Panistas piden a RZB despolitizar programas sociales

Luis A. Boffil Gómez
Foto: Rodrigo Díaz Guzmán
La Jornada Maya

Mérida, Yucatán
Jueves 1 de marzo, 2018

Los coordinadores de los diputados federales y senadores del Partido Acción Nacional (PAN), Marko Cortés Mendoza y Fernando Herrera Ávila, exhortaron al gobernador de Yucatán, el priísta Rolando Zapata Bello, “a despolitizar los programas sociales y no inmiscuirse en el proceso electoral”.

En rueda de prensa ofrecida, en la sede estatal del blanquiazul, recordaron que la semana anterior, el mandatario estatal declaró en entrevista a un portal digital local que los programas sociales “podrían desaparecer” en caso de que no gane su partido, el PRI, en los comicios del 1 de julio.

“Esas expresiones no sólo violan la ley (específicamente el artículo 4 de la Ley General de Delitos Electorales), sino que son inaceptables. No se puede falsear ni mentir sobre los apoyos; hay quienes creen que en la desesperación electoral se vale todo, pero eso sólo lastima a nuestros estados y país”, agregó Marko Cortés.

Por su parte, Herrera Ávila sostuvo que las declaraciones del gobernador Zapata Bello pueden constituir un delito. “Al inmiscuir programas sociales es una agravante”. Manifestó que el gobernante da síntomas de desesperación y “ante el ‘síndrome de la pérdida’ se empiezan a condicionar programas, involucrar votantes de otras entidades, espiar y mentir de manera sistemática”, advirtió.

Cortés Mendoza señaló que los programas sociales no desaparecerán cuando gane el PAN. “Al contrario, para el PAN la política social es fundamental. La diferencia entre nuestra visión y la del PRI es que para nosotros los programas no son lucrar electoralmente, sino para sacar adelante a las familias que lo necesiten”, indicó.

Los legisladores federales externaron que, en sintonía con la estrategia del PRI nacional, en Yucatán también se emprende una guerra sucia de difamaciones y mentiras, así como el espionaje institucionalizado.

Marko Cortés le pidió al mandatario Zapata Bello que no se deje seducir por la “nostalgia del poder, que termine bien su mandato y no como otros de sus compañeros, que están ahora en la cárcel o bajo investigación judicial”.