Ciudad Caucel, zona residencial maya durante el período formativo

Juan Manuel Contreras
La Jornada Maya

Mérida, Yucatán
Jueves 15 de marzo, 2018

Durante el período Formativo -también conocido como preclásico-, los pobladores del noroeste de Yucatán participaron en procesos sociales que los llevaron a la formación de sistemas políticos complejos que, aunque contemporáneos a desarrollos similares en otras regiones de las tierras bajas mayas, tuvieron dinámicas particulares.

En su más reciente publicación, Estrategias políticas y organización espacial durante el formativo en Ciudad Caucel, Yucatán, -presentada en la Filey- el arqueólogo Alejandro Uriarte Torres, se aproxima al tema para tratar de entender la organización social y política durante el período preclásico en la región noroccidental de Yucatán.

Desde mediados del siglo XX hay una constante aparición en las intervenciones arqueológicas de sitios que datan de este período, que abarca del 1000 A.C al 250 A.C.

“También es cierto que gran parte del patrimonio arqueológico en Yucatán -un patrimonio sumamente abundante-, se encuentra cotidianamente amenazado por el desarrollo de obras de infraestructura de diverso tipo, desde desarrollos habitacionales, carreteras, líneas de electricidad, etcétera, que representan un peligro latente para su conservación”, advirtió el experto.

En 2005, el gobierno del estado comenzó con la planeación de Ciudad Caucel. Este desarrollo obligó a implementar estrategias de salvamento arqueológico para tratar de efectuar una investigación sobre los vestigios arqueológicos localizados en una superficie de 8 kilómetros cuadrados, y producto de esta investigación, surgió el libro.

El proyecto, dirigido por Fernando Robles Castellanos, del INAH, le dio al autor la posibilidad de desarrollar una tesis de maestría y luego siguió un proceso hasta llegar a la publicación del trabajo.

Estos trabajos de investigación se extendieron durante dos años, que les permitieron a los arqueólogos partícipes del proyecto, documentar un extenso asentamiento prehispánico en la zona de Ciudad Caucel. Aproximadamente 1,500 estructuras fueron registradas durante los trabajos de prospección y cerca de una tercera parte fueron intervenidos arqueológicamente.

“Esto nos llevó a contar con una amplia base documental que dieron pauta para entender la organización espacial de estos asentamientos”.

Los análisis de los materiales arqueológicos les permitieron observar que estaban ante una gran ocupación de tipo residenciar del período formativo. Un período donde se comienzan a forjar los elementos que a la larga dieron lugar a la civilización maya.

Según los resultados de las investigaciones de Uriarte Torres, la civilización maya no puede entenderse si no se entienden primero los desarrollos locales que hubo a lo largo del área maya durante el período formativo.

“Cada área tiene una dinámica propia que debe ser entendida en sus propios términos para entender posteriormente las complejas interacciones de diferente tipo a lo largo de las tierras mayas”.

Referente a la organización social y política de estos grupos, el académico explicó que aproximadamente desde el período formativo medio, ya existían en el norte de la península una serie de asentamientos con una gran complejidad arquitectónica, grandes edificios, calzadas y una planeación que los llevó a asumir la existencia de líderes capaces de movilizar mano de obra para llevar a cabo estas grandes construcciones.

Sin embargo aún no existen evidencias de esos grandes líderes cuya existencia asumen. “Lo anterior, nos llevó a plantearnos la pertinencia de abordar el problema; no desde la perspectiva de los grandes líderes, sino de la gente común”.