López Obrador llama a reconciliación del país en Mérida

Eduardo Lliteras Sentíes
Foto: Óscar Rodríguez
La Jornada Maya

Mérida, Yucatán
Jueves 22 de febrero, 2018

Puntual a la cita con empresarios yucatecos, llegó Andrés Manuel López Obrador. De hecho, se presentó minutos antes de la hora indicada para el encuentro, que llenó el salón de conocido hotel ubicado al norte de Mérida.

En el lugar se vio a muchas caras conocidas de empresarios yucatecos, de líderes empresariales, inclusive entre los que se quedaron de pie, los que aguantaron las más de dos horas que duró la charla con el candidato presidencial de Morena, quien no monopolizó la palabra y abrió amplio espacio para las preguntas y respuestas, incluyendo a aquéllos que lo acompañaron, como el empresario regiomontano Alfonso Romo Garza, coordinador de los trabajos para elaborar el proyecto de nación de López Obrador, y exitoso productor de soya (no transgénica, según aseguró) así como maíz en Yucatán, según dijo.

A pregunta expresa de un empresario, preocupado por la anunciada llegada de la industria petrolera a Yucatán, López Obrador apuntó: “Voy a pedir audiencia a Peña. Lo de la entrega de las costas de la península de Yucatán, que incluye hasta Quintana Roo, espero que lo podamos detener. Todavía hay forma de que se revierta esta decisión que han tomado de convocar a una licitación, incluir como parte de las llamadas rondas (petroleras) a la costa de Yucatán y Quintana Roo; voy a convencer al presidente Peña de que es un absurdo. Esta región ha crecido por el turismo, entonces, tratar de dedicar al petróleo las costas de Yucatán es un agravio mayor en todo sentido; en lo económico, social, ecológico. Vamos a que no se lleve a cabo esa concesión, estoy esperando que se triunfe, tengo una agenda de asuntos urgentes que trataré con el Presidente. Al día siguiente, o a los dos días, pediré audiencia para tratar estos temas”.

Así respondió el candidato de Morena, PT y PES, respuesta que generó intensos aplausos entre los presentes, los cuales se repitieron en el intercambio entre López Obrador y los empresarios, a lo largo de las casi tres horas de diálogo.

AMLO, vestido con una guayabera blanca, abrió el encuentro con una broma –“es un complot”, dijo- que ayudó a relajar el ambiente, en el que no faltaron chistes y explicaciones muy concretas sobre lo que planea hacer si gana la Presidencia para combatir la corrupción y recanalizar los recursos para desarrollar el país, según dijo.

[b]Para reactivar la economía[/b]

“Nosotros tenemos una fórmula que consideramos importante, básica, para lograr el renacimiento del país. Es sencilla pero trascendente. Vamos a acabar con la corrupción, vamos a acabar con los privilegios, y por esta decisión llevada a la práctica, vamos a disponer de recursos, vamos a contar con dinero para financiar el desarrollo. Es mucho lo que se roban y si se acaba, le da a México lo que se necesita”, aseguró Obrador.

“El Banco Mundial calcula que se roban el 20 por ciento del presupuesto; es un billón de pesos al año, no hay ninguna banda que robe tanto. Son niños de pecho los que presentan como grandes delincuentes”, afirmó y añadió: “Yo calculo, recuperar el 10 por ciento, es decir, pienso que vamos a recuperar 500 mil millones al año; de todas maneras es muchísimo. Con ese dinero vamos a reactivar la economía y vamos a reunir otra cantidad considerable porque cortaremos el copete de privilegios que hay en el gobierno, como los sueldos elevadísimos. Los funcionarios mexicanos son los mejores pagados del mundo, pueden indagar, explorar en el Internet: no hay un funcionario como un ministro de la Corte que gane 650 mil pesos mensuales en ninguna parte del mundo”.

E insistió “no hay ningún expresidente que tenga una pensión, ni Obama tiene una pensión así (risas); en total, 5 millones de pesos mensuales es lo que reciben Salinas, Zedillo, Fox y Calderón. Tienen servicio médico privado, cuesta mantenerlo seis mil millones de pesos al año, se hacen hasta cirugía plástica, tienen cajas de ahorro especial; se los explico: si tiene 200 mil de sueldo al mes, deja el 10 por ciento, 20 mil pesos, y el gobierno le aporta otros 20 mil, de modo que ahorra 40 mil. Cuando termina su función se lleva ese dinero. Mantener esa caja de ahorro es de siete mil millones de pesos al año: entonces, hay de dónde lograr recursos si se aplica un plan de austeridad”, dijo.

[b]¿Ya Chávez quién?[/b]

En el encuentro, los empresarios no se limitaron en sus preguntas, así le cuestionaron, por ejemplo, el nombramiento del líder sindical Napoleón Gómez Urrutia, como candidato senador, o su supuesta (y falsa) relación con Chávez, Maduro, Venezuela o Rusia.

-“La inclusión de ciertos personajes y de ciertas candidaturas genera incomodidad a los que creemos en la honestidad y transparencia, en particular el caso de Napoleón Gómez Urrutia”, dijo un empresario.

