Patrimonio, fuente de cohesión local

Katia Rejón
Foto: Cortesía
La Jornada Maya

Sotuta de Peón, Yucatán
Martes 6 de febrero, 2018


“Como dijo Raquel, no podemos apreciar lo que no se conoce y en los talleres nos adentramos más a la comunidad utilizando nuestros sentidos”, explica Flor Valencia Canté acerca de su experiencia en el taller participativo Foto-Mapeo Sonoro en Sotuta, Yucatán, propuesto por la organización Mixbaal Fondo para el Fomento a la Educación A.C. la cual ya se prepara para la segunda parte del proyecto.

Mixbaal nació en el 2006 y a partir del 2015 comenzó un proyecto integrado por 12 personas, cuyas líneas de trabajo van desde la agroecología, desarrollo de talleres, sustentabilidad, arte y educación. En el área de Vinculación Comunitaria propusieron al Colegio de Bachilleres de Sotuta para este taller, que buscaba un acercamiento de las personas a su propia comunidad.

“A través de la fotografía, el audio y la cartografía queríamos hacer una especie de diagnóstico cultural, explorando, con distintos medios, temas que a ellos les interesara; para esto hicimos un ejercicio de autoexploración, entrevistas a los abuelos, y así llegamos a la selección de estas temáticas”, comenta Daniela Mussali, una de las coordinadoras del proyecto.

Carolina Cocom Castillo, participante del taller, agregó que su abuelo fue una de las personas entrevistadas; contó cómo antes la agricultura, plantas medicinales y los cenotes eran importantes para los habitantes, y cómo eso cambiado.

Las temáticas que resultaron de la investigación abordaban temas como cuidado animal, cenotes, idioma y cultura, identidad, pérdida de la lengua maya, tradiciones y leyendas de Sotuta, agricultura y abandono del campo, sostenibilidad y soberanía alimentaria.

“Quizá una investigación convencional hubiera sido sólo un texto sin lectores y difícil de compartir. Usar los mapas y la identificación de puntos, fue una buena manera de colectivizar todo lo descubierto desde adentro, para adentro”, completa Raquel Corona, una de las acompañantes del taller participativo.

“Un grupo de nueve personas, de distintas formaciones, facilitamos varias partes, como la fotografía; acompañamos a cada grupo de interés. El taller duró cinco meses y a través de la mirada de los participantes pudieron expresar lo que investigaron en una exposición realizada en el Castillo de Nachi Cocom, un edificio importante para la región y el pueblo de Sotuta”.

Valencia Canté eligió el tema “Animales que hablan”, pues considera que los animales, a pesar de no comunicarse con palabras, transmiten de muchas maneras sus sentimientos. “Fuimos a buscar personas que estuvieran conscientes de ese aprecio, para que nos hablaran de sus animales”, explica.

Por su parte, Carolina Cocom eligió el tema de los cenotes. “Nosotros usamos la experiencia sensorial, los abuelos nos contaron de los cenotes; sacamos lo más importante y contamos la historia haciendo que el cenote hable, que diga cómo se siente, mientras las personas tenían los ojos tapados. Utilizamos botes de basura para hacerles sentir lo que quería transmitir el cenote”, comenta.

El Castillo de Nachi Cocom está decretado como Casa de la Cultura Maya, pero, explican las entrevistadas, actualmente necesita restauración. “La asociación civil está tratando de gestionar apoyo para que la comunidad pueda apropiarse de este espacio y utilizarlo para hacer talleres con un beneficio a la comunidad”, agrega Musseli.

A la exposición asistieron 200 personas. Las participantes explican que de esta manera se rescató la memoria histórica de la comunidad. “Es un movimiento opuesto a la propuesta de arte y cultura que hay, pues generalmente vamos a ciudades a ver una exposición. Aquí se muestra el patrimonio y la riqueza que hay en las comunidades como una fuente de cohesión entre las personas, para que se enteren de lo que pasa en su territorio y genere diálogo y propuestas para esto”, destaca.

El proyecto está apoyado por la Red de Patrimonio Biocultural de México, financiada por Conacyt. Quienes proponen el proyecto viven en Sotuta y cuentan que ha habido un gran acercamiento y han formado un buen equipo “en esta comunidad que nos recibió y ahora vemos como nuestra”, apunta Musseli.

La segunda parte del proyecto será otro taller titulado Cámaras en acción, cuya finalidad es hacer un vídeo documental sobre los temas que ya han trabajado. Iniciará la próxima semana y también se realizará una exposición.