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Miguel Améndola
20/02/2025 | Tulum, Quintana Roo
Nombre científico: Corytophanes hernandesii
Tamaño: 125 milímetros
Hábitat: Selvas y bosques tropicales de la península de Yucatán
Dieta: Plantas, frutos y algunos insectos
Factores que lo amenazan: La expansión urbana, el turismo y la deforestación.
El Turipache de montaña, conocido científicamente como Corytophanes hernandesii, es una de las especies más fascinantes y peculiares de la fauna local de la península de Yucatán. A pesar de que su nombre común podría sugerir que habita en otras zonas del país, este lagarto es un emblema distintivo de las selvas y ecosistemas de la región, señaló Gonzalo Merediz Alonso, director ejecutivo de la organización Amigos de Sian Ka'an, quien profundizó sobre las características de este singular reptil.
Describió que tiene una forma aplanada lateralmente, sus extremidades son aplanadas y largas; la cola es comprimida lateralmente y más larga que el cuerpo. Tiene una longitud hocico-cloaca de hasta 125 milímetros, su característica distintiva es que presenta una cresta craneal bien desarrollada en la región posterior del cráneo que se extiende hasta la región de la nuca y es aserrada en su porción posterior, mientras que en los costados del cráneo de la región temporal presenta dos espinas prominentes, la hilera de escamas vertebrales es alargada y aserrada, conformando una pequeña cresta que se extiende hasta la primera porción de la cola.
Foto: Daniel Pineda Vera
El patrón de coloración dorsal es verde olivo con parches o puntos de color café oscuro o rojizos, la región ventral es de color gris o blanca; en los costados de la cabeza se presenta una franja ancha en forma de antifaz de color oscuro, que se extiende desde la región loreal (lores) hacia el tímpano y la base de la mandíbula. Contrario a lo que podría pensarse al escuchar su nombre, que evoca zonas montañosas, el Corytophanes hernandesii no se limita exclusivamente a esas áreas, sino que su hábitat natural se extiende principalmente en las selvas y bosques tropicales de la Península de Yucatán, especialmente en el estado de Quintana Roo.
Merediz Alonso explicó que esta especie pertenece a la familia Corytophanidae y se distingue por una serie de características anatómicas que la hacen fácilmente identificable. Es un animal que, aunque parece común a simple vista, posee una estructura de cuerpo imponente, con una cabeza de forma pronunciada, lo que lo diferencia de otros reptiles de la región.
Foto: Alvaro Monter Pozos
Expuso que este lagarto, de tamaño relativamente grande, tiene una particularidad que llama la atención de quienes lo observan en su hábitat: es capaz de correr a gran velocidad sobre sus patas traseras. Gracias a sus extremidades palmeadas, puede cruzar rápidamente charcos de agua o pequeños cuerpos acuáticos, desafiando las leyes de la física al correr sobre el agua, una habilidad que lo hace aún más fascinante.
El turipache de montaña es, de acuerdo con Merediz Alonso, un habitante común de las selvas tropicales de Quintana Roo, puesto que este ecosistema, caracterizado por su biodiversidad y su exuberante vegetación, proporciona al Corytophanes hernandesii todo lo que necesita para sobrevivir: desde los recursos hídricos hasta el alimento.
Foto: Brandon Caswell
El director ejecutivo de Amigos de Sian Ka'an recalcó que, aunque el turipache es una especie que se puede encontrar en otras regiones de México y Centroamérica, su presencia es particularmente notoria en las zonas de selva baja y media, áreas con un clima tropical que favorece el crecimiento de plantas y árboles frondosos, ideales para su camuflaje y supervivencia.
Expresó que el turipache es un animal omnívoro, lo que significa que su dieta incluye tanto materia vegetal como animal. Se alimenta principalmente de plantas, frutos y algunos insectos que encuentra en su entorno natural. Esta dieta variada le permite adaptarse a las fluctuaciones de su hábitat, donde la disponibilidad de alimentos puede cambiar dependiendo de la temporada o las condiciones climáticas.
Foto: Isma
Además, el comportamiento de este lagarto es muy activo, lo que le permite aprovechar los recursos alimenticios que encuentra en su entorno. La caza de insectos, que son una fuente importante de proteínas para el turipache, y la recolección de frutos y hojas, constituyen sus principales actividades diarias.
Pese a su adaptabilidad, el turipache de montaña enfrenta varios desafíos derivados de la actividad humana y la destrucción de su hábitat natural. La expansión urbana, el turismo y la deforestación son factores que amenazan las selvas de Quintana Roo, y por ende, la supervivencia de esta especie. Sin embargo, según Merediz Alonso, iniciativas como las de la organización Amigos de Sian Ka'an están trabajando para proteger los ecosistemas de la región y promover la conservación de especies como el turipache.
El trabajo de conservación en la península de Yucatán se ha centrado en la preservación de las áreas naturales, el fortalecimiento de las políticas ambientales y la educación sobre la importancia de la biodiversidad local, acciones esenciales para asegurar que especies como el turipache de montaña continúen habitando las selvas de Quintana Roo y otras áreas de la región.
“Esta especie no solo es un ser fascinante desde el punto de vista biológico, sino también un símbolo de la biodiversidad que caracteriza a la Península de Yucatán. Su presencia en las selvas de Quintana Roo y otras zonas del sureste de México es testimonio de los ecosistemas tropicales ricos en flora y fauna que aún existen en la región”, indicó el entrevistado.
Foto: Juan Ma Contortrix
Destacó que la historia de esta especie y su interacción con la cultura maya también es un aspecto que resalta su importancia. En la lengua maya, la palabra tolok, con la que se le distingue, refleja la relación ancestral que las comunidades mayas han tenido con la naturaleza, reconociendo y nombrando a las especies que habitan en su entorno. Este vínculo profundo con la fauna local es fundamental para comprender la riqueza cultural y natural de esta zona del país.
Como cada viernes, La Jornada Maya te invita a conocer la fauna endémica del sureste mexicano. Aquí te compartimos la colección que tenemos hasta el momento. ¡Disfrútala!
Edición: Estefanía Cardeña
