Carlos Joaquín González
Foto: Raúl Angulo
La Jornada Maya

Chetumal, Quintana Roo
Domingo 24 de septiembre, 2016

¡El futuro es nuestro, no más desigualdad ni agravio sin castigo!
¡Aún retumba el eco de los mayas rebeldes del Mayapán, relegando a quienes los oprimían.
La epopeya se había escrito… De la guerra de castas a la guerra de votos..!
¡Qué suene el legendario caracol… Qué florezca la ceiba…
Quintana roo, está de pie..!

Señoras y señores:
¡Contra viento y marea!
Así dicen los marinos cuando hay que avanzar para alcanzar la meta.
No importa lo agreste del mar o la fuerza del viento. Sólo así, se llega a buen puerto.
Contra viento y marea, fue la consigna que nos impusimos cuando decidimos poner a Quintana Roo a tiempo con los tiempos. La alternancia democrática.
Vivíamos el peor de los escenarios: quienes debían servir a la sociedad se evidenciaron por su corrupción, falta de transparencia e impunidad.
Enfrentamos el embate perverso que deviene de un autoritarismo rapaz.
La soberbia de su prepotencia no les permitió advertir que habían llevado a la sociedad, al límite de su paciencia.

¡Y venciendo los miedos que nos dividían, trabajamos y confiamos en nosotros mismos!

¡Y hoy, contra viento y marea, llegamos a buen puerto!

Es para mí un gran orgullo estar aquí, ante ustedes, como su representante, después de haber rendido protesta al cargo de gobernador constitucional del estado de Quintana Roo. Asumo el cargo con una enorme gratitud y una profunda humildad. Lo hago consciente de la responsabilidad y el compromiso que significa lo que ustedes esperan del gobierno que debe servirlos.

Tengo claro que los quintanarroenses determinamos iniciar un nuevo ciclo en nuestro devenir histórico. Con la alternancia democrática, se inicia una nueva dinámica que pone en el centro de su transformación, el empoderamiento de la ciudadanía.

En los tiempos de cambio, el rumbo es lo más importante. No puede ser un salto al vacío, sabemos a dónde vamos y cómo debemos hacerlo. Queremos un Quintana Roo moderno, confiable, ordenado, seguro y con oportunidades para todos. Para ello requerimos un gobierno honesto, cercano y eficiente; enfocado a que las personas vivan mejor, el cual encabece nuestro principal desafío: la desigualdad social.

Porque hoy, las personas que viven en los municipios del sur no tienen las mismas oportunidades de las que viven en el norte; tampoco las tienen personas que viven en localidades rurales en relación con las que viven en las localidades turísticas; las mujeres no tienen las mismas oportunidades que los hombres y tampoco las personas con más de 40 años de edad se equipara con las oportunidades que tienen los jóvenes.

Tenemos que abatir una de las formas más perversas de la desigualdad, que es la exclusión social. Estamos angustiados porque hemos perdido la tranquilidad como resultado de la inseguridad que se padece, la gente está ofendida porque la excluyen y la discriminan cuando no la dejan disfrutar en familia de sus playas y de su mar, reservado únicamente para los turistas.

Se pretende excluir de la participación política a la gran mayoría de los habitantes de Quintana Roo por el sólo hecho de no haber nacido aquí. Debemos cerrar la brecha, es el tiempo del cambio, y eso demanda una gran madurez de todos. El cambio debe tener rumbo y compromiso con responsabilidad, principalmente del gobierno, requiere de todas las miradas, de todos los esfuerzos.

Para ello, la confianza es la clave; debemos restablecerla entre nosotros y ello nos unirá como comunidad. En esa lógica, el gobierno tiene que hacer su parte y dar confiabilidad y certeza a los ciudadanos. Nuestra experiencia nos da la seguridad de que habremos encarar los cambios con decisión y coraje. Avanzar sin pausas, sin depositar la confianza en soluciones mágicas, ni en genialidades aisladas.

Por ello que nadie piense que las cosas cambiarán de un día para el otro o sólo por decirlo. Será con trabajo constante y esfuerzo tenaz como habremos de superar el desastre. Eso lo saben muy bien los empresarios y los comerciantes: sólo se gana cuando se trabaja.

Como decía mi padre, don Nassim Joaquín, el trabajo es la única forma de ennoblecer la conducta cotidiana del ser humano. El trabajo será la característica principal de este gobierno del cambio. Trabajo honesto, eficiente y en equipo. El cambio será complejo porque implica aprovechar las diversidades sin anularlas. Se necesitará mucho trabajo y esfuerzo plural, diverso, con puntos de entendimiento político.

