Vacío Urbano, proyecto para contar historias desde espacios olvidados

Mateo Peraza Villamil
Foto: Facebook Issac Zambra
La Jornada Maya

Mérida, Yucatán
Miércoles 30 de mayo, 2018

Diez cortometrajes se transmitirán al aire libre el nueve de junio, a las 21 horas, en un proyecto que busca rescatar, a través del cine, los espacios olvidados de la ciudad de Mérida. De acuerdo con el organizador del proyecto, Isaac Zambra, el papel histórico que estos lugares tuvieron décadas atrás se dirige hacia el olvido, por lo que él y nueve creadores más apuestan por romper la niebla de la desmemoria y reivindicar su función en la vida cotidiana de la urbe.

Cineasta y arquitecto, nacido en 1974 en una familia de artistas, Isaac Zambra ganó el Fondo de Mérida para la Cultura y las Artes 2018. Con el dinero montó el proyecto Vacío Urbano, un festival de cortometrajes que tendrán como sede, y eje argumentativo, el Museo de Ferrocarriles, y en donde participarán diez creadores cuyos argumentos fílmicos van desde el pos apocalipsis, la revolución mexicana, el humor negro, hasta las crisis juveniles de la posmodernidad. Le pregunto:

MP: ¿Qué es Vacío Urbano?

IZ: Vacío Urbano es un primer modelo para contar historias dentro de un espacio olvidado. Es un proyecto grande en el que participo con otros cineastas. Aunque soy arquitecto de licenciatura, desde hace cuatro o cinco años me he interesado por el cine y por la idea del espacio, de cómo éste tiene significados para la gente a nivel individual y colectivo. El primer proyecto se realiza con la premisa del vacío urbano del Museo de Ferrocarriles, que desde hace veinte o treinta años se encuentra en un estado de abandono. Se me hizo muy interesante porque este lugar ha generado toda una mitología, una presencia para la gente, un detonante para los comportamientos sociales. El vacío urbano es un lugar que, teórica y realisticamente, está concebido como un espacio indeterminado. Por tal motivo crea una presencia extraña para las dinámicas de una ciudad, pues es el lugar especial para personajes extraños como vagabundos, drogadictos, borrachos que abandona la policía o cualquiera que no entre en los parámetros de los cánones de la ciudad. Además, son espacios que tuvieron un papel histórico”.

[b]¿Cuál es el enfoque del proyecto?[/b]

Está configurado para que interactúe diferente gente creativa, diferentes directores, y, en general, gente que considero que tiene una capacidad significativa para detonar una idea mediante la plataforma del cortometraje. Yo les pongo el espacio y el financiamiento para que den rienda suelta al imaginario e incluso a narrativas colectivas. Los proyectos van sobre todo tipo de temas: sociales, arte, proyectos más experimentales, ficciones pos apocalípticas, humor, etcétera”.

[b]¿Por qué brincaste de la arquitectura al cine?[/b]

Desde hace años, de manera natural, estoy entre la arquitectura y el arte. Siempre tuve ideas que se salían por mucho del modelo clásico de la arquitectura: hice instalaciones, montajes, pintura, fundamentalmente procesos de intervención de espacios para producir un cambio físico y, a nivel de espectadores, mental. En este caso trato de hacer un vínculo entre la capacidad que tiene el cine para desdoblar las historias en el tiempo, e intentar que se amplifique, se alargue, el significado de un espacio. El cine tiene la virtud de retroceder el tiempo, adelantarlo, ralentizarlo, expandirlo y reeditarlo, generando más significados sobre un espacio, inclusive nuevos mitos”.

[b]¿El proyecto nace con financiamiento municipal?[/b]

Sí, es el Fondo Mérida para la Cultura y las Artes. Yo obtuve dinero de este fondo al igual que otros artistas. Se promueve la producción de proyectos en fotografía, pintura, teatro, y en este caso cine, en una iniciativa que tiene como objetivo vincular a las mentes que se desempeñan en esta rama artística, incluso que trabajen en conjunto y logren procesos de colaboración posteriores”.

[b]¿Qué mentes participan en el proyecto?[/b]

“Invité a varios, entre ellos están: José Luis Gil, José Gamboa, Jason Buff, Pepe Perrucio, Glenny Torres, Bruno Yat, David Igneas y algunos más”.

[b]¿Cuáles son las especificaciones del proyecto?[/b]

“Son diez cortos que se expondrán el nueve de junio a las nueve de la noche, al aire libre, en el Museo de Ferrocarriles, frente al parque de La Plancha. La entrada será libre también. Este proyecto, al igual que otros festivales como Mórbido y el FICMY, tiene la intención de generar plataformas para la producción cinematográfica en el estado. Vacío Urbano persigue en específico revalorizar los espacios tras ser modificados desde la producción cinematográfica. A la vez, pretende presentar y vincular a los artistas que desempeñan este arte en el panorama cultural yucateco”.