Roger Mora
Foto: Infoqroo
La Jornada Maya
Tulum, Quintana Roo
Domingo 8 de julio, 2018
Turistas que visitan el destino y que logran localizar a una tortuga en el momento de eclosionar, las ahuyentan y esto genera la molestia del personal encargado en el cuidado de estas especies que se encuentran en plena temporada de anidación, por lo que han lanzado exhortos a los centros de hospedajes para que informen a sus huéspedes de que esta situación molesta a esta especie.
Los miembros de las AC encargadas del cuidado de estas especies, aseguran que es importante controlar la llegada masiva de turistas y curiosos que amenazan la puesta de huevos de las tortugas marinas, en especial a los desaprensivos que invaden las playas con el único interés de hacerse fotografías y ver su llegada durante las noches.
Este es el objetivo debe ser un acuerdo que deben tomar los distintos centros de hospedajes a través de los exhortos, pues se ha visto la afluencia masiva de visitantes y que produjera escenas de caos en playas en las que llevan a cabo la puesta de huevos las tortugas marinas endémicas de estas zonas y las no tanto.
Julio Calleja Cisneros sostuvo que algunas versiones difundidas por las redes sociales en internet afirman que la presencia masiva de turistas interesados en fotografiarse con las tortugas impidió que estos animales completaran la puesta.
Algunos turistas difunden en su página de Facebook una de las imágenes popularizadas durante las últimas semanas sobre estos incidentes y las razones del por qué no se tomaron las medidas adecuadas para controlar el turismo que obstaculizó y limitó el proceso natural de desove de tortugas en esta zona, causa enojo entre los cuidadores de estas especies.
Jueza adscrita al penal estatal de Chalco amplió a octubre la etapa del cierre de investigación
La Jornada
Unos 3 mil productores serán beneficiados con sistemas modernos y eficientes
La Jornada Maya
Robert De Niro recibirá una Palma de Oro honorífica en el evento
Ap / Afp
Amenazó con suspender bienes y salarios a los más de 10 millones de indocumentados
La Jornada