Si vamos a hacer política que sea de la buena. La que con argumentos y razones hace que nos pongamos de acuerdo los que no pensamos igual. Hay que reconciliar a la política, a las instituciones y al gobierno con la sociedad. Juntos podemos emprender las tareas y conseguir los resultados que nos propongamos.

El cambio necesita sumar voluntades, persistencia día a día, derrotar el inmovilismo con el compromiso activo de la sociedad. Se requiere acciones a fondo. Ningún dirigente, ningún gobernante, por más capaz que sea puede cambiar las cosas si no hay una ciudadanía dispuesta a participar activamente en ese cambio. Juntos podemos.

Se trata, entonces, de recobrar el progreso. Que haya oportunidades para todos, donde nuestros hijos puedan aspirar a vivir mejor que sus padres, sobre la base de su esfuerzo, capacidad y trabajo. Para eso es preciso promover políticas activas que permitan el desarrollo y el crecimiento económico más equitativo.

Si vamos a hacer política que sea de la buena. La que con argumentos y razones hace que nos pongamos de acuerdo los que no pensamos igual. Hay que reconciliar a la política, a las instituciones y al gobierno con la sociedad. Juntos podemos emprender las tareas y conseguir los resultados que nos propongamos.

El cambio necesita sumar voluntades, persistencia día a día, derrotar el inmovilismo con el compromiso activo de la sociedad. Se requiere acciones a fondo. Ningún dirigente, ningún gobernante, por más capaz que sea puede cambiar las cosas si no hay una ciudadanía dispuesta a participar activamente en ese cambio. Juntos podemos.

Se trata, entonces, de recobrar el progreso. Que haya oportunidades para todos, donde nuestros hijos puedan aspirar a vivir mejor que sus padres, sobre la base de su esfuerzo, capacidad y trabajo. Para eso es preciso promover políticas activas que permitan el desarrollo y el crecimiento económico más equitativo.

Nuestra gente está harta de jornadas de trabajo interminables con bajos salarios; está agobiada de jornadas que le impiden pasar el tiempo con su familia. Viven la paradoja de habitar el paraíso de su estado, y sólo pueden ver cómo otros lo disfrutan. Necesitamos la generación de nuevos puestos de trabajo en el sur del estado y una mejor y más justa distribución del ingreso en el norte. Queremos recuperar la confianza que nos permita cambiar nuestra realidad, avanzar hacia la construcción de una sociedad más equilibrada, más madura y más justa.

Tenemos la obligación de reparar la gran brecha social con un trabajo permanente de inclusión y creando oportunidades para todos. Fortalecer el acceso a la educación, la salud y la vivienda con esfuerzo y trabajo de cada uno, lograr los cambios que necesitamos. Actuaremos como lo que fuimos y seguiremos siendo siempre: mujeres y hombres comunes que quieren estar a la altura de las circunstancias, enfrentando con dedicación los grandes retos que heredamos.

Estamos dispuestos a encarar, junto a la sociedad todas las reformas necesarias y para ello también utilizaremos los instrumentos de nuestra Constitución. Aquella que soñaron y plasmaron los constituyentes del 74 y que dio origen y sustento a Quintana Roo. Trabajaremos con los legisladores para reconstruir la legitimidad de nuestra legislación, promoviendo el debate de las ideas y los fundamentos, de cara a la sociedad.

Recientemente padecimos un agravio más, por las medidas impulsadas para impedir la acción de la justicia y proteger a quienes han violado la ley desde el servicio público. Mi reconocimiento a los diputados locales de esta nueva legislatura que están corrigiendo la plana. Ahora debo llamar a su honor cívico y a su compromiso social.

En las reformas constitucionales que se promovieron al vapor, se consumó un absurdo; se asignaron porcentajes presupuestales fuera de lógica y proporción al Congreso del Estado. Éstos se incrementaron de 350 a 750 millones de pesos, más del doble. Esto va a limitar la inversión destinada a mejorar la calidad de vida de los que menos tienen. Por ello, con mucho respeto y en nombre de la sociedad quintanarroense, promoveré una iniciativa para revertir dicha reforma y distribuir esos recursos a programas de educación y salud para nuestra gente.

No hay cambio confiable si permitimos la subsistencia de ámbitos de impunidad. ¡Quien la hace, la paga! Entiendo la gobernabilidad sólo con la indispensable transparencia de la gestión pública; no es ni puede ser sinónimo de acuerdos oscuros, manipulación política de las instituciones o pactos a espaldas de la sociedad.