-“No comparto sus principios, pero al escucharlo hablar he reflexionado en lo que pasa a nivel federal, ¿por qué no de una vez decir que usted está en contra del régimen chavista, de Maduro; por qué no decir no participó y tener a todo México a su favor y votar?”, terció otro más.

López Obrador respondió: “Lo de Napoleón es polémico, irá conociéndose. Fue expulsado porque se enfrentó a un grupo de intereses creados muy poderosos; yo les llamo a la reflexión para que se piense cómo es que el gobierno de Canadá le da asilo a un supuesto delincuente. Me imagino que se hizo una investigación, o no se hizo o está mal el gobierno de Canadá; además no sólo le dieron el asilo, sino la nacionalidad. Napoleón tiene doble nacionalidad, es polémico porque tiene que ver con grupos mineros fuertes del país, muy fuertes. La Minera México, lo digo aquí en confianza, es un pleito de familia: el papá de Napoleón era dirigente de los mineros, entró el pleito con el papá de Germán Larrea, dueño de la Minera México, se mueren los mayores y los hijos se siguen peleando y gana Larrea; expulsa a Napoleón, ése es el fondo. Nosotros, yo nunca he estado a favor de ninguna represalia; ¿por qué no regresa?, me lo piden los dirigentes del movimiento sindical de Estados Unidos, Canadá y el Reino Unido y consideramos que no tiene legalmente ningún problema. No les gustó a Germán Larrea, los estoy llamando a la reconciliación a todos, ya chole de pleitos, tenemos que dialogar, reconciliarnos y sacar adelante al país, los convoco a una reunión”.

Eso sí, aseguró, “yo no establezco relaciones de complicidad con nadie, es una decisión que se tomó que no va a implicar limitarnos, atarnos, y no poder limpiar de corrupción el país. Cero corrupción, cero impunidad, eso no está sujeto a negociación con nadie, les diría que ni con la familia. Es una decisión tomada, vamos a desterrar la corrupción del país”, insistió.

“Sobre lo de Chávez, ya lo he dicho: no tenemos nada qué ver, tenemos que mantener las cosas así, sin ser contundentes, no nos afecta. No conocí a Chávez, no conozco Venezuela, no conozco a Maduro, no tengo nada qué ver con ese régimen. En política no hay que ser contundente; llamo a una conferencia y me inventarían otras cosas; es el loro de Moscú, tengo uno pero de Palenque, uno cabeza amarilla. He sido muy cuidadoso desde hace muchos años, creo en el principio de autodeterminación de los pueblos, así que ni verdes ni Maduro, ni Trump ni nadie; es un movimiento hecho para México y no tengo que ir a buscar ejemplos si los padres de nuestra patria nos dejaron las enseñanzas principales para luchar por la justicia, no es ningún problema, no hay nada”.

Presidente para el sureste

Cabe señalar que el candidato presidencial insistió en que de ser Presidente, pondría especial atención al sureste del país.

“Desde hace 60 años no hay un Presidente del sureste, recordó. El último fue Adolfo Ruiz Cortines. Con él, por cierto, no le fue mal al sureste. Desde Miguel Alemán se hizo el ferrocarril, y con Ruiz Cortines se comunicó. Habrá un presidente del sureste paisano, que lo tomen en cuenta. Vamos a descentralizar el gobierno federal, ya no se puede concentrar en la Ciudad de México, que es muy vulnerable; no hay agua, tenemos que descentralizar. La (secretaría) del Medio ambiente estará en Yucatán; la CFE en Tuxtla, en Oaxaca, la SEP en Puebla, se va a distribuir el gobierno federal por el país”, insistió.

López Obrador fue muy claro en no afirmar cosas que no podrá cumplir, según dijo, o incurrir en promesas irresponsables, según las calificó, como prometer reducir los impuestos, al menos en un inicio, como algunos empresarios pidieron.

“Sí se puede tener presupuesto y no habrá necesidad de aumentar impuestos en todo el sexenio en términos reales; no sube el IVA, no se necesita aumentar el ISR, no se requiere de [i]gasolinazos[/i] si se acaba la corrupción, si hay una transformación de fondo”, insistió.

Asimismo, argumentó que no se requiere endeudar al país; “es un problema grave que se ha ocultado, no se dice que hay una enorme deuda pública. Cuando terminó Fox, dejó de deuda 1.7 billones; Calderón la aumentó a 5.2, Peña la llevó a 10 billones, este año sólo de intereses se deben destinar 600 mil millones de pesos, ya no se puede”, dijo.

AMLO puntualizó que no se puede seguir endeudando al país, pero se puede financiar el desarrollo, cortando de tajo la corrupción.

Por último, aseguró que en todos los proyectos de desarrollo habrá consulta a las comunidades; “va a haber acuerdo, porque habrá muchos proyectos de desarrollo. Necesitamos la convergencia del sector público, social, del privado, necesitamos acuerdos y no imponer nada ni dar pie a mitos, porque ustedes saben que en el mundo hay fondos para financiar a oposiciones cuando significa competencia para una empresa”, concluyó.