México, sin política coherente para migrantes, afirma activista

Katia Rejón
Foto: Rodrigo Díaz Guzmán
La Jornada Maya

Mérida, yucatán
Martes 22 de mayo, 2018

“Prácticamente todos dijeron cosas que no son enteramente correctas. Por acá tenemos la percepción de que no hay una idea clara de nuestras necesidades y por lo tanto no hay una estructura para atenderlas”, comenta el organizador de trabajadores inmigrantes, Jorge Mújica, sobre el debate presidencial de este 21 de mayo en Tijuana.

Jorge Mújica, quien forma parte de la organización [i]Arise Chicago[/i], cuenta que llegó hace 30 años a Estados Unidos. “Se han comido el discurso de Donald Trump, es falso que últimamente haya más deportaciones; Barack Obama deportó a más que la administración actual”, explica.

Agrega que cada sexenio los migrantes han lanzado agendas y no les han hecho caso. “El gran tema es que el gobierno de México nunca ha determinado una política coherente de los mexicanos que viven en el exterior. Con Vicente Fox se creó el Instituto Mexicano del Exterior y cada tres años se designaba a un centenar de migrantes como representantes, pero se degeneró porque los cónsules designaban a sus amigos”, agregó.

Los consulados, afirma, se han convertido en un “supermercado de documentos” que atienden poco o nada las necesidades de la gente.

Sobre este tema, Estela Guzmán, investigadora experta en el tema de los migrantes, opinó que coincide con la propuesta de López Obrador sobre el papel que piensa darle a los consulados. “Los consulados sirven actualmente para hacer reuniones comerciales y culturales, y dejan atrás la procuración de justicia de los paisanos”, explica.

Celebra que por primera vez se trate al tema migratorio como tema prioritario en un debate presidencial, sin embargo, remarca que en el mejor de los casos los migrantes son vistos como un grupo vulnerable y no como personas que aportan 28 mil millones de pesos al país y que significan capital humano de México y Estados Unidos.


“Es necesaria la creación de una Secretaría de Migrantes que atienda a los deportados en Estados Unidos y a sus familias. El Instituto Nacional de Migración que existe en la actualidad tiene a las autoridades migratorias que son las más corruptas que pueden existir. Son las que le hace el trabajo sucio a Estados Unidos”, opina.

Durante el debate, la investigadora recibió correos de mexicanos en Estados Unidos, quienes coincidían que ahora que por fin se habla de ellos, les toca hablar por sí mismos.

Resume las necesidades de los migrantes en crear una política de Estado, un marco legal, instituciones que de vida a ese marco, dar viraje a los consulados y “limpiar con cloro a las autoridades migratorias de México, porque desde México es un negocio la trata de personas”.

Por su parte, el doctor Pedro Lewis acota que “todos se montaron en el incremento del salario que propuso primero Andrés Manuel. Hay estadísticas que sostienen que la gente se va a Estados Unidos no porque no tenga trabajo, sino porque los salarios de ahí son diez veces más altos. Tiene que haber un esfuerzo de llegar a las expectativas salariales”, agrega

Marco Pacheco, migrante yucateco desde 1973 que reside en Los Ángeles, lidera la Casa de la Cultura Maya, una organización establecida en esa misma ciudad. Coincide en que los esquemas de apoyo gubernamental desde los consulados deben ampliarse para integrar proyectos de los paisanos en Estados Unidos.

Si bien, reconoce que uno de los factores que obliga a los mexicanos a emigrar son los bajos sueldos, también hay otras condiciones. “A raíz del TLC, la agricultura en Estados Unidos creció y en México sufrió pérdidas, por lo que loa agricultores tuvieron que trabajando en el campo, pero del otro lado”, comenta.