Que la ciencia no se rija por planes sexenales: Conacyt

La Jornada Maya
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Mérida, Yucatán
Miércoles 11 de abril, 2018

Si en 15 o 20 años México no se ha transformado en una potencia media en la economía del conocimiento, difícilmente podrá subirse a la ola de transformación de la economía mundial, y para lograr esa importante reconversión, se necesita una política científica y tecnología adecuada, señaló Enrique Cabrero Mendoza, director general del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt).

“Que ciencia, tecnología e innovación (CTI) se convierta en un sector que no se rija por planes sexenales sino por un plan a 20 o 30 años que permita que este país se comprometa y que las comunidades de los sectores gubernamental, privado y académico se comprometan en un plan claro de acciones durante los próximos 20 años para que México realmente pueda ocupar el lugar que todos queremos en el concierto de la economía mundial”, dijo Cabrero durante la ceremonia inaugural de la reunión “El papel del conocimiento en el desarrollo de México”, que se realizó hoy en la Antigua Sede del Senado de la República.

Actualmente en la Cámara Alta se discute una iniciativa que plantea que nuestro país, “no puede darse más el lujo de una política científica y tecnológica que esté sufriendo algunos atorones y cambios de orientación a lo largo del tiempo. Si hablamos de 15 o 20 años parecería que sí nos podemos comprometer a un proyecto, pero si eso lo traducimos (dividimos) en tres sexenios, ya la cuenta no nos da”, explicó.

Agregó que justamente por eso, la principal contribución de esta propuesta de reforma es que el sector de ciencia y tecnología se convierta en un sector excepcional en la administración pública federal.

Durante su intervención, el senador Patricio Martínez García, presidente de la Comisión de Ciencia y Tecnología del Senado de la República, destacó que no se debe permitir que México, con casi 130 millones de habitantes, quede rezagado en ciencia y tecnología.

“País que no invierte y promueve el desarrollo científico, tecnológico y de innovación está condenado, forzando su propio rezago (…) Por diversas razones, al día de hoy, en México no hemos logrado reflejar en nuestras prioridades políticas y presupuestarias la importancia del conocimiento científico, no obstante que en este sexenio se ha hecho un esfuerzo presupuestal, económico y financiero, seguimos teniendo todavía un punto pendiente como país con la ciencia y la tecnología”, señaló el legislador de Chihuahua.

En el seno de la Comisión de Ciencia y Tecnología del Senado de la República, se discuten importantes reformas al marco legal. Se trata de una propuesta impulsada por el senador Juan Carlos Romero Hicks y otra reforma enviada por el presidente de México, Enrique Peña Nieto.

“En eso estamos trabajando a contra reloj para que en este periodo de sesiones, ya con un final a la vista, este Congreso entregue al país las bases legales necesarias para lograr que CTI sean verdaderas palancas de desarrollo económico y bienestar social y así consolidar los esfuerzos que desde el gobierno federal se han venido realizando en estos últimos años”, puntualizó el senador.

De igual forma, el coordinador general del Foro Consultivo Científico y Tecnológico, José Franco se refirió a la iniciativa del senador Juan Carlos Romero Hicks, “enfocada a hacer un cambio constitucional, en donde por un lado, el conocimiento científico sea considerado un derecho de todos los ciudadanos, al igual que la educación, y por otro lado, que las Cámaras Legislativas puedan hacer una serie de leyes generales que permitan a la ciencia y a la tecnología desarrollarse mejor en el futuro”.

Y respecto a la iniciativa que envío al poder legislativo el presidente Enrique Peña Nieto, dijo que plantea una nueva estructuración institucional, no solamente para el Conacyt, sino para todo el Sistema de Ciencia y Tecnología, lo que es un paso importante hacia adelante.

En la reunión “El papel del conocimiento en el desarrollo de México” se realizaron dos mesas de discusión: Asesoría científica para el trabajo legislativo, y México próspero, equitativo e incluyente. Construyendo futuros.