de

del

En el aniversario 100 de la UADY, exigen universidad libre de violencias

Mujeres pidieron a su institución convertirse en un espacio seguro para sus estudiantes
Foto: Cecilia Abreu

“Mujeres, mujeres, mujeres” retumbó fuertemente en el frente del Edificio Central de la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY) con decenas de féminas levantando la voz entre los cientos de personas que allí se encontraban celebrando los 100 años de la institución educativa.

Banderas con el escudo de la UADY, playeras y hasta una botarga de jaguar en honor a la universidad estaban sobre la calle 60 para festejar los años de historia, historia en la que las mujeres levantaron la voz y una pancarta para visibilizar que han estado presentes.

 

Foto: Cecila Abreu

 

Con consignas, una movilización de mujeres, exigió a su institución y alma mater convertirse en un espacio seguro para sus estudiantes, libre de violencias y también de acoso.

 

Foto: Cecila Abreu

 

Aprovecharon también para leer un posicionamiento por medio del cual pidieron que no sean cómplices con el silencio, señalando que callar también es parte del problema, como señalaron que ha ocurrido con el caso de Karla, estudiante de medicina que, presuntamente, se suicidó sin que la UADY haya emitido un posicionamiento al respecto, a pesar de que, manifestaron, la estudiante había solicitado apoyo al departamento de sicopedagogía de su Facultad.

 

Lee: Madre sigue exigiendo justicia por la muerte su hija Karla

 

Durante la lectura del posicionamiento, también agradecieron a sus compañeras y dijeron que al no callar acompañan esta lucha y contribuyen a visibilizar la situación para que las cosas puedan cambiar; además, agradecieron a las colectivas, pues señalan que con ellas logran que la lucha tome rumbo y sea aún más fuerte.

 

Foto: Cecila Abreu

 

La Calle 60 por 57 del Centro, en donde está ubicado el Edificio Central de la UADY, hoy vio a centenas de personas celebrar por el aniversario de la máxima casa de estudios de Yucatán y a las mujeres visibilizar que están ahí y señalar que aún hay mucho por recorrer para velar por sus derechos e igualdad desde que son estudiantes.

 

Edición: Estefanía Cardeña