta en las oficinas de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) de la Ciudad de México, en la Dirección Regional Península de Yucatán y Caribe Mexicano, localizadas en avenida Mayapán Sur, sin número, supermanzana 21, de Cancún, y en las oficinas de representación de la Semarnat en Quintana Roo, que están en bulevard Kukulcán, kilómetro 4.8, de la zona hotelera de Cancún.

Se menciona que aun cuando el Parque Nacional Tulum tiene una extensión relativamente reducida, presenta una gran variedad de ambientes, incluyendo manglares de singular belleza, selva baja, humedales y matorral de dunas costeras, extensos ríos subterráneos, playas y cenotes que funcionan como sitios de refugio, alimentación y reproducción, y que albergan diversas especies de flora y fauna.

El objetivo general del plan de manejo es constituir el instrumento rector de planeación y regulación que establece las actividades, acciones y lineamientos básicos para el manejo y la administración del Área Natural Protegida con la categoría de Parque Nacional Tulum. Y los objetivos específicos consisten en garantizar la protección, manejo, restauración, conocimiento, cultura y gestión de la diversidad biológica del lugar.

También se definió la subzonificación del polígono, tomando en cuenta los siguientes aspectos: tipos de vegetación y su estado de conservación, presencia de humedales o cenotes, superficies donde se realizan actividades de turismo de bajo impacto ambiental, superficies con infraestructura turística en uso, sitios con algún grado de perturbación de los ecosistemas, áreas de anidación de tortugas marinas y superficies con presencia de especies en categoría de riesgo de acuerdo con la NOM-059-SEMARNAT-2010.

Con base en lo anterior, las subzonas establecidas para el Parque Nacional Tulum son las que se describen a continuación: subzona de Preservación, conformada por una superficie total de 545 hectáreas, dividida en 19 polígonos; subzona de Uso Público Caminos de Ingreso, que tiene una superficie de 7.47 hectáreas, dividida en cinco polígonos; subzona de Uso Público Playas, Accesos, Senderos y Vestigios Arqueológicos, compuesta por una superficie de 2.34 hectáreas, dividida en nueve polígonos.

Asimismo, la subzona de Uso Público con Infraestructura Turística, que corresponde a una superficie de 38.33 hectáreas, dividida en 19 polígonos y la subzona de Recuperación, conformada por una superficie de 70.22 hectáreas, dividida en 17 polígonos.

Se destaca que la subzona de Preservación es la de mayor extensión del Parque Nacional Tulum. Allí se encuentran superficies de manglar, selva baja subcaducifolia y subperennifolia y entre las especies arbóreas dominantes están el chechem negro, chicozapote, chaká, guarumbo, ja'abin, palma nakás, palma chit y palma kuka, mientras que  en el manglar se presentan especies como mangle botoncillo, mangle blanco, negro y rojo. Estos ecosistemas son relevantes tanto para el ciclo de nutrientes como para la captación de agua y su posterior infiltración a los cenotes y mantos acuíferos. También son clave en la mitigación del cambio climático, debido a que contribuyen al secuestro de carbono.

Los ecosistemas antes mencionados son hábitats de especies de fauna silvestre, entre las que destacan felinos como el jaguar, ocelote, tigrillo y yaguarundí, los tres primeros en peligro de extinción y el último en categoría de amenazada. De igual manera, existen otros mamíferos como el venado cola blanca, temazate pardo de Yucatán, pecarí de collar, mapache, zorra gris, coatí  y un gran número de aves, algunas en categoría de riesgo, como el perico pecho sucio, loro yucateco y y tucán pico canoa.

En cuanto a especies de reptiles y anfibios, se encuentran la culebra perico mexicana, nauyaca nariz de cerdo yucateca y la rana ladrona yucateca. Cabe destacar que estas tres especies se encuentran incluidas en la NOM-059-SEMARNAT-2010, y que las dos últimas son endémicas de la Península de Yucatán.

Edición: Estefanía Cardeña