Garrapatas, segundo vector de enfermedades más importe

Katia Rejón
Foto: Rodrigo Díaz Guzmán
La Jornada Maya

Mérida, Yucatán
Martes 12 de marzo, 2018


La importancia de la Rickettsiosis radica en su morbilidad. El año pasado, el Centro de Investigaciones Regionales Dr. Hideyo Noguchi de la Universidad Autónoma de Yucatán contabilizó 90 casos de los cuales 36 fueron graves y necesariamente hospitalizados, y un fallecimiento. Sin embargo, la prevención y conocimiento de estas enfermedades provocadas por una bacteria presente en ácaros, garrapatas, pulgas y piojos es insuficiente.

Durante la presentación del libro [i]Conocimientos y prevención de la rickettsiosis[/i] realizado por un equipo interdisciplinario perteneciente al laboratorio, dependencias de gobierno y fundaciones, una de las autoras, la doctora Karla Dzul Rosado comentó que la mayoría de los pacientes que ha diagnosticado el laboratorio son niños de cero a seis años de edad provenientes de comunidades del interior del Estado.

El libro dirigido a los profesionales de la salud explica la taxonomía, enfermedades de la rickettsiosis, especies, el ciclo biológico de las garrapatas, conductas de riesgo por contacto como la milpa, caza y ganadería, las características clínicas, métodos de diagnóstico y estrategias de prevención. Las garrapatas, comentaron los doctores, son el segundo vector de enfermedades más importe a nivel mundial después de los moscos.

El doctor Carlos Quiñones contó el caso de algunos pacientes que han muerto debido al diagnóstico tardío de una enfermedad de este tipo. “Como dice Henri Bergson, un filósofo francés, los ojos no ven lo que la mente no sabe y para poder diagnosticar oportunamente es necesario conocer a fondo la enfermedad”, comentó.

Por su parte, el doctor Dali Martínez Ortíz, coordinador estatal del programa de zoonosis, agregó que Yucatán es un estado pionero en la investigación sobre el tema. “Hay enfermedades cuyos cuadros clínicos son similares. La gente ya naturalizó el riesgo, no está en el panorama de la gente la posibilidad de contagiarse de esta enfermedad. Por eso hay que darle más promoción”, explicó.

Aunque han pensado diversos métodos de contención, ninguno es tan factible como la cultura de la prevención. La fumigación excesiva puede provocar que las garrapatas, piojos y pulgas desarrollen resistencia a los insecticidas; y la vacunación de animales, una de las vías de contagio, costaría 150 pesos por cada animal, cuando se calcula que en el estado hay aproximadamente medio millón de ellos.

“La educación es fundamental para evitar las enfermedades, si a esto se le sumara todos los resultados obtenidos en la investigación de corte comunitario, podrían ser compartidas a las autoridades sanitarias para el seguimiento y adaptación de las existentes, entonces favorecería la intervención intersectorial y disminuiría el riesgo de estas enfermedades.
Tenemos que cambiar el paradigma social de la salud, sin la participación social de la sociedad seguirá gobernando el asistencialismo”, afirmó Karla Dzul.

A la presentación también asistieron los doctores César Lugo Caballero, Gaspar Peniche Lara y Matilde Jiménez Cuello directora del Centro de Investigaciones Regionales Dr. Hideyo Noguchi UADY.