Aunado a ello, la rendición de cuentas es su binomio sine qua non; entregar resultados y que se evalúen es una convicción personal que ha guiado mi proceder como servidor público. Cuentas claras y medibles. Apegadas estrictamente a la ley. No más complicidades para que unos pocos hipotequen el futuro de muchos.

Seré enfático: nada ni nadie estará por encima de la ley. Que se oiga fuerte y claro, mi compromiso con un gobierno honesto y transparente es absoluto. La lucha contra la corrupción y la impunidad será implacable e impostergable. Este combate es una tarea conjunta del Poder Ejecutivo, el Congreso del Estado y del Poder Judicial.

Es también de la sociedad porque no podemos ignorar que es de esa misma sociedad, de donde provienen las mujeres y hombres que integran las instituciones públicas y privadas. Para ello debemos fortalecer el rol de la autonomía y efectividad de las instituciones de evaluación, auditoría y de acceso a la información, pero sobre todo, debemos impulsar la participación de la ciudadanía; les pido que me acompañen con su vigilancia, con su crítica constructiva y con su denuncia institucional. Confiando en nosotros, juntos podemos somos la fuerza del cambio y eso se demuestra con acciones, no con palabras.

Durante la campaña política y en el período de transición, muchas voces hablaron. En los recorridos por las calles, las colonias y las comunidades mayas, escuché a la ciudadanía. Me expresaron su malestar sobre la situación en que viven. Recogimos esa demanda ciudadana, y la hemos plasmado en cinco ejes de gobierno para construir un estado moderno. Un estado confiable, con oportunidades, en el que nos dé orgullo vivir y en el que nuestros hijos puedan crecer, aprender, trabajar, formar familia y ser felices.

El primero es: “Desarrollo y diversificación económica con oportunidades para todos”. Buscando mejorar los salarios, generar más empleos, nuevas oportunidades de negocios, intensificar nuestra promoción turística y ofrecer productos diversos para no depender sólo de las temporadas vacacionales.

Impulsaremos la diversificación productiva rural con esquemas de agroindustrias, y de reconversión con agricultura tecnificada e intensiva, buscando encadenar nuestra producción con los mercados cercanos.

Como acción inmediata formalizaremos la creación de una unidad especializada para la generación de proyectos de alto impacto con modelos innovadores de fondeo y de asociaciones público – privadas. Igualmente, generaremos un programa de crédito a los emprendedores, en especial a jóvenes y mujeres, con esquemas de fácil apertura de negocios y comercialización.

Especial atención se dará a los proyectos que incentiven y fomenten la generación de empleos en Chetumal. Vamos a rescatar el orgullo de nuestra capital.

El segundo es: “Gobernabilidad, seguridad y estado de derecho” porque tenemos que ser firmes para hacer respetar la ley, combatir la impunidad y mantener el orden público.

Debemos darle un énfasis a los esquemas de prevención, principalmente entre nuestros adolescentes y jóvenes; con acciones que atiendan las causas de la desintegración familiar.

En nuestro estado el 30 por ciento de las mujeres han sido víctimas de violencia.
La mayoría de los casos no son denunciados y permanecen impunes, esto es inaceptable. Por eso, iniciaremos inmediatamente el programa de atención a víctimas del delito, y un programa integral de seguridad que integre el uso de tecnología con cámaras y arcos de seguridad que se complemente con la profesionalización de los cuerpos policiacos.

Es imperativo recuperar la confianza y credibilidad ciudadana en las instituciones de seguridad y muy en particular en la procuración de justicia.

El tercero es: “Gobierno moderno, confiable y cercano a la gente”, para que los ciudadanos cuenten con un gobierno transparente, de rostro amable que simplifique y agilice los trámites, y otorgue servicios de calidad.

Un gobierno moderno, digital e innovador que reduzca los márgenes de discrecionalidad y que evite la corrupción.

El cuarto es: “Desarrollo social y disminución de la desigualdad”, para recuperar la confianza entre los quintanarroenses, impulsaremos políticas públicas de combate a la pobreza con un fuerte componente de organización social, comunitaria y vecinal.

Para lograr una mejor calidad de vida que favorezca a las familias quintanarroenses, impulsaremos programas de becas, para que ningún niño se quede sin estudiar por falta de recursos, y se dará apoyo con útiles escolares.

De igual forma, acercaremos el médico a las familias y aseguraremos el abasto de medicamentos porque entendemos que la salud es la base de una vida digna.

