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UADY Sin Acoso realiza Congreso de Mujeres Universitarias en Yucatán

Abordó la atención médica, el acompañamiento legal y emocional para víctimas de violencia
Foto: Graciela H. Ortiz

Con 71 asistentes inscritas, la agrupación UADY Sin Acoso, encabezada por su fundadora Rosa Cruz Pech, brindó tres foros para hablar sobre el acompañamiento legal de las mujeres que viven violencia, pero también el acompañamiento emocional desde la familia o amistad y la atención médica a las víctimas de violencia sexual.

 La primera mesa señaló cómo identificar y clasificar qué tipo de violencia es la que está ocurriendo para poder dar paso a una denuncia y el procedimiento legal correspondiente.

En la segunda, fue necesario abundar en el reconocimiento de las limitantes, pues apuntó que incluso para el acompañamiento emocional de las víctimas hay que despojarse del pensamiento arraigado de que las mujeres tienen que escuchar todo y hacer algo al respecto como si no les afectaran las circunstancias que viven las personas a las que aprecian, pues incluso eso llega a requerir alguna especialización como la sicología, por lo cual les proporcionaron información sobre colectivos a los cuales acudir por apoyo.

Finalmente, abordaron la temática de la atención médica ante una violación sexual, situación que va desde los derechos sexuales y reproductivos hasta las enfermedades de transmisión sexual “que son poco habladas en el tema de la violencia sexual”.

Durante las mesas, indicaron qué hacer en casos de violencia, dónde pedir auxilio desde las primeras horas, una violación no sólo daña emocionalmente, apuntó el colectivo, sino que también hace daño físico y, en muchas ocasiones, deja enfermedades y problemáticas complejas que necesitan ser atendidas.

Cruz Pech resaltó que esta es la primera vez que existe en Yucatán un espacio para hablar “de temas tan delicados, pero tan urgentes, que son los delitos sexuales; se habla de que existen, pero no de que existen en la universidad y de que todas lo hemos sufrido o lo vamos a sufrir en algún momento”. 

En la mesa también dieron oportunidad a la periodista Katia Rejón para exponer una investigación realizada para Aborto Yucatán, la cual visibilizó cuáles son las problemáticas del derecho a decidir en la entidad, tales como la criminalización.

La periodista explicó que para hacer posible esta investigación lo primero que intentaron fue pedir la información a la Fiscalía del Estado sobre cuántas mujeres están encarceladas por aborto en Yucatán por medio de Transparencia; sin embargo, les dijeron que no contaban con dichos datos porque no había ninguna.

Comenzaron entonces una búsqueda más profunda, hasta llegar a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), quienes les dieron a conocer que son 11(de las que tienen conocimiento hasta ahora) las mujeres encerradas por este delito. 

Rejón contó la historia de Alejandra (nombre ficticio de la mujer por protección de datos), una chica de 17 años que tuvo un parto prematuro en el baño de su escuela, sin siquiera tener conocimiento de que estaba embarazada, y “lo primero que sucede es que los paramédicos al llegar le preguntan si practicó un aborto”.

Revisaron todas sus pertenencias para saber si estaba intentando ocultar su embarazo porque sus amistades y familiares manifestaban que no tenían conocimiento de que estuviera esperando un bebé y la Fiscalía estuvo insistiendo para interrogarla mientras estaba hospitalizada, contó la periodista. 

Destacó que la criminalización del aborto en Yucatán continúa a pesar de ser una entidad donde el procedimiento está permitido si la mujer tiene tres hijos y no puede mantener a uno más o el embarazo ocurrió por violación.

Katia Rejón aseguró que este no es un caso aislado y cuestionó por qué las autoridades yucatecas continúan sin brindar información con cifras con respecto a la criminalización del aborto en el estado.

 

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 Edición: Estefanía Cardeña