Daremos un fuerte impulso a la vivienda, con instancias de fomento y regulación adecuadas que deberán velar por una política ordenada y dirigida a los sectores necesitados y erradicará limitantes de crecimiento entre los menos favorecidos.

Impulsaremos la igualdad entre mujeres y hombres, entre oriundos del estado y migrantes, entre locales y visitantes y promoveremos que las comunidades mayas mejoren su calidad de vida. La cultura será un instrumento de cohesión social y de reafirmación de la identidad regional.

Fortalecer y revindicar la figura del maestro, y su papel educativo en la formación de nuestros hijos, es fundamental. Por ello, impulsaremos la creación del Instituto de Formación y Desarrollo Profesional Docente del estado de Quintana Roo.

Finalmente, el quinto es: “Crecimiento ordenado con sustentabilidad ambiental”, queremos y debemos crecer, de eso no hay duda. El dilema no es cuánto crecimiento queremos, sino qué tipo de crecimiento deseamos. Queremos un crecimiento ordenado y con criterios de sustentabilidad.

Estamos orgullosos de nuestro mar, playas, selvas, cenotes y ríos subterráneos. Sabemos que de esas maravillas vivimos y habremos de cuidarlas, para que sean perdurables, por lo que seremos estrictos en la aplicación de la regulación.

Actualizaremos los ordenamientos ecológicos y fomentaremos la educación ambiental. Seremos estrictos en la conducción de un desarrollo urbano adecuado a las necesidades de la comunidad.
Nuestra tarea será ordenar los servicios de transporte de carga y pasaje, públicos y privados, así como atender las necesidades de movilidad en nuestras ciudades.

Con base en estos ejes, y la respectiva planeación sexenal, iniciaremos un camino sin retorno.
Vamos a lograr un sólo Quintana roo, moderno, confiable, seguro y con oportunidades para todos.

-Amigos y amigas:

Hemos concluido un período de competencia político – electoral; quedaron atrás los excesos del poder y el autoritarismo que avasalló prácticamente todos los ámbitos de la vida del estado. Con la fuerza ciudadana triunfó la libertad, el espíritu crítico superó al dogmático y la gente rompió el silencio y la intolerancia.

Hoy, nos toca a las instituciones del estado conformar una nueva relación de respeto y colaboración. Una nueva relación para la construcción de un Quintana Roo democrático, donde la correlación de fuerzas políticas, económicas y sociales tengan un nuevo equilibrio, basado fundamentalmente en la ley y en el diálogo permanente.

Es una oportunidad histórica, no podemos defraudar a nuestra gente con intereses mezquinos y dobleces de intención. Debemos demostrar a nuestros jóvenes que la participación política es fundamental para mejorar las condiciones de vida de nuestra comunidad. Seamos ejemplares.

A partir de hoy, ningún poder quedará subordinado a otro y aspiro a que todos seamos garantes de los derechos ciudadanos y de la fortaleza de las instituciones. Lo que significa restablecer el equilibrio del ejercicio del poder al servicio ciudadano. Ese será el mejor termómetro para que la gente nos evalúe.

Lo sé, porque tengo la experiencia de haber sido servidor público como legislador y como presidente municipal. Mi administración asumirá una relación respetuosa con el gobierno federal, en el marco de un espíritu republicano en donde compartimos objetivos comunes.

-Señor secretario y amigo, licenciado Enrique de la Madrid:

Exprese usted al señor presidente de la república, que en Quintana Roo encontrará un ánimo renovado, y en mi gobierno, un aliado incansable para lograr las metas del proyecto de nación que todos anhelamos.

De manera particular, le expreso a usted públicamente mi reconocimiento al apoyo recibido y al trabajo en equipo que desarrollamos desde la secretaría de turismo. Sé que a través de usted tendremos un diálogo inteligente y mutuamente respetuoso. El ejercicio de gobierno implica necesariamente trabajar en equipo.

En un año de caída de ingresos petroleros, el turismo recobra una vital importancia en la economía nacional. Es por ello que la reducción que se hizo de más del 30 por ciento de los ingresos federales a nuestro estado para el próximo ejercicio fiscal, nos limita seguir generando riqueza y empleos para el fortalecimiento de la economía nacional.

Formulo un respetuoso llamado a los legisladores federales, en especial a los de Quintana Roo y a los que aquí nos acompañan, a reconsiderar lo que significa esta reducción presupuestaria y su fuerte impacto para el mayor generador de divisas turísticas del país.

La deuda que heredamos será un problema central y sólo creciendo nuestra economía tendremos mayor capacidad de pago y ordenará nuestras cuentas. Se va a auditar, y las infracciones se van a sancionar hasta las últimas consecuencias aplicando la ley.

La inserción comercial y turística ocupa un lugar central en la agenda de gobierno. Debemos consolidarla como una política permanente que trascienda la duración de los propios mandatos constitucionales. Que cuente con la participación plena del sector privado, de la comunidad académica y de la sociedad civil en general.

Profundizar la estrategia de apertura de mercados, tanto comerciales o turísticos, nos permitirá seguir abriendo la conexión con el resto del mundo. Frente a la necesidad de crecer en nuestra economía, también se impone la sabia regla de no gastar más de lo que entra.

El equilibrio fiscal debe cuidarse. Eso implica más y mejor recaudación y eficiencia y cuidado en el gasto. El equilibrio de las cuentas públicas, tanto en el estado como en los municipios, es fundamental. No deberá repetirse nunca la obtención de deuda para enriquecer a unos cuantos.

Quintana Roo no puede continuar cubriendo déficit por la vía del endeudamiento permanente que siempre termina afectando a los sectores de menores ingresos. Debemos asegurar la existencia de un Quintana Roo equilibrado, sin sobresaltos, con el sector público y el sector privado trabajando de la mano, cada uno en sus respectivos roles.

Con los medios de comunicación estableceremos un trato digno en el amplio marco del pluralismo y la libertad de expresión convencidos que ella permite la crítica que nos retroalimenta. La libertad de prensa no será objeto de represalias ni coacciones. Diálogo, acuerdo, concertación, coordinación de esfuerzos para salir adelante porque la democracia se construye con diálogo y con consensos.

Los partidos políticos siguen siendo el principal motor que impulsa las instituciones de la vida democrática y en ese juego de poderes quiero expresar mi agradecimiento al Partido Acción Nacional y al PRD por haberme elegido para encabezar este proyecto incluyente por Quintana Roo, cuando otros nos empujaban al abismo.

Quiero hacer especial mención de la persona que fue el principal artífice de mi candidatura, de quien en ese momento fuera el dirigente del PRD, el doctor Agustín Basave. Para ti Agustín todo mi agradecimiento y amistad ¡Lo logramos!

Tenemos que modernizar el funcionamiento de nuestras instituciones con buena administración, gobernabilidad, estabilidad con inclusión, progreso social, y competitividad. El gobierno del cambio que hoy inicia se apuntalará con una amplia participación de la sociedad organizada, con capacidad para la convocatoria transversal, el respeto por la diversidad y el cumplimiento de los objetivos comunes. Traemos testimonios de gestión y resultados.

De lo que se trata es de resolver problemas con dedicación, con esfuerzo, con imaginación.
Somos parte de esta nueva generación que, en forma abierta y convocante, quiere verdaderamente a su tierra y trabajará por un modelo de crecimiento sustentable.

¡Siempre es tiempo de agradecer y reconocer!

Para mi esposa Gaby, mi compañera de toda la vida, gracias por caminar juntos este largo trayecto que ha sido el llegar a la meta. A mis hijos Carlos, Ana Gaby y Miguel, mi gratitud por su apoyo, trabajo, compañía y esfuerzo que fueron fundamentales para lograr este sueño. Doy gracias a mis padres, por haberme inculcado la responsabilidad de actuar de acuerdo a mis convicciones y no claudicar ante las adversidades. A mi mamá doña Delmi, gracias por su cariño y comprensión. A mis hermanos, Pedro y Addy, por su gratitud, cariño y ejemplo. Un agradecimiento especial para mi padre, don Nassim Joaquín, por su ejemplo de trabajo, tesón y coherencia personal. Un beso papá, donde quiera que estés.

Hoy iniciamos el camino de hacer un Quintana Roo más incluyente, más igualitario y más justo.
Y lo vamos a lograr. El cambio ya no puede esperar. Y porque tenemos urgencia, debemos comenzar paso a paso, pero de manera inmediata nuestra labor. No vengo a proponerles un sueño, porque ese ya se realizó, es la hora de trabajar para consolidarlo. No nos puede alcanzar el futuro sin estar preparados.

Convoco a todos para que participemos en edificar con trabajo, unidad y honestidad, pero principalmente con la razón y la confianza, un estado para todos. Nadie se puede quedar fuera.
Qué nadie se sienta excluido ni relegado, porque todos estamos convocados y juntos podemos.


¡Porque juntos hemos llegado hasta aquí!

¡Sabemos lo que nos costó, pero ya somos los dueños de nuestro porvenir contra viento y marea!

¡Muchas gracias!


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